Brave. Rose McGowan.
Poco conocía la vida de Rose McGowan antes de ser actriz. Protagonista de la mítica serie Embrujadas o de la película de culto Maldita generación de Gregg Araki. También la reconoceréis por películas como Scream o el doblete de terror en Grindhouse de Tarantino y Robert Rodríguez que fue Death Proof y Planet Terror. Desconocía que fue criada en la terrible secta de la que sus padres eran miembros, Children of God, que nació en Italia, que su padre era un maltratador, que huyó de casa, que vivió en la calle y que lo pasó tan jodidamente mal. Que fue víctima de relaciones abusivas que la marcaron para siempre. Pero llegó Hollywood y la fama y una podría pensar que esa fue su salvación, pero como la propia McGowan afirma, salió de un culto para caer en otro: la peor secta de todas, Hollywood.
Brave es el relato de su vida, de acertado título, porque hay que ser valiente para sobrevivir a todo lo que ella ha sobrevivido y aún así ponerse de pie, seguir luchando y no quedarse callada. Una de las figuras del movimiento Me Too, Rose McGowan ha dado voz a muchas mujeres que han sufrido abusos en su vida, no sólo las que lo han hecho en Hollywood y a manos de los capitostes de los estudios, con “el Monstruo” a la cabeza, como ella llama a Weinstein, no quiere ni mencionarlo. Porque fue ella precisamente una de las figuras principales que acusaron al productor de violación y de la campaña para destrozar su carrera como actriz que siguió a la agresión. Pero la cultura de la violación y de la agresión a la mujer es constante y está arraigada de una forma tan brutal que debería ser erradicada de la faz de la tierra a base de bien. Es una injusticia que las mujeres sufren día sí y día también. Algo tiene que cambiar.
El relato es aterrador y doloroso. No se anda con chiquitas, su vida ha sido dura y así lo cuenta. Es un acto de exorcización de sus propios demonios, de liberación, de sinceridad apabullante, de valentía. Y también es un libro de denuncia contra las mentiras de Hollywood, sobre la realidad inventada que nos quiere vender, que quiere representar de las mujeres, la forma en la que las trata y las usa como objetos, “muñecas follables”, como ella dice. Y cómo cuando no hacen lo que quiere, las dejan de lado y las marginan. Los ejemplos son numerosos. De abusos, no solamente en Hollywood sino a lo largo de su vida. De sus parejas, de sus familiares, de compañeros de trabajo, de desconocidos. Resonará a muchas mujeres. Abrirá los ojos a muchos hombres. ¿Qué mujer no ha sido acosada alguna vez en su vida por el simple hecho de ser mujer?
Rose McGowan consigue contar su historia de forma directa, las páginas pasan volando y no quieres dejar de leer, a pesar de lo terrible que cuenta, para saber, para entender, para reafirmarte en que la lucha sigue viva y que aún hay mucho camino que recorrer. Ella misma se sorprende diciéndose a sí misma “Rose, despierta” en las innumerables ocasiones que la han agredido, que se ha sentido pequeña, que ha querido desaparecer, que ha querido dejar de ser ella misma. Y lo ha conseguido, siente una rabia brutal y no me extraña, tiene todo el derecho del mundo, pero ha conseguido canalizarla a través de este libro, de su trabajo como directora, de su música, de su arte. Pero sobre todo a través de una misión, abrir los ojos a la gente, explicar lo que está pasando con pelos y señales, denunciar, apoyar a las personas que están o han pasado por lo mismo. Usar las redes sociales para ello. Rose McGowan es una luchadora. Puede gustarte más o menos su estilo de hacerlo, pero no hay duda que esta lucha es suya y la va a ganar con uñas y dientes si hace falta. Es hora de despertar.