Descubriendo el mundo de Terramar con Ursula K. Le Guin.

Hace unos meses, justo cuando empezó la pandemia, empecé a sumergirme en el mundo de Ursula K. Le Guin gracias al documental que la Mostra de Films de Dones ofreció en su edición online de este año a través de Filmin. Fue una buena zambullida, una excursión larga y profunda que va a durar para toda la vida, sin duda. Reconozco que la tenía abandonada, también es cierto que la fantasía y la ciencia ficción no han sido de mis géneros literarios favoritos. Bueno, no lo eran. Eso está cambiando cuando he empezado a leer mucha más literatura de ciencia ficción, sobre todo escrita por mujeres.

Anteriormente, había leído algunos clásicos como Asimov, George R.R. Martin y Juego de Tronos, Orson Scott Card y su saga de Ender o Tolkien y El señor de los anillos junto con algunos libros más. Todos escritos por hombres, evidentemente. Porque al final la mayoría de los nombres que nos llegan en todos los géneros literarios, en todas las artes, en la vida en general, son los de los hombres. Pero el mundo es más amplio y hay muchas mujeres que merece la pena descubrir.

Ursula K. Le Guin, es la gran autora del género que todo el mundo debería conocer, pero no es la única. Las nuevas generaciones descubrieron la magia gracias a Harry Potter, pero sin Terramar y los magos que creó Le Guin, seguramente no habría existido el famoso mago adolescente. Hace poco os hablaba de Octavia E. Butler y su excelente Alba que ha publicado Mai Més. Y en breve comienzo con la obra de Nnedi Okorafor que publica aquí Raig Verd. Una editorial que os recomiendo encarecidamente y que está reeditando las obras de Le Guin. Hay muchas mujeres que han escrito o están escribiendo ciencia ficción y fantasía muy interesantes.

Pero ahora quiero centrarme en las historias de Terramar que creó Ursula K. Le Guin. El primer libro de la saga, Un mag de Terramar, me atrapó. Pero es que el segundo, Les Tombes d’Atuan, me ha enamorado. Raig Verd está publicando todas las obras de la saga cada dos meses en unas ediciones muy cuidadas. Así que vamos a poder disfrutarlas una detrás de la otra. Ay, si hubiera podido leerlas de adolescente, las hubiera disfrutado tanto. Pero lo estoy haciendo ahora, saboreando cada una de sus palabras, de su magia, de sus personajes, de esas tierras tan misteriosas que pueblan Terramar desde el Confín Oriental al Septentrional, del Occidental al Meridional, pasando por las islas de Havnor, Pendor, Roke o el propio Gont, donde nació el protagonista. Por cierto, Raig Verd también ha publicado otras obras de la autora como Els desposseïts o La mà esquerra de la foscor.

En Un mag de Terramar descubrimos a Ged, un joven mago impetuoso y poderoso que acaba luchando contra su propia sombra, contra la oscuridad. Lo conocemos cuando es niño y lo vemos crecer, aprender las artes mágicas, desarrollar sus poderes, y acabar en una lucha y caza sin fin en busca de su propia sombra. En la época en la que Le Guin creó a Ged, los grandes magos eran como Gandalf, señores mayores de pelo blanco y largas barbas. Pero Ged era joven, era diferente. Y eso cautiva. Un joven que además no es blanco, sino que tiene la piel oscura. Algo bastante inusual, de hecho, los pueblos de Terramar son muy diversos y eso también era una novedad. Un protagonista que no era al uso. Ursula K. Le Guin escogió a un hombre como protagonista, es cierto, y con el tiempo se preguntó por qué y eso hizo cambiar el punto de vista de sus historias. Sus personajes siempre te hacen reflexionar porque ella misma reflexiona en sus historias.

Gracias a eso precisamente, a las reflexiones de la autora, descubrimos a Tenar o Arha, la Devoradora. La protagonista de la segunda parte de la saga, Les Tombes d’Atuan. Una niña que tuvo la suerte o la desgracia de nacer el mismo día que murió la Suma Sacerdotisa del culto a los Sin Nombre. Así que fue considerada su reencarnación, apartada de sus padres y consagrada a ellos. Perdió su nombre, Tenar, para convertirse en Arha, para dominar sobre las tumbas de Atuan y el gran Laberinto donde se esconde la oscuridad. Porque de esto tratan estos libros, de la lucha interior que todos los seres humanos tenemos entre la luz y la oscuridad. De lo que nos hace ser lo que somos, de las decisiones que tomamos, de las elecciones que tenemos y que escogemos más allá de lo que el mundo, la familia, la sociedad tiene destinado para cada uno de nosotras o nosotros.

En el segundo tomo de la historia, Ged se cruzará en el camino de Tenar, por supuesto, él es el eje vertebrador de las historias de Terramar, pero en este libro ella es la protagonista absoluta. Vivir con ella ese descubrimiento de una nueva vida que ella misma no ha escogido, su soledad, su poder sin poder, sus decisiones y sus pensamientos, es un placer indescriptible para cualquier persona a la que le guste leer. No quiero contar más para no desvelar la trama. Os recomiendo leer las obras de Ursula K. Le Guin y el ciclo de Terramar en concreto.

Como decía al principio, me gustó Ged, pero Tenar me ha enamorado. Estoy deseando llegar al cuarto libro y volver a reencontrarme con ella. Las aventuras de Terramar, ese mundo maravilloso y fantástico lleno de magia y de poderes antiguos, más antiguos que el mundo, continúan y yo estoy dispuesta a volver a subirme a la barca de Ged, la Miraenllà y descubrir nuevos rincones de los increíbles mundos que ha creado la mente inquieta de la gran Ursula K. Le Guin.