Mike Birbiglia, gracias a ti por los chistes
El mundo del stand-up comedy sigue proporcionándonos alegrías inagotables. Nuestra última adicción son los monólogos de Mike Birbiglia.
Curiosamente, había visto la película Sleepwalk with Me (2012), escrita, dirigida y protagonizada por Birbiglia, pero no había visto ninguno de sus especiales de comedia. Precisamente, Sleepwalk with Me sigue los pasos de un aspirante a cómico, con sus miedos al compromiso relacional y su curioso caso de sonambulismo. Podéis leer la reseña que hicimos en su día aquí. También es muy recomendable su película No lo pienses (2016), que retrata a un grupo de amigos que tiene un grupo de impro y que persigue incansablemente el sueño del éxito. Todo va bien hasta que uno de sus integrantes decide probar suerte y lanzarse a una carrera en solitario.
Pero lo que nos tiene fascinados son sus monólogos. En Netflix podéis ver dos de ellos, Thank God for Jokes (2017) y The New One (2019).
Thank God for Jokes empieza con una presentación curiosa. Se trata de un vídeo de Jimmy Kimmel. Cuando termina el vídeo, aparece Birbiglia y explica que es un vídeo de 2012, de la presentación de los Premios Gotham (un galardón otorgado en Nueva York a los creadores de cine independiente). La anécdota de lo que ocurrió en esa entrega de premios, en la que intervino Birbiglia, servirá de espina dorsal para todo el monólogo, con un final totalmente épico.
Birbiglia tiene un aspecto muy entrañable, con voz cálida y cara de no haber roto nunca un plato. Pero no se le caen los anillos a la hora de decir las barbaridades más impensables. Algo que se le da muy bien es entretejer sus historias. Trata temas totalmente dispares, como su relación con la religión, los Muppets, su mujer o la vez que lo arrestaron por conducir con el carné caducado, pero siempre encuentra el momento adecuado para recuperar las ideas y provocar una carcajada final.
Como cómico, le encanta reflexionar sobre la comedia, sobre qué sirve como material cómico. Habla del hecho de que todos los chistes son ofensivos para alguien, y comparte sus reflexiones sobre la función de los chistes. Pero sobre todo, Birbiglia es un gran narrador. Con un estilo desenfadado, informal y aparentemente espontáneo, te lleva de la mano por un humor muy elaborado e inteligente. Sabe escuchar a su público y a la vez arrastrarlo a su mundo. Hacia el final, después de una serie de chistes ligeros sobre el viaje que hizo con su mujer a Massachusetts, cierra con la anécdota de los Premios Gotham 2012. Recupera un incidente del director David O. Russell, y lo utiliza para ponerle el broche final a sus reflexiones sobre el humor y la función del cómico. Un final brillante.
En The New One (2019), Birbiglia se centra en el tema de la paternidad, siempre desde su perspectiva tan tierna como delirante. Es un espectáculo honesto, con su habitual capacidad para sorprender, con momentos muy poéticos y con una pequeña apuesta de puesta en escena que lo separa del monólogo tradicional del stand-up comedy. Muy pero que muy recomendable.