Ricard Millàs, escritor y editor de Sven Jorgensen

Parece increíble que en estos días tan complicados para todos, más para la cultura, haya gente que se arriesgue en aventuras como la de Sven Jorgensen. En enero nació esta editorial dedicada al Pulp, ya cuenta con tres libros en su catálogo y ahora publica su primera Cápsula Pulp, Absurdario de Dario Villas, un concepto nuevo de libro para leer en un rato, bien diseñado y con un atractivo claro. Ricard Millàs, escritor y editor de Sven Jorgensen nos habla de todo ello en esta entrevista para Culturaca.

 

¿Cómo nació la idea de lanzarte al mundo editorial y más en estos tiempos tan difíciles?

Quería montar un negocio por cuenta propia, llevo toda una vida de lector y me he puesto de escritor hace cuatro o cinco años. Quise arriesgarme, de haber leído un montón llegué a la conclusión de que sabía identificar un buen texto de otro que no lo era tanto, igual suena un poco pretencioso pero espero que no. Los libros que he publicado se van vendiendo o sea que he acertado o algo he hecho bien. Además, pensé que podía compaginarlo con mis habilidades en diseño gráfico para maquetar los libros, hacer las portadas. Como también escribo podía editarme textos míos y sacar el máximo rendimiento de mi obra escrita.

 

¿Por qué el Peter Cushing de Top Secret como nombre de tu editorial?

Porque Peter Cushing interpreta a un librero con una librería llena de libros superpolvorientos, extraños, raros y difíciles de encontrar. Quise juntar la esencia del pulp con libros extraños y un poco curiosos. Sven Jorgensen sería como el alma de la editorial, ese librero que está en su librería y tiene todos estos libros extraños que yo voy editando.

 

Ricard Millàs, editor Sven Jorgensen Mai Oltra.

 

Las obras que has publicado hasta el momento se caracterizan por ser de autores noveles que mezclan géneros. ¿Por qué?

Me pareció curioso y puede que la gente lo encuentre interesante como en El Grial de los vampiros una novela negra con personajes vampiros, en lugar de las novelas de vampiros a las que estamos acostumbrados, que son muy respetables. En La Hamburguesa Humana se reúne el erotismo y el zombie. El autor de Pantano me recuerda mucho a una mezcla entre Bukowski, Houllebecq y este tipo de escritores. Quise coger la esencia del pulp, pero de las revistas de los años 30 como Black Mask y Weird Tales y escoger escritores que escribieran con esta esencia.

 

¿Cómo seleccionas el material a publicar? ¿Cómo te llegan los manuscritos?

Ahora los busco pero cuando empecé hice un llamamiento en redes sociales y me llegaron unos 14 escritores. Mi intención era hacer una editorial de libros digitales, no había pensado en papel, por eso llamé a tanta gente, luego al pasar al papel tuve que reducir costes y escogí tres libros. No tenía pensado publicar el mío pero pensé que así comprobaría como es la experiencia de autoeditarse. Es lo mejor que podía hacer. Las ventas las he controlado yo, he presentado donde he querido, los porcentajes, descontando la impresión de cada libro, el resto me lo llevo yo, excepto los que se han vendido en librerías. Con otras editoriales que he estado tienen sus tantos por cientos y al final te llevas una cosa bastante ridícula.

 

¿Crees que las redes sociales han ayudado al resurgimiento de las pequeñas editoriales?

Como editor y escritor, para hacer publicidad de la editorial y darme a conocer si. Pero claro al principio tienes que escribir muy de gratis y enseñar mucho lo que tienes. Yo hice un blog de La Hamburguesa Humana y empecé a subir relatos y relatos, uno o dos por semana. Reconozco que me hice un poco pesado pero gané un público y la gente que se interesó en los relatos quiso tenerlos también en papel.

 

¿Cambia tu forma de escribir a la hora de publicar algo en internet?

Yo me siento bien en cualquier medio, incluso a veces en máquina tradicional de papel, simplemente me dejo llevar por la creatividad, lo bueno es que es muy inmediato. Muchos días después de cenar, escribía un relato tardaba hora y media, lo rectificaba y lo subía al blog. Si cenaba a las 9, a las 11 ya lo podía subir y a las 12 ya había gente que lo había leído. Lo subía también a páginas o grupos de temática zombie cuyos miembros te agregaban en redes sociales y se convertían en tus seguidores.

 

Vuestro próximo proyecto es una nueva serie titulada Cápsulas PULP. Has publicado Absurdario de Darío Vilas. ¿En qué consiste y por qué habéis decidido publicar este libro en concreto?

