La primera mano que sostuvo la mía. Maggie O’Farrell.

Este es el segundo libro de Maggie O’Farrell que me leo. Ya os hablé de la fascinación que sentí por su impresionante L’estranya desaparació d’Esme Lennox (2020). En esta novela, publicada dos años antes (por Libros del Asteroide en castellano y por L’altra editorial en catalán), tenemos de nuevo una historia en dos tiempos, o mejor dicho, dos historias que suceden en épocas diferentes y que se encuentran por el camino.

En la Inglaterra de los años cincuenta una joven llamada Lexie Sinclair, cansada de tener que acatar las normas de sus padres, se marcha a Londres a independizarse y descubrir una vida a la que no estaba, en principio, destinada. Antes de marcharse se cruza en su camino un misterioso caballero llamado Innes Kent que le descubrirá todo un mundo nuevo. Él es editor de una revista de arte y gracias a él empezará a escribir y a ganarse la vida en algo que realmente le gusta. Empezará a descubrirse a sí misma.

En el Londres actual, Elina acaba de ser madre, pero el parto ha sido difícil y además ni siquiera lo recuerda. Es artista y ya no recuerda lo que era coger un pincel para pintar. Además, la maternidad está siendo muy dura. Elina se ve perdida, no se reconoce a sí misma. Mientras su pareja, Ted, que trabaja montando películas, se va encerrando cada vez más en sí mismo. La situación y la paternidad le hacen retrotraerse a recuerdos que había olvidado de su propia niñez, gracias a ellos descubrirá muchas cosas que desconocía.

Estas son las dos líneas argumentales que baraja Maggie O’Farrell en esta novela. Una narración en paralelo que va aumentando de tensión hasta que ambas líneas temporales se chocan estrepitosamente. No lo dudéis, aunque parezcan historias sin conexión alguna, lo están y mucho. Todo encaja como un puzzle perfecto. En seo O’Farrell es una maestra.

La primera mano que sostuvo la mía es una historia de dos mujeres. Pero sobre todo, habla sobre la maternidad, de la parte bonita por supuesto, pero también de todo lo que no se cuenta, todo lo que no se ve de puertas a fuera. Un relato crudo de una realidad dura. De la diferencia entre la maternidad en los años cincuenta y en la actualidad, en muchas cosas, poco ha cambiado. De como las mujeres lo han vivido y lo siguen viviendo. De madres, de hijos y de como se relacionan entre ellos. De nuevo, un libro que no puedes dejar de leer, que te atrapa y te revuelve.