Watchmen. Sigue su propio camino.

Los amantes del cómic de Alan Moore estamos de enhorabuena. Seguimos teniendo Watchmen para rato, pero esta vez en forma de serie para HBO. Damon Lindelof, conocido por Lost o The Leftovers ha sido el creador de esta nueva aventura. La verdad es que no he visto ninguna de las dos series. Lost nunca me enganchó, la segunda aún no le he hincado el diente, y tenía mis dudas sobre como adaptaría el universo del impresionante cómic de Alan Moore. Dudas totalmente infundadas. Watchmen sigue la estela del cómic pero va más allá, escribe su propio camino y en el transcurso nos brinda una historia nueva y brillante con protagonistas carismáticos, giros de guion, emoción a raudales y una realidad alternativa de lo más atrayente. Bienvenidos a la nueva América.

A parte de crear una serie televisiva entretenida, Lindelof ha aprovechado la coyuntura para hacer un retrato de la sociedad americana en todo su “esplendor” (léase el tono irónico). Una sociedad en la que nada el racismo aflora sin tapujos, gracias a un presidente que lo ha llevado a las más altas instancias del estado (estoy hablando ahora de la pura realidad). Pero la serie también es puro entretenimiento y puzzles, piezas que parece que van encajando en cada capítulo pero en el que en realidad se abrían una serie de preguntas sobre la trama, que en vez de cerrar puertas, abrían otras nuevas. Hasta el capítulo final, donde todo encaja. Una serie impresionante en su presentación, en su desarrollo y en su conclusión.
En medio de ese universo tan particular que creó Alan Moore, tenemos la historia de Angela Abar (impresionante Regina King), una policía que trabaja enmascarada. Años después de la historia original, América es muy distinta. Los justicieros enmascarados han sido prohibidos, pero la policía de Tulsa trabaja enmascarada para evitar ser reconocidos y atacados por los supremacistas blancos, llamados la séptima Kaballería. Unos años antes, usando la imagen de Rorschach, atacaron a la policía en lo que hoy se conoce como La noche blanca y mataron a 40 de ellos, desde entonces las fuerzas de la ley trabajan enmascaradas. Incluida nuestra protagonista, Angela Abar. Una mujer dura y echa a sí misma. El centro de esta historia. El corazón. En medio de todo esto tenemos por supuesto, a algunos de los protagonistas originales, lluvias de calamares extraterrestres, conjuras que pretenden derrocar al poder establecido, héroes enmascarados obligados a retirarse, famosas científicas en busca de cambiar el mundo y mucho más.

No voy a revelar nada más sobre Watchmen porque perdería la gracia, tenéis que descubrir la historia viéndola. Os recomiendo que veáis esta serie, que conozcáis la historia de Angela Abar, una historia también del pasado que condiciona a las generaciones futuras, de la historia que se repite, de cómo cambiarla, de cómo nos influye y nos marca. De momento solo hay una temporada, si no hubiese más, tampoco importaría. La historia es redonda tal y como está.