Micah P. Hinson, historias para no dormir
Hay músicos que parecen tocados por una varita mágica en nuestras tierras y Micah P. Hinson es uno de ellos. Su afinidad con Houston Party ha permitido que hayamos poderlo verlo en directo en innumerables ocasiones y que incluso hayamos disfrutado de discos que únicamente se han editado aquí. Ahora publica su nuevo trabajo, Micah P. Hinson and the Nothing, un disco en el que nos vuelve a mostrar porque su música cala hondo. Retazos de un pasado oscuro recuperados, revisitados, vistos con otros ojos y canciones que toman vida y siguen su propio camino. De todo ello nos ha hablado para Culturaca.
¿Por qué escogiste este nombre para el disco Micah P. Hinson and the Nothing? ¿Qué es el “the nothing”?
The Nothing es un personaje de un novela del escritor alemán, Michael Ende, La historia interminable. De entre todas las películas de terror, novelas e historias de miedo de esas que se cuentan delante de un fuego nocturno, The Nothing es la entidad más terrorífica que haya aparecido jamás en una historia de ficción. Tienes que leer el libro para entenderlo. Habla sobre la degradación del Alma Humana, de la Imaginación y la Historia. A veces sueño con él.
Las canciones de tu último disco fueron escritas antes de un terrible accidente de coche que tuviste precisamente mientras estabas de gira por nuestras tierras en el verano de 2011. Empezaste a escucharlas de nuevo después del accidente con otros oídos. ¿Cambió de alguna manera el accidente la visión que tenías de tu propia música?
Tuvo que hacerlo necesariamente, mis brazos dejaron de funcionar. Mi brazo izquierdo se llevó la peor parte. No podía hacer música. Había estado trabajando en algunas canciones en los estudios Stenson, en las montañas de Austin. No me gustaban las sensaciones que me dieron. Después del accidente y con mi futuro como músico pendiendo de un hilo, fue una suerte, que las canciones se presentasen a mi otra vez y me contasen que podían funcionar juntas en un nuevo disco. Hice una versión inicial de The Nothing, pero el sello en el que estaba por aquel entonces me dijo, palabra por palabra, que no tenía “atractivo comercial”. No los creí. Pero tuve la suerte de trabajar en ellas de una forma totalmente diferente en España. Aquel comentario me dio el fuego en mi interior necesario para seguir y no caer en un agujero y retirarme de la música por completo. Estuvo cerca, más de lo que me gustaría admitir. Sentí, en aquel entonces, que el accidente llegó en el momento perfecto, ya que pude grabar mis canciones a mi manera. Había algo con mi vida, me casé con una mujer hermosa, había visto una buena parte del mundo y conocido gente adorable. Recuerdo haber pensado esas cosas mientras estaba colgado cabeza abajo, con los brazos atrapados y mi bajista, Scissorhands (Edu) sostenía mi cabeza contra el costado de la camioneta para que la sangre no bajara corriendo a mi cabeza y saliera de mis heridas más rápido, a la espera de que llegará la ambulancia. Pensé que no llegarían a tiempo.
¿Por qué decidiste recuperarlas después de tres años?
Los discos se hacen a sí mismos. Las canciones tienen que llevarse bien. Es una parte muy importante de hacer un disco, darle su propio poder, no el tuyo. No tiro nada de lo que escribo, no es que sean todas buenas o que merezca la pena escucharlas. No todas las canciones fueron escritas justo antes del accidente, algunas un poco antes otras mucho antes y otras justo antes del momento en el que no sería capaz de escribir durante una buena temporada. Es como muchos de mis discos, raramente vienen todas las canciones de un momento determinado.
Fuiste invitado a grabar el disco en Moon River Stage Santander con el productor Fernando Macaya ¿De quién fue la idea de grabar allí?
Javi, el “ jefe” (en castellano en el original) que lleva el sitio en Santander me preguntó después de mi último concierto en la ciudad si estaría interesado en volver y grabar en el estudio. Podía hacerlo. Así que después de algunos emails, pusimos una fecha, volé hasta allí y grabamos. Es el disco más rápido que he grabado en mi vida.
Grabaste durante dos semanas y dos días, ¿fue muy diferente la grabación de tus discos anteriores?
