Tehanu. La historia que Tenar se merecía

En la segunda novela del ciclo de Terramar de Ursula K. Le Guin, Les tombes d’Atuan (Raig Verd Editorial), descubrimos a Tenar, la gran sacerdotisa, la devoradora, la guardiana de las tumbas sin nombre, rebautizada como Arha. Tan solo una niña cuando fue apartada de su familia para cumplir su misión en la vida. Era la elegida.

Después de la aventura que ella y Ged vivieron en Atuan, nos quedamos con ganas de saber más sobre Tenar. Era imposible que perdiéramos su pista y que no tuviera la aventura como verdadera protagonista que se merecía. Porque, aunque ella era la suma sacerdotisa, la mujer más poderosa de Atuán, en realidad, no tenía voz, ni voto, no tenía poder. Era un instrumento de otras personas. Además, Ged era el gran protagonista de las historias de Terramar y por lo tanto, del libro en el que ella aparecía por primera vez.

Veinte años después de publicar Les tombes d’Atuan, Ursula K. Le Guin nos dio la historia que Tenar se merecía en Tehanu. Como explica en el epílogo del libro: “En la época que escribí esta novela, necesitaba mirar al heroísmo desde fuera y desde abajo, desde el punto de vista de la gente que no está incluida. Los que no pueden hacer magia. Los que no tienen ni varas brillantes ni espadas. Las mujeres, los niños, los pobres, los viejos, los desposeídos de poder. Antihéroes, gente ordinaria…Mi gente. No quería cambiar Terramar, pero necesitaba ver qué aspecto tenía para nosotros”.  

Las mujeres son, de hecho, las grandes protagonistas de este libro. No solo Tenar, después llamada Arha y ahora Goha, la viuda que vive tranquilamente en su granja. Sino también Therru, la niña que adopta y que ha sido cruelmente maltratada y desfigurada de por vida. Y también las brujas Alosa y Molsa, mujeres sabias cuya magia enraizada en la naturaleza y la sabiduría tradicional y que por supuesto, os grandes magos con sus capas y sus bastones de mando desprecian e ignoran. Las mujeres no hacen magia, según ellos. 

Por supuesto también está Ogion, el maestro de Ged y el propio Ged, que después de los sucesos de La costa més llunyana, ha perdido todo su poder y su objetivo en la vida. Un hombre sin poderes, sin rumbo, un hombre normal que volverá a reencontrarse con Tenar después de 25 años. Y el nuevo rey, que ha llegado al trono gracias a él. Pero también habrá otros hombres malvados que intentarán hacer daño a las mujeres protagonistas. Seres despreciables, que usan sus poderes para maltratar y subyugar a las mujeres. 

Todo esto y mucho más descubriréis en Tehanu, la bella reedición de la novela que ha hecho Raig Verd Editorial, que está recuperando toda la obra de la gran Ursula K. Le Guin. Cuando leía Tehanu no podía evitar pensar que esta era la novela que Tenar se merecía, por fin. Tenar, tres mujeres en una. Tenar, Arha, Goha y de nuevo, finalmente, Tenar. Y la pequeña Therru, silenciosa, dañada, sorprendente. Hay magia y magos, por supuesto, pero esta es una historia de mujeres, de mujeres fuertes. De supervivientes, de mujeres que crean su propio camino. Gracias Ursula K. Le Guin por darle esta segunda historia a Tenar, la necesitábamos.