Enric Pujadas, Historia de dos pingüinos
El mundo necesita más pingüinos y nadie lo pone en duda. Al contrario. Por eso nos encanta ver como surgen nuevas historias polares en las que el frío nos trae aventuras en el Polo Sur, pingüinos exploradores, guerra de clanes y amistad pingüinosa. Esto es lo que podemos leer en el libro de Enric Pujadas, Historia de dos Pingüinos publicado por la editorial Tyrannosaurus Books y con maravillosas ilustraciones de Gonzalo Asencio. Hablamos con Enric que nos cuenta de dónde surgieron Plunkett y Lawrence, los dos pingüinos protagonistas de esta aventura polar.
Leo en la dedicatoria que este libro fue una petición de Yolanda (tu pareja) y que quería un relato de un pingüino caballero. A partir de ahí, ¿cómo surge la idea de escribir Historia de dos pingüinos?
La idea original era hacer un cuento muy corto. Lawrence es un pingüino que de niño sueña con explorar el lejano norte y de mayor lucha para ver ese sueño convertido en realidad. Iba a ser una historia sencilla y alegre. Cuando creé al personaje de Plunkett iba a ser un personaje secundario, una especie de side-kick de Lawrence. Lo que ocurrió es que me di cuenta de que Plunkett era demasiado carismático para ser un secundario. Pronto me di cuenta de que el título iba a ser Historia de dos pingüinos.
El carácter de cada uno se define por oposición al otro. Plunkett no quería explorar el norte, sino el sur, y al final se acabó imponiendo, lo que dejaba la aventura del norte para una segunda parte. A partir de ahí la cosa se me fue de las manos. Me puse a investigar sobre las diversas especies de pingüinos para crear un trasfondo a la historia y cuando me quise dar cuenta había dos grandes potencias pingüinas en guerra: El Imperio Antártico y el Reino de las Islas. El tono alegre que quería darle a la historia de pronto se había vuelto mucho más sombrío. Y la historia mucho más larga.
Un libro así requiere mucha documentación sobre un animal en concreto. ¿Cómo te preparaste para escribirlo?
Me alegro de que me hagas esa pregunta. En este caso la documentación no sólo añadió mucha profundidad a la historia. La hizo pasar de ser un cuento breve a ser una saga entera. Uno tiene la idea de que solo hay pingüinos en el continente antártico, pero lo cierto es que los hay por muchos más sitios. Los hay en Sudamérica, en Sudáfrica, en Australia y Nueva Zelanda. Hay 16 especies de pingüinos. Cuando empecé se me ocurrió que las distintas especies podían servir de inspiración para distintas naciones.
Desde ahí me resultó obvio que la especie más grande, los pingüinos emperador, serían los señores de la Antártida y tendrían sometidas a otras especies. De ahí surgió el Imperio Antártico. La siguiente especie más grande son los pingüinos rey. Eso inspiró el Reino de las Islas. Una vez creadas dos grandes potencias me pareció inevitable que tuvieran colonias. Investigando sobre las distintas especies me di cuenta que tenía en mente un mundo demasiado enorme para caber en un solo cuento, y demasiado interesante para no usarlo. Para cuando terminé el primer cuento ya tenía claro que necesitaba mucho espacio para explorar todas las posibilidades que me brindaba el tema.
Cuando te escribieron de la editorial comentas también que fue el día internacional del pingüino, ¿crees en las coincidencias?
Lo cierto es que no. Si te dedicas a buscarlas siempre las vas a encontrar, pero creo que no son más que eso, coincidencias. Un buen recurso literario, pero del que no puedes abusar, o acaba restando credibilidad a la historia.
Los pingüinos son de aquellos animales que toda la gente adora, no se sabe por qué. ¿Qué te gusta a ti de los pingüinos? ¿Qué crees que es lo que atrae a la gente hacia esta especie animal en concreto?
A mi me atrajo la variedad de especies. Era fácil mirarlas e imaginar diferentes personalidades. Creo que a la gente le gustan porque son torpes. Viven en lugares helados y resbaladizos. Uno pensaría que tienen que estar adaptados a eso, pero lo cierto es que no hacen más que resbalar, tropezar y caerse. Pero cada vez se levantan y lo vuelven a intentar. ¿Quién no se siente identificado?
¿Por qué necesita la fantasía moderna más pingüinos?
Jajajaja. En realidad lo decía en broma. Pero soy muy fan de los animales antropomórficos en mundos fantásticos. Cómics como Usagi Yojimbo y Mouse Guard fueron una inspiración más o menos consciente para crear el mundo de Historia de dos pingüinos. La naturaleza es una fuente de inspiración inagotable. A poco que mires siempre encuentras algo increíble. Convertirlo en literatura fantástica es muy fácil.
¿Eras lector empedernido de pequeño?
Desde luego. Si no tenía un libro en las manos, lo más posible es que fuera porque tenía un tebeo.
¿Cuál fue el primer libro que te marcó?
Sin duda diría que La historia interminable. Vi la película y mi padre me dijo que había un libro de la película. Yo me imaginé que se refería a un libro con fotos o algo así. Me llevé una sorpresa cuando resultó que se trataba de un tochazo de más de trescientas páginas. Nunca había leído nada tan largo. Me alucinó. Me quedé desolado cuando descubrí que no era de verdad “interminable”. Nunca había tenido antes esa sensación de que no quieres que no se acabe un libro. También fue la primera vez en mi vida que dije eso de “el libro es mucho mejor que la película”. Tenía ocho años.
