Barzin, delicadeza en el salón de casa

Barzin

 

Tarde de domingo lluvioso, triste y melancólico. Semana Santa, la ciudad casi abandonada, calles desiertas. ¿Recogimiento o huida? Los pocos que nos quedamos defendiendo el fuerte, no nos encerramos en casa a ver la lluvia caer por nuestras ventanas tristemente, pero casi. Encerrarse en una casa que no es la tuya para vivir un concierto en directo de alto calado, de emociones y sensibilidad a flor de piel merece la pena. De nuevo, conciertos en el salón de casa. Living Room Concerts. Pocas personas, intimidad y cercanía. Entorno perfecto para escuchar la música del canadiense Barzin. Melodías llenas de melancolía, tranquilas y sentidas. Delicadeza hecha música. Voces susurradas y sentimientos a flor de piel.

 

Esta vez lo vimos en formato trío con Barzin a las voces y guitarra acústica, Amy Manusov al xilofón y los coros y Nick Zubeck a la guitarra eléctrica y slide. El resto de la banda observaba y escuchaba junto a nosotros, incluído el tour manager que había conducido siete horas desde San Sebastián para traer a la banda a tiempo y regalarnos este maravilloso concierto. Aunque esta vez tocaron semi-enchufados, todo fue suave y delicado, como la voz emotiva de Barzin. Aunque Barzin Hosseini lleva más de una década publicando discos y ha girado en diversas ocasiones por nuestro país, no es demasiado conocido y es una lástima porque su música es de aquella que se quedan grabadas en el corazón.

 

Esta noche nos deleitaron con canciones de su último disco To Live Alone in that Long Summer y una versión del “Blue Factory Flame” de Songs: Ohia, recordándonos al increíble Jason Molina, poniéndonos las emociones al borde la lágrima con Barzin y Amy a dúo, dos voces delicadas y enlazadas. Puro sentimiento. La dulce sonrisa del músico, su calidez y su sencillez nos encandilaron. Las luces de la tarde se iban apagando, la noche se hacía paso mientras la música sonaba, apenas las luces titilantes de unas pequeñas velas iluminaban la sala. Momentos perfectos de música y emoción. Creo que no se puede pedir más. Salvo poder charlar con los músicos, mientras comíamos algo de los maravillosos manjares que todos llevaron. Disfrutando del momento, sin prisas, sin un portero que te echa de la sala porque luego viene la discoteca, sin los músicos desmontando corriendo para poder irse pronto, simplemente disfrutando. Música en estado puro. Emociones. Gracias.

Barzin, en Living Room Concerts from Oscar Garcia Suarez on Vimeo.

 

Barzin interpreta “Blue Factory Flame”, en Living Room Concerts from Oscar Garcia Suarez on Vimeo.

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