[REC]⁴: Apocalipsis – The broquil is over

Este viernes se estrena el último capítulo de la saga de cine fantástico más exitosa y de mayor calidad del cine español. Seguramente tampoco nos equivocaríamos demasiado si decimos que se termina la mejor saga de películas del cine español, así sin más adjetivos. Las mentes y culos inquietos de Culturaca nos han abierto las puertas al preestreno de tan magno evento. Enseguida entraremos en detalles sobre [•REC], pero no sería justo tratarla de modo aislado sin revisar los tres [•REC]s previos, así que vamos al tema.

¡PERO UN MOMENTO! Que sepas, lector, que voy a espoilear las tres primeras películas de [•REC] a continuación sin ningún tipo de tapujos. La primera se estrenó en el 2007, y la tercera en el 2012, así que no hay excusa para no estar al día. El que no se ha escondio, tiempo ha tenio… Y si las tienes pendientes las puedes ver íntegras buscándolas en el Youtube tranquilamente, sin complicarte demasiado la vida (de nada). Así que ahora sí, al turrón:

 

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[•REC]

El binomio Jaume Balagueró y Paco Plaza se dio a conocer como pareja cinematográfica por dirigir en comandita O.T.: La película. Nada hacía sospechar que las cámaras que retrataron las primeras Bisbivueltas y los proto abdominales de Bustamante se descolgarían con un peliculón como [•REC]. Si bien ambos directores tenían carreras previas más o menos lucidas, la dirección a cuatro manos resultó la fórmula perfecta para dar con el éxito.

[•REC] nos presenta a Ángela, la reportera de un programa en plan España Directo. Acompañando a un grupo de bomberos de Barcelona en una misión rutinaria en un edificio de la Rambla Catalunya (en el número 34 para más señas, entre Diputació y Consell de Cent), Ángela y su compañero cámara se dan de bruces con una explosión zombie de mucho miedo. El edificio quedará inmediatamente sellado por el ministerio de sanidad: de ahí no sale ni Dios. Los bomberos y los vecinos van cayendo a buen ritmo a manos de zombies-infectados, de esos que corren que se las pelan. La sangre huele bastante mal, y la fórmula del found-footage le da a la cinta un grano y un estilo muy interesantes.

Tras hora y pico de carreras por la escalera de vecinos, Ángela llega al ático y descubre el pastel: un sacerdote lleva años cuidando y ocultando a la niña Medeiros por orden directa del Vaticano. Descubrimos que la pequeña fué poseída en los 70, y que la han tenido bajo custodia desde entonces. Pero el asunto se ha ido de madre recientemente cuando Medeiros le ha pegado el moco al perro de un vecino, contagiando a los vecinos y provocando que los zombies campen a sus anchas por todo el edificio.

Volveré al concepto Zombie más tarde, pero de momento permíteme que me refiera a los “infectados” de [•REC] de este modo.

[•REC] es un peliculón. Técnicamente muy bien hecha: si bien el tema de la cámara en mano es un recurso muy trillado hoy en día, en el 2007 todavía quedaba bastante resultón. No me supone ningún problema situar [•REC] entre las cinco mejores películas de zombies del cine mundial y quedarme así de ancho. Plantea todas las preguntas correctas, y además las resuelve con lucidez. La niña Medeiros es un monstruo final espeluznante como pocos. Manuela Velasco, la actriz protagonista, es ya la Scream Queen española por derecho propio, a kilómetros de nadie que le discuta el podio. El ritmo es trepidante, los sustos funcionan, empatizas con los personajes, el final es redondo y malrollero… Vamos un exitazo.

 

Rec2[•REC]²

Dado que [•REC] terminaría recaudando la friolera de 32 putos millones de dólares en el mundo, todo parecía indicar que sería necesario continuar dándole a la manivela. Balagueró y Plaza se ponen de nuevo tras las cámaras y vuelven al edificio de Rambla de Catalunya.

La película arranca exactamente en el punto en el que dejamos la anterior. Han llamado a los Geos, quienes deben acompañar a un científico para intentar atajar la infección. Enseguida descubriremos que el científico no es tal cosa, si no un cura. Es capaz de detener a los zombies con sus rezos, y contener a uno en una habitación colgando un crucifijo en la puerta. Es decir, que el rollo de estos zombies no va por la infección… ¡Resulta que la mandanga de la niña poseída iba en serio! Vale, no son infectados, están poseídos. La entidad que habita en la niña Medeiros controla a los zombies en plan mente-enjambre e incluso llega a hablar a través de ellos en un homenaje demasiado obvio a la película el Exorcista de William Friedkin.

Una constante de esta saga son los finales abiertos, así que al final de la película vemos como la niña Medeiros le come la boca a Ángela, que vuelve a aparecer como co-protagonista y vínculo directo a la cinta anterior. Más allá del morbo lesbo-monstruoso del morreo, ¡descubriremos que Medeiros le está introduciendo un gusano enorme a Ángela por la boca y que éste se instala en su organismo! Sorprendámonos ahora, pero recordemos el detalle, porque será importante más adelante.