Es un grupo de relatos cortos en los que prima la esencia del terror con el absurdo, a mi me recuerda un poco a la película de Pulp Fiction que son relatos un poco absurdos trasladados al cine negro. Es un libro que debido precisamente a ese absurdo las editoriales no lo querían publicar, no sabían como ubicarlo. Por eso ideé Cápsulas Pulp que son libros pequeños, de un palmo más o menos, 100 páginas o así para leer en un rato. Imagina que atraviesas toda la línea 1 del metro por decir algo, pues es un libro que tardas unos 50 minutos o una hora máximo en leerte. Libros rápidos de consumo rápido con un precio muy bajo, 5 euros. Estoy bastante contento porque lo he transformado en un libro objeto que compagina ilustraciones antiguas con collages y texto. Fragmentos del texto y del relato funcionan también como ilustración. Quería darle un valor añadido. Con un diseño que se aleje un poco del Pulp de portadas muy parecidas, he jugado con tipografías y colores planos, un poco con el minimalismo. La gente no está acostumbrada a ver pulp con minimalismo pero espero que funcione.

 

Absurdario Darío Vilas Sven Jorgensen

 

Parece que el relato a las editoriales grandes no les interesa, a no ser que sean autores muy conocidos. ¿A ti que te atrae del relato?

Si te soy sincero, el único libro que es todo de relatos en la editorial es el que más se está vendiendo, Pantano de Iván Rojo. La gente está acostumbrada a consumir novelas pero en mi editorial funciona al revés. Mi intención es publicar novelas también, tanto relato como novela me parecen interesantes.

 

¿Cuáles son los proyectos de la editorial?

Primero lo que quiero, si se vende bien el de Darío Vilas, es hacer otro de Cápsulas Pulp. Pero aún no tengo claro. No me gusta hablar de proyectos que no están cerrados. Hay un escritor de Barcelona, un chico joven que me gusta mucho como escribe y me gustaría publicarlo. Pero es desconocido. Las editoriales no se quieren arriesgar con los desconocidos. Le ha pasado a Iván Rojo.

 

Acabas de terminar una nueva novela, ¿sigue la línea zombie de La Hamburguesa humana?

Entre La Hamburguesa Humana y Cubil de Brujas que terminé en agosto, tengo otra novela que están valorando en una editorial de línea Z. Me escribieron diciendo que les interesaba y que querían publicarla para final de este año. Estoy muy pendiente de ella, subiéndome por las paredes. Me dicen que tenga paciencia, que cuanto más tiempo pase más posibilidades de que sea una respuesta positiva. Es una editorial bastante vistosa, si publicase esta novela y tuviese éxito tendría un poco más de visibilidad.  Aunque prefiero publicarme yo.

 

¿Y de qué trata Cubil de Brujas?

Cada verano subo a un pueblo en el Pre-Pirineo, al lado de la Pobla de Segur que se llama Erinyà en el Pallars, hay historia de brujería. En 1500 empezó la primera caza de brujas. Había bastantes brujas, bueno, personas a las que se consideraba brujas. Como veraneo allí, me lo conozco bien, pensé que podría coger ese escenario y montar una historia allí. Es la historia de un tío atrapado en un pueblo con brujas, la típica buena y la mala, con un poco de romance entre las dos. Empieza como erótica, luego pongo zombies de vudú que hago desaparecer a medio libro y después me centro en la brujería. Es un experimento un poco raro. Leí libros de brujería, de magia wicca, intenté transmitir un poco lo que yo entendí de ellos. Lo escribí con un estilo muy salvaje, me sentí muy libre. Hay un libro que se llama El hombre que se enamoró de la luna de Tom Spanbauer, maestro de Chuck Palaniuk. Me basé un poco en la manera en la que está construido este libro. Usa mucha poesía y el ritual en la forma de escribir, a través de la repetición de ideas como si fuese un ritual de una bruja. Los conceptos van dando vueltas. Es un experimento, que se puede leer bien, tiene su planteamiento, nudo y desenlace. A ver como responde la gente.

 

Empezaste con la poesía para pasarte luego a la narrativa, ¿Por qué y ha influido la poesía en tu forma de escribir prosa?

La verdad es que la sigo incluyendo en la prosa, pero el poema en si solo, últimamente me pongo a escribirlo y no me sale, al final acabo escribiendo un relato. La capacidad que tenía antes de expresarme mediante la poesía, creo que la he perdido o la he ampliado. Ahora si, muy de vez en cuando escribo algún poema corto o así pero no lo disfruto tanto. Incluso ya el relato no lo disfruto tanto como una novela. Si empiezo a escribir que sea mínimo 200 folios (risas).

 

¿Eres escritor y editor únicamente? ¿Se puede sobrevivir así?

Si tuviera un trabajo con una nómina perfecto, pero de momento hago lo que puedo con lo que tengo. Con lo de la editorial es con lo que voy tirando, es poquito pero de momento estoy contento porque se va viendo la editorial bastante, los libros llaman la atención, la gente me dice que les gustan. Para medio año de vida que tiene creo que está bastante bien.

 

Foto Ricard Millàs: Mai Oltra.

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