Según venga el verano. Joan Didion.
Joan Didion es una de las escritoras más importantes de nuestro tiempo. No hay discusión al respecto. Su obra, directa y necesaria así lo atestigua. Hace poco nos ha dejado y no hay mejor homenaje que leer o releer algunas de sus obra. Breve y concisa pero a la vez desgarradora, Joan Didion no necesita artificios ni florituras en Según venga el juego (publicado Literatura Random House) para describirnos a la sociedad americana de los años sesenta en todo su esplendor, con toda su mierda y sus oscuridades. No es este el relato de la California de ensueño que nos ha querido vender Hollywood, este es el relato de todos sus claroscuros, de sus miserias y como estas afectan a la mujer. Novela breve con capítulos más breves aún que golpea directa en el estómago.
Deslavazada como los pensamientos de su protagonista hasta arriba de alcohol y pastillas. Según venga el juego nos cuenta la historia de Maria Wyeth, una actriz de treinta años que ha hecho algunas películas de tercera y que está casada con un famoso director de Hollywood, Carter. Un hombre que le hace sombra constantemente. Le pone los cuernos sin parar, pero se enfada si ella hace lo mismo y evidentemente, no le concede el divorcio. Él decide lo que puede o no puede hacer con su hija Kate, que tiene cuatro años y está en un centro para niños con necesidades especiales. Tampoco le deja decidir sobre qué hacer cuando descubre que está de nuevo embarazada.
De Maria conocemos un pasado ya lejano en Nevada, con sus padres lejos del glamour que quiere conseguir y que parte a la gran ciudad en busca de un yo mejor. Algo que evidentemente, no alcanza. Se convierte en modelo y actriz, se casa con el niño bonito de Hollywood, sí, pero vive en una prisión cada vez más opresiva y cruel que la lleva en un camino de autodestrucción nada prometedor.
Las voces se van alternando en Según venga el juego. La de Maria es la gran protagonista y todo gira en torno a ella, pero también está la de Helene, que fue su mejor amiga y ahora prácticamente se odian y la de su marido Carter. Y finalmente, la del narrador en tercera persona que nos cuenta lo que le pasa a Maria y lo que se le pasa por su mente, dice más con lo que no dice que con lo que dice. Los silencios de Didion a veces son desgarradores.
Maria duerme en el jardín, huye de su propia casa, conduce por la autopista sin rumbo, se droga y bebe sin fin,…Este es el lado oscuro del brilli brilli de Hollywood. Las fiestas sin fin, los engaños, las drogas, el alcohol, el sexo,…Todo eso pasa factura, y más si eres una mujer, porque ella no tiene voz. Maria vive presa de lo que otros deciden, los muchos hombres que pululan a su alrededor: marido, amante, agente, amigo, director…
En esta espiral se encuentra Maria, sin poder decidir sobre su vida, ni sobre su cuerpo. Su marido la obliga a abortar clandestinamente y esto, lo cambiará todo. Será un despertar crudo y doloroso. Maria se liberará, sí, quizás no de la forma que esperaba, pero lo hará. Didion no nos ahorra detalles escabrosos. Hay pasajes de Según venga el juego que te hacen temblar de rabia y dolor, pero se prosa es tan adictiva y necesaria que no importa. Haced el favor de leer alguno de sus libros. Y ved el maravilloso documental que le hizo Netflix, Joan Didion. El centro cederá, para conocer más su imprescindible figura.