The rave side of the moon, de Extintor Produccions
Todos los amantes del rock sabemos que este año se celebra un cumpleaños muy especial: el 50 aniversario del disco The Dark Side of the Moon, de Pink Floyd. Para celebrarlo, los cerebros inquietos de Extintor Produccions decidieron rendirle un homenaje muy especial.
Para quien no sepa quién son, Extintor Produccions son la unión de los músicos y productores David Soler y Marcel Bagés. David Soler ha trabajado con músicos como Chris Cheek, Andrés Calamaro o Love of lesbian, mientras que Marcel Bagés se hizo famoso haciendo dúo con Maria Arnal en uno de los proyectos más prolíficos y galardonados de la música independiente nacional.
Los extintores han producido discos como El perro andaluz de Lagartija (2022) o Agua en el pulmón de Clara Peya con Rodrigo Cuevas y Božo Vrećo (2022) o Yo siempre sueño que sí de Nico Roig (2020).
Este miércoles tuvimos el placer de asistir al Aclam Club, una preciosa sala de conciertos y club de amantes de las guitarras del Eixample de Barcelona, para presenciar The Rave Side of the Moon, que es como se llamó su particular tributo a la obra maestra de Pink Floyd. El nombre ya apuntaba a que no iba a ser una recreación literal del disco o un tributo al uso, sino que lo iban a llevar por otros derroteros. Y menudos derroteros.
Acompañados a la voz por el cantante Víctor Partido, los extintores repasaron uno a uno los temas del disco. Prescindiendo de batería y bajo, se centraron en un set de pedal steel, sintetizadores y modulares, con intervenciones de guitarra y piano.
Para mí, el reto de un tributo como este era lograr un equilibrio perfecto entre respetar la sonoridad y la identidad del disco de Pink Floyd y dar rienda suelta a la experimentación sonora. Y superaron el reto con creces.
Sampleando fragmentos y recreando fragmentos instrumentales, los extintores nos regalaron un recorrido fascinante por The Dark Side of the Moon en clave de música electrónica, con momentos absolutamente estelares, como el delicado piano de Marcel en “The Great Gig in the Sky” o las elaboradas guitarras de David en varios de los temas.
En resumen, fue un recorrido absolutamente hipnótico, ejecutado con verdadera maestría. Si se repite, no os lo perdáis.
Os recomiendo que sigáis las andanzas de este dúo en su Instagram, así como las actividades del Aclam Club.