Un lugar soleado para gente sombría. Mariana Enríquez

Somos afortunados de tener un nuevo libro de relatos, doce en este caso, de la argentina Mariana Enríquez. Un libro esperadísimo que los fans de Mariana, que ya somos legión, esperábamos como agua de mayo. Un lugar soleado para gente sombría llegó sorprendentemente rápido y nos vuelve a regalar historias cotidianas que traspasan esa línea que separa la realidad de la ficción, lo tangible de lo intangible, lo humano de lo inhumano. Uno de los puntos fuerte de Mariana Enríquez es precisamente coger hechos reales que han sucedido en su ciudad o en su país y transformarlos en algo terrorífico. Hay un momento en el que, en sus cuentos, la frontera entre lo que es real y lo sobrenatural se desdibuja con una maestría aterradora y nos sumergimos en un más allá difícil de explicar. Uno en el que Mariana nos atrapa y no nos suelta. Y eso, nos encanta.

Portada de Un lugar soleado para gente sombría de Mariana Enríquez

Un lugar soleado para gente sombría nos habla de una mujer que escucha a los muertos, de castillos en los que se revive el pasado cruel de Argentina, de partes del cuerpo deseadas y otras no tanto, de niños pobres que pican a la puerta de tu coche para que los dejes entrar, de pequeños que se quedan atrapados en cementerios de neveras, de mujeres desdibujadas y muchos, muchos, terrores más.  

Mientras el mundo se encerraba en sí mismo durante la pandemia, Mariana Enríquez escribía estos relatos. Algo de ese momento claustrofóbico hay en este libro, pero va mucho más allá. No creo que le haga falta a Mariana encerrarse en casa para imaginarse esos mundos que tan bien sabe construir en los que hasta el gesto más amable puede parecer aterrador. Tiene ese don y nosotros lo disfrutamos, lo sufrimos o ambos, con gusto.

Se leen los cuentos de Mariana Enríquez en un suspiro. Empieza el libro a ritmo pausado y va acelerando el miedo y el terror hasta dejarte sin aliento, pero no puedes parar. No quieres parar. Necesitas seguir leyendo. Lo único malo de este libro es que llega al final y acaba el último cuento. Pero tú ya estás deseando leer más. Por suerte, Anagrama no solo está publicando sus libros nuevos, sino también los que publicó antes de su boom literario a raíz de su excelsa Nuestra parte de noche. ¡Leed malditas y malditos, leed! No os arrepentiréis. Y vuestra alma oscura os lo agradecerá.

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