Daredevil, la fina línea entre el bien y el mal
Daredevil
de Drew Goddard
Es una satisfacción comprobar que el maridaje entre Marvel y Netflix es de lo más fructífero. Y hasta ahora los productos no dejan de sorprender por su calidad. Ya os hablamos hace un tiempo de nuestro amor por la acertada serie Jessica Jones. Ahora nuestro oscuro objeto de deseo es un señor de rojo que no ve tal y como lo entendemos. Con todos ustedes, Daredevil.
Bienvenidos al mundo de Matt Murdock (Charlie Cox). De día, Matt es un abogado invidente que lucha contra el crimen junto con su socio Foggy, con el que comparte el bufé de principiantes Nelson & Murdock. Pero al llegar la noche, Matt sale a la calle a perseguir maleantes en su queridísimo barrio neoyorquino, Hell’s Kitchen.
De hecho, a pesar de su ceguera, Matt posee una especie de radar cerebral que le da una percepción excepcional, lo que le permite captar todo lo que ocurre a su alrededor, incluso los microcambios en la densidad del aire. Claro que con eso no basta. Además, Matt ha recibido un entrenamiento inmejorable en artes marciales.
¿Y cómo lo logró? No sufráis. Todo esto lo iréis descubriendo a base de flashbacks de su infancia, alternados con sus peripecias actuales. Como por ejemplo enfrentarse a los ninjas de la Mano o a Kingpin, el poderoso y temible maestro criminal, interpretado magistralmente por Vincent D’Onofrio.
De hecho, en la primera temporada, el personaje de Kingpin casi llega a superar al propio Daredevil en términos de carisma. Su fascinante pasado, su vida privada y sus actividades criminales nos tendrán casi más embobados que el propio héroe de rojo.
Al igual que ocurría con Jessica Jones, uno de los atractivos de la serie es ese aire de antihéroe que tiene el protagonista, esa faceta de tipo duro, de mártir, de vigilante insensato.
La segunda temporada de la serie no se queda corta, con la aparición estelar de personajes tan queridos como Elektra o el Castigador. Además, hay un pequeño cameo de Jeryn Hogarth, la abogada amiga de Jessica Jones.
En definitiva, estamos ante una serie adictiva, que captura a la perfección el universo del personaje creado por Stan Lee. Oscuridad, acción, investigación, justicia y mucho glamour callejero y sombrío. Yo no sé vosotros, pero yo estoy encantado de la vida con esta era dorada del Marvel audiovisual.