Fiestoner Vol 3, o el culto al riff de Red Sun Barcelona
Ayer por la noche los asistentes al Rocksound pudimos asistir a una gran celebración del stoner. Para los que desconozcáis este estilo, se trata de un híbrido entre rock psicodélico y metal que se gestó a principios de los noventa gracias a la banda Kyuss. Sus raíces son setenteras (sobre todo Black Sabbath) y se basa en la combinación de riffs pesados, voces cavernosas y atmósferas lisérgicas.
El concierto estaba organizado por Red Sun Barcelona, una promotora musical especializada en stoner rock. Desde el 2014, Red Sun se dedica a organizar conciertos de bandas del género locales, nacionales e internacionales (como los británicos Goat Leaf, los estadounidenses Sasquatch o los alemanes Samsara Blues Experiment).
Ayer las bandas elegidas fueron Tufi Meme, Fuzz Forward y Onyric Joy, las tres de Barcelona.
Lamentablemente, llegué al final de la actuación de Tufi Meme, así que no pude disfrutar de los ritmos arrolladores contenidos en sus tres discos.
En segundo lugar les tocó el turno a Fuzz Forward, una banda fundada en 2016 pero cuyos miembros tienen un largo recorrido. Lo suyo es una mezcla entre el stoner noventero de Kyuss y Fu Manchu, el metal sabbathiano de Corrosion of Conformity y el legado de Alice in Chains y Soundgarden. Una música que te recorre la columna vertebral y hace headbanging contigo.
Yo ya los vi tocando en este mismo escenario en noviembre, teloneando a los australianos Mammoth Mammoth. Ayer les vi todavía más sólidos, con un sonido más compacto. Sus temas se basan en riffs aplastantes, en pequeños fragmentos psicodélicos y en registros vocales que me recuerdan a mi adorado Layne Staley. En breve saldrá su primer disco, Out of nowhere. A tener en cuenta.
Finalmente, pudimos ver al power trio Onyric Joy. Lo suyo son los largos desarrollos instrumentales, las percusiones envolventes, la atmósfera mística y unas voces que parecen salidas de otro plano de existencia.
Su música es una invitación al viaje. Poco a poco, vasa entrando en su música, como cabalgando un sueño. Y cuando estás asentado en esas atmósferas etéreas tan space rock, sueltan una descarga de meteoros.
En resumen, una buena noche con stoner rock kilómetro cero. Hacedme caso y seguid los conciertos que organiza Red Sun.