The Witcher: la búsqueda de Geralt, Yennefer y Ciri
Netflix ha apostado fuerte y con razón por su nueva serie original. The Witcher, basada en la saga literaria de Andrzej Sapkowski, llega a la plataforma para quedarse. Por lo visto, también es un videojuego de éxito. No es lo mío, así que es algo que desconocía. Pero vamos a la series que es lo que nos interesa. Acaba de estrenarse su primera temporada.
The Witcher es una historia de caminos que se cruzan inexorablemente. De tres personajes en busca de su destino y que está claro que se encontrarán tarde o temprano. Geralt de Rivia, Yennefer de Vengerberg y Cirilla de Cintra, son los protagonistas. Aunque el título de la serie es The Witcher, el personaje interpretado por Henry Cavill, lo cierto es que los tres son protagonistas por igual. Sus historias están entrelazadas y no se entienden por separado.
Geralt de Rivia es un brujo mutante creado por el hombre para cazar monstruos. Un ser diferente, un paria al que todos necesitan para quitarse de encima a sus monstruos. Carismático, seco y con un sentido del humor muy peculiar. Yennefer de Vengerberg es una bruja. Una chica que nació con una deformidad y que la hermandad de la brujería convertirá en una bruja por derecho propio. Pero una que no quiere seguir las reglas, que prefiere escribir su propia historia. Ciri, es la heredera al trono de Cintra con un poder oculto. Una joven que ha vivido toda su existencia protegida por su abuela, la reina y que debe enfrentarse a un mundo que desconoce por completo. Los tres protagonistas han sido elegidos por el destino, ninguno de ellos eligió ser lo que son. Las circunstancias los obligarán a enfrentarse, no solamente a lo que son y a lo que se han convertido, sino también a un destino que ellos no han escrito.
Henry Cavill interpreta con acierto al adusto Geralt de Rivia. Reconozco que tenía mis dudas, pero todas se han disipado. Sus gruñidos, su parquedad de palabras, ese humor tan especial y su presencia física son un toque ideal para un personaje como el de Geralt. Anya Chalotra interpreta a la rebelde y poderosa bruja Yennefer. Una mujer pasional que no deja que nadie dicte su futuro. Freya Allan, es la joven heredera al trono a la que todos quieren, para proteger o para usar. Todo un acierto de reparto. Aunque en principio la historia gira alrededor de Geralt de Rivia, no es el protagonista absoluto. Los caminos de los tres personajes van dirigidos a encontrarse y a necesitarse los unos a los otros, a pesar de que sus propios intereses sean totalmente contrarios a ello.
La serie se toma su tiempo para arrancar, pero ya está bien que lo haga así. Aprovecha para dar profundidad a sus personajes, para explicarnos el porqué de sus acciones. En esta primera temporada los conocemos y muy bien, por cierto. Aunque es cierto que Geralt y Yennefer tienen más protagonismo, está claro que Ciri es fundamental para la historia y que descubriremos el porqué en la próxima temporada. Me gusta además ese toque de humor, tanto en el personaje de Geralt como, por ejemplo ,en su compañero de viaje durante un tiempo, el bardo Jasper. Creo que ayuda a quitar seriedad a la trama y la hace más fresca.
Le veo pocos peros a The Witcher. Los saltos temporales quizás son un poco liosos al principio. Me sobran esos planos de adoración física del cuerpo musculado de Henry Cavill, no hace falta. Ni tampoco los desnudos de Anya Chalotra. En algunas escenas quizás sí, sobre todo para mostrar su transformación, pero en otras creo que sobran y no aportan nada a la historia. Por lo demás, solo puedo decir que estoy deseando ver la segunda temporada. No cuento más porque no quiero haceros spoilers. Pero os recomiendo que la veáis. Engancha.