Recomienda a nuestros lectores tus cinco libros de fantasía favoritos.
Ya se sabe que estas listas son imposibles de hacer. Voy a decir cinco sin pensarlo mucho, porque si lo pienso seguro que no puedo hacer una lista con menos de cincuenta.
La historia interminable, de Michael Ende
Canción de hielo y fuego, de George R.R. Martin
Las nieblas de Ávalon, de Marion Zimmer Bradley
Ciclo de Fahard y el ratonero gris, de Fritz Leiber
Volkhavar, de Tanith Lee
¿Qué otros pingüinos te gustan? ¿Lees a Liniers o viste de pequeño los dibujos de Pingu?
Algo he leído de Liniers en las redes sociales, pero no se puede decir que lo siga. No veía los dibujos de Pingu. Mis pingüinos pueden beber de muchas fuentes, pero ninguna de ellas son otros pingüinos.
El libro está dentro de la colección juvenil de Tyrannosaurus books pero la historia puede ser leída tanto por adolescentes pero también engancha a los adultos. ¿Escribes pensando en ese público adolescente?
No. Cuando empecé a escribirlo no pensaba en ningún público salvo mi mujer y yo mismo. La etiqueta de “A partir de doce años” la puso la editorial. Creo que yo los habría leído alegremente a los ocho años, pero los escribí para que me gustaran ahora con treinta y tantos. Simplemente un lector más joven no sacará las mismas conclusiones que otro más adulto. Hay un trasfondo político complejo tras la historia, pero no es necesario comprenderlo para disfrutar de la historia.
¿Cómo llegaste a Tyrannosaurus books y cómo ha sido tu experiencia con ellos?
Llegué un poco por casualidad. Cuando tuve las dos primeras historias acabadas me puse a publicarlas en un blog a razón de un capítulo por semana. El mundo editorial pinta muy complicado cuando no has publicado nunca y pensé que si lograba hacer que el blog tuviese un cierto seguimiento eso podía servir para llamar la atención de alguna editorial.
Funcionó mejor de lo que me esperaba. Sólo había publicado dos capítulos cuando un amigo se lo enseñó a Nae Esteban de Tyrannosaurus, justo cuando estaban a punto de arrancar la linea infantil. Ella se puso en contacto conmigo y me pidió que le enseñara lo que tenía. Por suerte ya tenía dos novelas terminadas que enseñar. Para cuando publiqué el octavo capítulo en el blog me dijo que estaba interesada.
El blog anda un poco abandonado, pero aún se pueden leer allí aquellos dos primeros capítulos que llamaron la atención de Nae: https://historiadedospinguinos.wordpress.com/2013/01/22/parte-i-capitulo-i/
Aunque aviso, estos capítulos cuentas la infancia de los personajes y son más alegres y graciosos que el resto. Luego se hacen adultos y el tono se vuelve más dramático.
¿Cómo ha sido el trabajo con Gonzalo Asencio? Comentas en los agradecimientos que tuvo mucha paciencia contigo.
Trabajar con Gonzalo ha sido increíblemente fácil. Yo escogí las escenas que pensaba que se debían ilustrar en base a dos cosas: Qué ilustraran la personalidad de los personajes o que fueran escenas de más acción que podían ser visualmente más llamativas. Al principio yo le pasaba una descripción de lo que pensaba que debía aparecer en cada dibujo, pero es difícil describir en palabras una escena, de modo que me pidió que le hiciera bocetos de lo que quería exactamente.
Yo soy totalmente incapaz de dibujar, de modo que mis “bocetos” eran cuatro rayas mal hechas que simplemente daban una idea de dónde debía estar cada personaje, acompañadas de texto explicando los detalles que yo no era capaz de dibujar. Sobre estos cutre bocetos él hacía el dibujo a lápiz y yo le pedía retoque. Luego lo entintaba y yo le pedía más retoques. En serio, cualquier otro se habría vuelto loco, pero Gonzalo no se quejó ni una sola vez.
¿Por qué lo escogiste a él y habíais trabajado antes juntos?
Gonzalo y yo compartimos piso durante unos pocos meses. Durante ese tiempo fue cuando empecé a escribir Un misterio del sur. Poco después él empezó a estudiar ilustración en la Escuela Superior de Diseño de Palma de Mallorca y pude ver como en poco tiempo pasaba de ser un buen dibujante a ser todo un profesional. Yo sabía que si habíamos conseguido ser compañeros de piso sin pelearnos ni una sola vez podíamos trabajar juntos igual de bien. Hacía tiempo que barajábamos la posibilidad de hacer un cómic juntos, y cuando surgió un editor para el cuento pensé en él de inmediato.
¿Cuáles son tus proyectos de futuro? ¿Habrá más pingüinos en el horizonte?
La idea es que haya cinco partes de Historia de dos pingüinos, si las ventas acompañan. Ahora mismo estoy terminando la cuarta, así que más me vale que se venda bien la primera. Las cuatro primeras son más o menos autoconclusivas, pero hay una subtrama larga que va creciendo a lo largo de las cuatro partes y que terminaría en la quinta. La segunda parte se titula Una princesa del norte.
Por otra parte, ahora que he dado el salto que supone conseguir publicar una primera obra, tengo varias ideas rondándome la cabeza. Si nada se tuerce lo próximo será una novela de terror, ya enfocada directamente a un público adulto. Seguramente también habrá algún otro proyecto con Gonzalo.