Luna llena. Aki Shimazaki.
Desde que leí esa pequeña maravilla que es Hôzuki, la librería de Mitsuko he querido leer algo más de Aki Shimazaki, así que la publicación de Luna llena me ha llegado de alegría. Aki Shimazaki nació en Japón, pero vive desde hace años en Montreal y desde allí publica sus libros. Ahora nos llega Luna llena, otro libro breve pero intenso.
En Luna llena conocemos a Tetsuo y Fujiko Niré, una pareja que vive en una residencia para personas mayores. Fujiko tiene alzheimer y se va olvidando de las cosas. Hasta que un día se despierta y ha olvidado quién es su marido. La enfermera Y. Le dice que es su novio, su prometido y que pronto se casarán. Lo ha conocido a través de un miai, un matrimonio concertado. Así fue como ambos se conocieron. Fujiko se tranquiliza y Tesuo se ve obligado a redescubrir a su mujer y de paso su relación de décadas.
Testuo, el narrador de esta historia, cree que conoce a su mujer. Llevan años casados. Pero lo cierto es que no tienen tanto en común y realmente, no se conocen tanto como el suponía. A través de esta nueva fase de su relación, Tetsuo descubrirá secretos que llevaban años guardados. Aspectos de su mujer, de la forma en la que la trató y de lo que ella sentía, que de otra manera jamás hubiera descubierto. Es esta una historia de personas que creen que se conocen, de verdades ocultas, de sentimientos equivocados. Una historia que va desvelándose, casi una investigación en la que Tetsuo se sumerge en su propio pasado para descubrir que lo que vivió no es lo que él creía.
Delicada, sentida y sencilla, esta historia es de esas que te llega al corazón. Como en Hôzuki, la librería de Mitsuko, los protagonistas llevan una vida plácida hasta que el pasado vuelve a llamar a su puerta para desmontarla. Sin grandes aspavientos, sino de la forma más natural y fortuita. Aki Shimazaki sabe escoger las palabras juntas para transmitir esos sentimientos que viven los personajes. Fujiko lleva toda la vida viviendo la vida que se espera de ella, la mujer japonesa amante madre y esposa, que se entrega a su familia, incluso cuida a sus suegros hasta que fallecen, pero hay mucho más Fujiko, hay una persona con sentimientos, con miedos y emociones más allá de la figura maternal que todos conocen. En este libro conocemos a la verdadera Fujiko y lo hacemos al mismo tiempo que su marido descubre cómo es en realidad.
No pude evitar leerme el libro de una sentada. Me lo empecé justo antes de irme a dormir y tuve que quedarme levantada hasta que me lo acabé. Y debo confesar, con una lagrimilla cayéndome por la mejilla al descubrir cuán poética puede ser la obra de Aki Shimazaki, cuanta ternura y emoción se puede mostrar sin artificios, con sencillez y las palabras justas. Lo podéis leer publicado en la colección Andanzas de Tusquets.
[…] Amb aquest llibre, Aki Shimazi s’endinsa en una nova pentalogia, Una campaneta sense batall, que va iniciar Lluna plena. Ja us en vaig parlar aquí. […]