La cinta continúa el estilo de la primera: cámara en mano. Si bien consiguen mantener el nivel de tensión y grima de la primera película, el producto final termina quedando algo por debajo de la primera. No arriesgan demasiado y si bien el hecho de que sea una continuación en todos los sentidos de [•REC] nos ofrece una solución de continuidad sólida, seguramente por reiterativa pierde una cierta gracia. Además los personajes que mueven la acción son bastante planos y hasta que no sale Ángela en pantalla no hay mucho donde agarrarse para poder empatizar al otro lado. Aprobado justito.

 

REC3[REC]³ Génesis

Aquí viene cuando Paco Plaza se lo va creyendo y se atreve él solito. Prescindiendo de Balagueró, Plaza pilla la cámara y se nos lleva de boda. Abandonamos la Rambla Catalunya y nos vamos a las afueras de Barcelona, a una masía de estas que alquilan para eventos.

Nos situamos en la boda de una pareja a mar de maja. Como es de esperar, pronto empezaremos a ver las primeras carreras por el convite, y no son para abalanzarse sobre los aperitivos de jamón serrano ni las croquetitas de brie. Ya es mala suerte que uno de los invitados sea el veterinario que trató al perro infectado de la primera película, así que nos podemos imaginar la que nos viene encima. Los zombies campan a sus anchas por las instalaciones del bodorrio. Finalmente el cura que tenía que oficiar la ceremonia trinca un micrófono y se pone a recitar unos salmos que paralizan a todos los zombies. ¿A todos? ¡No, a todos no, porque uno es sordo y no le funciona el sonotone! Ingenioso ¿verdad?… Pues no. Es una chorrada. Como toda la película, una soplapollez que la saga de [•REC] no se merece. Un bache que estuvo a punto de desmerecer todo el proyecto.

Estilísticamente la película empieza como las anteriores, filmada a base de handycams y teléfonos móviles. Pero llega un punto en el que el rollo de cámara en mano ya no se sostiene (¡deja de filmar y corre, capullo!) y el director no tiene ningún problema en pasar a un tipo de rodaje convencional a media película.

Como os he adelantado, esta película es un despropósito de principio a fin. Si bien la imagen de la novia cubierta de sangre con la motosierra es todo un icono, no deja de ser un claro grito de auxilio para recordarnos que estamos viendo “una de zombies”. Plaza va demasiado de gracioso, y nos va colando los chascarrillos con embudo durante toda la película. Que si el animador disfrazado de Bob Esponja, que si el novio vestido con una armadura medieval de broma, que si el zombi sordo… Me parece especialmente hiriente la escena del cura retransmitiendo la misa por megafonía para detener a los Zombies, ya que dá al traste con la ambigüedad con la que se ha tratado el tema en las películas anteriores, esgrimiendo con mucha torpeza una explicación del fenómeno digna de la Nave del Misterio. Lo dicho, una medianía que te puedes ahorrar perfectamente. No le aporta nada a la saga, de hecho resta. Resta mucho. De hecho, yo ni siquiera la tengo en cuenta.

 

Rec4[REC] : Apocalipsis

Finalmente llegamos a la cuarta y última entrega de la saga. Los productores tienen el tino de dejar a Jaume Balagueró solo ante el peligro, a ver si recompone un poco el proyecto tras el accidente de [REC]³. Ya les adelanto que cumple con el expediente con toda solvencia. Tranquilidad que esta vez no entraré en detalles sobre la trama, ya que los spoilers aquí serían poco elegantes.

En esta ocasión la acción transcurre en un barco en alta mar. Tenemos a los pocos supervivientes del incidente del edificio de Rambla Catalunya (Ángela y un par de policías) y de la boda (una señora mayor con Alzheimer) confinados y bajo custodia. Viajan acompañados por un grupo de científicos, empeñados en dar con la cura de la enfermedad zombie (¿enfermedad?, ¿pero no habíamos quedado que…? bueno, dejémoslo). Como no podía ser de otro modo, los zombies toman el barco en la primera media hora y los protagonistas se dedican a correr por los angostos recovecos del barco para salvar la piel.

La última vez que vimos a Ángela la habíamos dejado dándose el lote con la niña Medeiros y llevándose un parásito de regalo, ¿verdad? Bien, pues este parásito es la clave del fenómeno Zombie de [•REC],y es el McGuffin que nos mantendrá pegados a la pantalla hasta que salgan los créditos.

Como ya habíamos dejado la cámara en mano en la última película, Balagueró retoma la historia filmando de forma convencional. Si [•REC]² nos remitía en algún momento al Exorcista, [•REC] nos habla visualmente de Alien sin ningún tipo de tapujos. Ángela, nuestra dicharachera reportera, se dedica a correr y resoplar por pasillos metálicos recubiertos de cables y tuberías emulando a Ripley triscando por la nave Nostromo. Incluso su camiseta blanca empapada en sudor y sangre parece todo un guiño al personaje de Sigourney Weaver.

Para ir cerrando temas, dá igual que sean muertos vivientes, infectados, poseídos o lo qué sea… los Zombies de [•REC] son de lo mejorcito del mercado. Como he dicho antes, capaces de medirse ante los zombies de cualquier otro título del género con total dignidad.

[•REC] se despide como un muy buen broche de honor que da por finalizada esta saga. Sin llegar a las cotas de excelencia de [•REC], nos deja un muy buen sabor de boca y la sensación de haber podido disfrutar de un gran espectáculo de cine de terror. Si has disfrutado con alguna de las entregas anteriores, creo que darás por bien invertido tu tiempo si vas a ver la última de la saga.

 

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