Reaching for the moon

Reaching for the moon
Bruno Barreto, 2013
1951. Agotada y estancada literariamente, la poeta estadounidense Elizabeth Bishop deja Nueva York y viaja a Río de Janeiro en busca de aire fresco e inspiración. Ahí vive una antigua amiga, Mary, con su pareja, Lota de Macedo. Este es el punto de partida de un biopic que nos lleva de viaje por la vida interior de una poeta. Esto de por sí restringe bastante el público objetivo, pero los espectadores que entren en la sala por voluntad propia no saldrán decepcionados.

La única nota negativa es la estética de los años cincuenta, que me resultó ligeramente impostada, al igual que la caracterización de los personajes a lo largo de los 15 años de vida que abarca la película.
Dicho esto, la película fluye lentamente por el devenir emocional y poético de Elizabeth, por los estímulos que espolean su obra, por el arte de sentir, vivir y amar, y en especial por el arte de perder (tema que trata uno de los poemas más célebres de Bishop).
El plato fuerte del reparto es Glória Pires en el papel de Lota, un personaje intenso y vital que hace que Elizabeth parezca siempre una gata débil y flaca debajo de una tormenta. Los dos personajes combinan estupendamente, y su agitada relación supone la columna vertebral de la película.
La verdad es que las películas relacionadas con la literatura (y los biopics en especial) me parecen un género pantanoso, dada la dificultad de articular la dimensión profunda de un mundo con el lenguaje y los recursos del otro. Pero esta consigue cruzar este puente con una soltura sorprendente, con escenas dedicadas a la creación que rozan lo tópico pero que están cargadas de intención e intensidad. Reaching for the moon camina de puntillas por esa fina línea que separa la sensibilidad de la sensiblería, agarrándose firmemente a la barandilla para no caer en el lado equivocado.