Willy Tornado, dandys y doncellas
Vamos a aclarar algo desde el principio. Un servidor conoce a Willy Tornado. Lo conoce bien. Lo conoce muy bien. Vamos, que somos primos. ¿Y por qué lo digo? Pues porque no es alguien aparecido in media res. Porque lo vi tocar por primera vez. Porque posiblemente lo vea tocar por última vez, dentro de cinco décadas, cuando apenas nos tengamos en pie. Porque me gusta lo que hace. Porque creo en él. Pero, sobre todo, porque me enorgullece poder mirar hacia atrás y ver cómo alguien ha ido evolucionando, creciendo y forjándose una carrera, que en estos momentos está en un punto de lo más dulce. ¿Sabéis ese momento en que la cebolla caramelizada empieza a deshacerse en un seductor tono marrón? Pues lo mismo. Mucho ha llovido desde los tiempos en los que Willy Tornado era bajista de los entrañables The Freewheelin’ Tornados, una banda que no sólo le dio nombre sino también tablas, rodaje y una madurez musical que ahora está dando sus frutos. Tras una exitosa campaña de micromecenaje en My Major Company, Willy ha publicado su primer disco en solitario, A 11.000 km (Smile Producciones,
2014), producido por Álex Vivero (Santos, Sol Lagarto). En esta aventura discográfica lo han acompañado, entre otros, Ramiro Nieto (Right Ons, Jet Lag, Bellrays, etc.), Germán Salto (ex-Serpientes, Hary Ladies) y Martí Perarnau (Mucho). La música de Willy Tornado se basa en un rock acústico con claros toques de americana y delicados sabores pop. Las letras recorren paisajes de infancia, exploran la noche de su ciudad adoptiva, se desgarran en ese ying y yang sangrante que son el amor y el desamor, y basculan entre espejismos de nostalgia y ensoñación. ¿Piel de gallina? Sí, porque todo es de verdad. Os recomiendo encarecidamente que pongáis a Willy Tornado en vuestro punto de mira. Su disco se puede escuchar por Spotify, pero sobre todo a Willy Tornado hay que verlo en directo. Dejaros cautivar por sus melodías, sus sonrisas y sus dulces andares. Actúa con frecuencia a lo largo y ancho de la geografía, con preferencia por Barcelona y Madrid. Más información en su página oficial. I a tu Willy, tota la sort del món. God knows you deserve it.