Un territorio sin rastro de Lovecraft

Una de las novedades de HBO este verano ha sido Lovecraft Country, una serie dramática de horror basada en la novela homónima de Matt Ruff.

La novela, publicada originalmente por Harper Collins en 2016, es una obra de fantasía oscura que bascula entre dos ejes: el horror de H.P. Lovecraft y el tema del racismo en EE UU durante la época de las leyes Jim Crow de segregación racial.

Empezaré confesando que no he leído la novela, y que directamente empecé a ver la serie. Dicho esto, yo creo que mi mayor problema ha sido la gestión de las expectativas. Con un título así, cualquier buen fan de los mitos de Cthulhu se lanzará de cabeza a verla.

Ese ha sido mi error. Y es que el nombre no hace la cosa. No basta con dejar caer en el título el nombre de un maestro de la literatura de terror y ciencia ficción. En especial si el producto resultante es una mezcla entre sci-fi, pulp, gore light y acción colorista sin un atisbo de sutileza.

No le niego ciertos aciertos. Resulta sorprendente ver una serie comercial protagonizada exclusivamente por actores afroamericanos. Algo muy pertinente en una serie que trata el tema del racismo en Estados Unidos y que ve la luz en la época del #blacklivesmatter, en el mismo año de la terrible muerte de George Floyd.

Hay algo muy cínico y muy acertado en la representación deshumanizada de los blancos segregadores. Eso es innegable. Y no le niego cierta sensación de justicia poética. Aunque personalmente creo que si lo que quieres es retratado el racismo en una serie de ciencia ficción, lo pasarás mucho mejor viendo Watchmen.

La serie ofrece poco más que unas interpretaciones correctas sin más, unos efectos especiales vistosos y una producción esmerada.

Si te gustan los pastiches de ciencia ficción, las persecuciones de coches, la música de los años cincuenta, las escopetas y unos efectos sobrenaturales dignos de Cazafantasmas, pues adelante, este es un país libre.

Pero si eres fan de las entidades cósmicas, la seducción de la oscuridad y la poética del misterio de H.P. Lovecraft, no esperes encontrar aquí nada de su capacidad de evocación.