Americana 2021. Wilcox


Wilcox, Denis Côté (2019)
Empieza nuestro paseo por lo último en cine independiente norteamericano con la penúltima película que ha realizado el quebequés Denis Côté (la última, Hygiène sociale, está prevista estrenarse en este 2021).
Como detalle curioso, la película fue filmada en tan solo seis días con un presupuesto muy reducido, y luego editada en dos semanas por el cineasta Matthew Rankin, amigo de Côté.
Dicho sea desde el principio, si vas en busca de grandes tramas, buenos diálogos y dramas intensos, Wilcox no es para ti. Aquí lo que prima es el ambiente, la sensación de inquietud y una banda sonora misteriosa que roza lo perturbador.

El título de la película hace referencia al nombre de su protagonista, Wilcox, un ex-soldado que se dedica a vagar por Canadá sin rumbo aparente.
Vagabundo, viajero, peregrino, delincuente… Es un personaje misterioso difícil de ubicar. Su día a día consiste en caminar, conseguir comida del modo que sea, buscar un lugar en el que dormir, asearse, hacer ejercicio, y seguir adelante.
No lo rodea el aura de fatalismo propia de un pedigüeño, pero tampoco tiene nada del misticismo idealista del protagonista de Into the wild.
Es una película exigente en el sentido que no da demasiada información, y el espectador deberá completar todo lo que no sabe con sus proyecciones o pesquisas. El único contexto que se nos da son unos breves textos en los que se hace referencia a figuras reales de gente que decidió salirse del camino marcado. Uno de ellos es Chris McCandless, en quien está basado el protagonista de Into the Wild.

Con su ritmo pausado y su remarcable ausencia de diálogo, Wilcox es un canto al vagabundo voluntario, una exploración de ese perfil de gente que decide aislarse de la sociedad y buscar solaz y refugio en la naturaleza salvaje. Pero desde el anonimato total. Aquí no hay épica beat, no hay rastros de refinamiento de flâneur, no hay citas de Thoreau. Tan solo un devenir sencillo y solitario.
Hay algunas interacciones con otros seres humanos, incluso diálogos (enmudecidos). Pero luego toca volver al camino, seguir adelante. Sin vínculos, sin echar raíces.
Entrégate a Wilcox, comparte sus momentos de intimidad y disfruta de su falsa simplicidad y de su aspecto de documental crudo a la vez que contemplativo. Trata de unir los puntos a partir de los ejemplos textuales. Y pregúntate el porqué de ese curioso y significativo interés por los autobuses abandonados.