The Black Suns, reinventando el sonido

Los barceloneses Nacho Newman (voces, guitarra y piano), Raúl Naro (guitarra y teclados), Peter Navarro (guitarra y piano), Pau Beteke (batería y percusión) y Jose Zurita (bajo) son The Black Suns. Antes los podíais escuchar como Klaudia, pero han mudado de piel sonora hacia el folk rock sin perder por ello en intensidad. Su primer disco se titulad Milk & Cookies, un viaje que les ha llevado a lanzarse a la autoproducción y a crear su propio sello discográfico.
The Black Suns nacen de las cenizas de Klaudia. Explicadnos qué hay de Klaudia en The Black Suns y qué de nuevo nos aporta la música de vuestra banda ahora.
Raúl Naro: Las cenizas de Klaudia aún desprenden olor a guitarras distorsionadas, melodías épicas y letras profundas. Somos prácticamente los mismos integrantes pero con otras inquietudes expresivas. Creo que ahora nuestra música aporta un amplio espectro de sonidos cargados de emociones muy diversas.
¿Por qué ese cambio? ¿Cuál fue el proceso que llevó a Klaudia a evolucionar hasta convertirse en The Black Suns?
Raúl Naro: Un día nos sentamos con Klaudia y le dijimos: “No eres tú, somos nosotros”. Sentíamos que empezaba una nueva etapa, tanto a nivel personal de cada uno de nosotros como a nivel grupal, así que decidimos “re-bautizarla” con otro nombre que nos “re-presentase” mejor.
¿Por qué escogisteis The Black Suns como nombre?
Nacho Newman: Hicimos un proceso de naming basándonos en 4 ejes fundamentales (Naturaleza, misticismo, hermandad y carácter). Sobre unos 200 nombres hicimos una criba y quedaron cuatro, finalmente el que más puntuación acumulaba era The Black Suns. Pero lo que terminó de definir la elección fue que ese mismo día se produjo un eclipse de sol.
Vuestro sonido ha evolucionado también hacia sonoridades más folk rock. ¿Es algo natural o es buscado?
Raúl Naro: No fue premeditado, surgió de manera natural. Durante el proceso de composición las canciones nos pedían este tipo de tímbricas y nosotros las fuimos esculpiendo.
¿Cómo nace una canción de The Black Suns? ¿Cómo os dividís las tareas compositivas siendo cinco miembros en el grupo?
Nacho Newman: Creamos de múltiples maneras, a veces yo traigo una canción bastante perfilada, otras veces trabajamos sobre una idea basada en un riff o arpegio de guitarra traída por Peter, otras surgen de la improvisación en el ensayo,… No reglas, todo es posible. Al final las canciones terminan siendo de todos. Hijas de ADN o de crianza, lo importante es amarlas.
“There Is No Tomorrow” es el primer single de vuestro nuevo disco. ¿Por qué lo habéis escogido?
Raúl Naro: La elegimos porque es una canción directa, sincera y amable. Es una buena carta de presentación. Es la única canción del disco compuesta con 4 acordes que van transitando por diferentes paisajes.
Milk & Cookies es un disco auto producido. Es difícil encontrar discográfica supongo. No sé si esa es la razón principal. ¿Qué os aporta la autoproducción a parte de la libertad creativa que un sello no os daría y qué dificultades os habéis encontrado?
Peter Navarro: Fundar nuestro sello discográfico y editar nuestro propio disco era la única manera de activar el proyecto sin esperar a nadie. A su vez, nos ha hecho entender, más o menos, como funciona la industria musical y descubrir los caminos administrativos, no siempre sencillos.
¿Por qué ese título? Suena algo como muy familiar, leches y galletas, de desayuno. No sé si me estoy equivocando.
Nacho Newman: Milk es el alimento de la Madre Creadora, la Diosa Madre, la Vía Láctea…las Cookies son la información primigenia que habita más o menos despierta en nosotros, como si de un ordenador se tratase. Escuchar nuestro disco conecta con esa información, como la caricia de una madre, simple y sencilla pero de alto grado de significación y compromiso emocional.
El hecho de grabar el disco en vuestro propio estudio, también os dio un control más fuerte del proceso creativo. ¿Lo habéis notado respecto a trabajos anteriores?
Peter Navarro: Sí, grabamos gran parte del disco en el estudio que construimos nosotros mismos y eso nos ha permitido componer y producir las canciones con total libertad, sin injerencias externas y guiándonos únicamente por nuestros gustos y sensaciones. Hemos dado el reposo que cada tema ha necesitado. Se abordó el proceso de manera artesanal, con paciencia y aprendiendo mucho.
Prestáis mucha atención a la realización de vuestros excelentes videoclips. ¿Qué creéis que aportan a vuestra música y por qué esa atención tan cuidada?
Raúl Naro: Somos conscientes del poder que tienen las imágenes. Con la parte visual las canciones adquieren otra dimensión, nos ayuda a reforzar el mensaje, a darle forma, color y movimiento.
Ya habéis presentado el disco en directo. ¿Cómo ha sido la recepción del mismo? ¿Y qué puede esperar alguien que vaya a uno de vuestros conciertos?
Nacho Newman: En el directo estamos desnudos, arriesgamos la vida para darlo todo. No se trata de saltar o corretear de un lado al otro del escenario, nos brindamos en intención e intensidad. En directo somos mejores que en el disco.
Por último, ¿cuáles son los planes para la banda este 2018?
Peter Navarro: Estar a la altura de las canciones y darles lo que consideramos que se merecen: seguir con la presentación del disco, hacer conciertos y acercar nuestro disco al mayor número de personas posible.