Fue diferente en el sentido de que tuve a muchos de los músicos a mano la mayoría del tiempo durante la grabación. Actualmente, se usa un montón el multi-tracking. Demasiado, probablemente. Pero teniendo a los chicos alrededor, pudimos tocar juntos y conseguir una sensación completamente diferente en las canciiones, casi de directo. A parte de The Gospel, este es el único disco grabado enteramente en un estudio, no en casa. Muchos de mis discos están grabados en casa, donde quiera que esté mi casa en ese momento.
¿Vivías rodeado de música cuando eras un niño?
Cuando era muy joven, lo único que escuchaba eran John Denver y Neil Diamond. Cuando creí descubrí Skinny Puppy, The Velvet Underground y Dinosaur Jr. Donde vivía, en el desierto, era casi imposible que la música llegará a través del viento hasta nosotros desde ciudades grandes como Dallas o Austin. Había un grupo de músicos sorprendentes que vivían en Abilene y nos juntábamos para hacer música y tomar drogas. Un fin de semana, preparé mi equipo de grabación, le di a todos una fuerte dosis de LSD, y cada persona grabó una canción. Al principio, ninguna tenía sentido, pero a medida que pasó el tiempo, las canciones y las melodías empezaron a salir. Fue una cosa impresionante de ver. Desgraciadamente ninguna de las grabaciones de aquella noche existen ya. Supongo que fueron hechas para aquel particular momento de la historia y luego tuvieron desaparecieron.
Ahora vives en Texas, ¿Crees que ha influido en tu música?
Supongo. Las cosas que nos rodean cotidianamente, nos moldean como la arcilla, nos convierten en lo que somos. Aunque en algunas cosas, uno debe tener cuidado en no convertirse en alguien igual que las personas que nos rodean. Texas es una tierra sorprendente, misteriosa y salvaje y no creo que sea jamás domada. Doc Holiday, antes de ir hacia Tombstone, era dentista justo en la misma calle abajo de donde vivo. El hotel que hay calle abajo The Travelers Inn, tuvo como huésped a Frank James, el hermano de Jesse James, mientras esperaba el perdón del Gobierno. Es un viejo pueblo de forajidos, ¡qué demonios!, quítale lo de “viejo”, es simplemente un pueblo de forajidos. Además mi gente, los Chickasaws están justo al otro lado del Rio Rojo al norte. No deseo vivir en ningún otro sitio.
Has escrito también un libro publicado en España. ¿Cómo surgió este proyecto? ¿Habrá más?
Alpha Decay, la editorial española ha publicado hasta el momento mi única novela. He escrito cinco en total, y estoy en mitad de la sexta. Justo antes de firmar con el sello de Londres y empezar a trabajar como músico, no tenía ni guitarra, solo una máquina de escribir de 1930, una Royal negra que compré con mis últimos 30$. Eso era cuando la suerte no me sonreía, hace unos años atrás. En ella escribí mi primera novela, pero parece que solo quiso darme esa novela ya que empezó a caerse a trozos justo cuando la terminé. Así que estoy en búsqueda constante de máquinas de escribir, es la única manera en la que puedo hacerlo. Encontré una Brother por 25$ en Abilene, pero pensé que era demasiado cara y me he arrepentido cada día de no haberla comprarla. Alpha Decay tuvo cierto interés en publicar mi segunda novela “The Land of Boredom and Handguns”, pero no llegó a cuajar. Supongo que no había el dinero para hacerlo, lo entiendo perfectamente. Son tiempos duros. E imagino vienen más tiempos duros en camino.
¿Cómo afrontas la composición de tus canciones?
No tengo un método como dije antes, la música y las canciones tienen una manera de escribirse y trabajarse ellas solas. Si una canción viene a mi, tiene que venir rápido. Si una canción lleva más tiempo, la abandono. No es que sea un gran compositor. Solo digo que la inspiración tiene que venir rápido o para mi nada sale de ahí. Después, mientras grabo o actúo, las canciones cambiarán. Se moverán dentro de ellas enseñándome como tocarlas. Por lo tanto, lo que oirás en un disco no es lo que me oirás tocar en el escenario. La música es un monstruo extraño.
¿Y cuál es la diferencia cuando escribes un libro?
Creo que escribir lo que llamamos “prosa” o “faction” (fiction y fact, juntas), es más difícil que la música. Encontrar las palabras que van con una música que ya existe es más fácil que intentar sacar palabras del viento para ponerlas en un papel. La Musa deber ser diferente o juega a juegos diferentes.
¿Cuáles son tus planes de futuro?
Seguir adelante. Día a día.