Festival de Jazz de Barcelona, energía pura
ACS. Palau de la Música
A veces el jazz tiene algo de religión, tienes que tener fe en lo que estás viendo y escuchando, sobre todo si tira hacia derroteros experimentales. Muchos que asistieron al concierto de ACS en el Palau de la Música debieron aplicar mucho de fe para escuchar el concierto. Algunos incluso, no aguantaron. El trío formado por la pianista Geri Allen, la batería Terri Lyne Carrington y la contrabajista Esperanza Spalding, no se anda con chiquitas. Muchos son los que hablan del trío como el único grupo formado exclusivamente por mujeres dentro del jazz, quedándose con la mera anécdota y no con lo esencial. Con tres temas prácticamente habían hecho más de la mitad del concierto. Temas duros en los que las tres se sienten libres de experimentar y llevar el jazz un poco más allá. De eso se trata. Presentaban su formación por primera vez dentro del Festival de Jazz de Barcelona.
Tres mujeres, tres músicos, tres talentos únicos unidos. A pesar de ello costó entrar en situación con el primer tema. Con los temas de Wayne Shorter la cosa fue mejorando y cuando Esperanza tomó la voz cantante en “Unconditional Love”, un tema compuesto por Allen, ya estábamos todos dejándonos seducir por la magia del jazz en su vertiente más libre. Una unión fructífera que dará muy buenos frutos. No hay que perderles la pista a estas tres mujeres que son pasado, presente y futuro del jazz.
Jack DeJohnette Group & Don Byron. Barts.
Ocasión única de ver a una de las leyendas del jazz, miembro de uno de los tríos más importantes del género junto a Keith Jarret y Gary Peacock, como líder de su propio grupo junto a George Colligan al piano y los teclados y Jerome Harris al bajo y con invitado especial de altura, el saxofonista y clarinetista Don Byron.
Estar sentado viendo y escuchando historia viva de la música es un lujo, pero además no esa historia que vive de réditos sino la historia que sigue componiendo y sintiendo el jazz al 100% con 70 años a sus espaldas. Cuatro temas compusieron el repertorio de estos maestros que hacen jazz de altos vuelos, hora y media de concierto que nos dejó sin aliento. Abrieron con “One for Eric”, seguida de “Priestesses Of The Mist”, “Monk’s Plumb” un homenaje al gran Thelonious Monk y acabando en los bises con otro homenaje, esta vez a Miles Davis con el tema “Miles2. Cuatro músicos excepcionales, haciendo virgerías, hilando fino y en el centro de todo un DeJohnette que sigue brindándonos imágenes musicales cautivadoras y potentes, con ritmo, con fuerza y presencia. Incluso con bronca a las primeras filas por la gente que estaba hablando y molestándolo, molestándonos. DeJohnette se levantó tranquilamente de la batería para ello y tras la bronca, se volvió a sentar y siguió tocando como si nada, energía pura y nervio sobre la batería. Vimos algo grande, música en estado puro, jazz, vida. Afortunados fuimos.
Christian McBride Trio. Conservatori del Liceu.
Impresionante. Esa es la palabra que mejor define a McBride y su trío. Tres músicos más allá del virtuosismo. Christian McBride es, y con razón, uno de los contrabajistas más importantes del jazz actual, se lo rifan para que aparezca en sus discos y directos. Pero tiene en su proyecto propio su mejor baza, presentaba su último disco Out Here y lo hacía acompañado por sus dos inseparables apoyos, el batería Ulysses Owens Jr, una máquina de las baquetas que hace milagros sonoros y el elegante pianista Christian Sands. Dos contrapuntos perfectos al sonido poderoso del contrabajo de McBride. Un músico además carismático, con una presencia imponente sobre el escenario, no se quedan a la zaga sus dos compañeros. Un trío perfecto y conjuntado, una máquina engrasada de hacer jazz.
Lleno de simpatía, McBride aseguró que Barcelona es su ciudad europea favorita y que cuando no pasa por nuestra tierra de gira se siente triste. Por eso demostró una felicidad no contenida durante el concierto al visitar esta ciudad que pisó por primera vez hace 22 años. Empezaron la noche con el tema que abre su último trabajo, un atractivo “Ham Hocks and Cabbage”. Y no paramos de mover los pies y la cabeza al ritmo de la música. ¡Esto es jazz y queremos ponernos a bailar! Ritmo desenfrenado y melodías que atrapan. No podía faltar un tema de Thelonious Monk, “I Mean You” y posteriormente “Povo” de Freddie Hubbard seguida de una desbocada “My favorite things” incluida también en Out Here, así como “East of the sun (& West of the moon)”. Momentos en los que el trío demostró sus cualidades virtuosas. Un momento de tranquilidad llegó con “I have dreamed”, una balada del musical The King and I. Cerrando la noche antes del bis que el público pidió de pie y aplaudiendo a raudales, “Who’s making love?”, una pieza funk que nos hizo arrepentirnos de estar sentados, como bien dijo el propio McBride, ellos tuvieron que aprender a tocar jazz pero el funk y el soul lo llevan en la sangre. Despedida apoteósica y la sensación de haber visto uno de los mejores conciertos del año.
Fotos: Lorenzo Duaso.