Iliza Shlesinger, la visita de la Party Goblin
Llegó, habló, susurró, gritó y triunfó.
Dentro de su Hard Feelings Tour 2023, Iliza pasó por Barcelona, donde pudimos vivir su magia en directo. El público era en su gran mayoría extranjero. Uno de los motivos es el hecho de que Iliza es muy famosa en EE UU, pero no tanto en la península (a pesar de los esfuerzos que hacemos desde Culturaca).
El otro motivo, el más importante, es la barrera del idioma. Seguir un espectáculo de comedia en inglés no es fácil para todo el mundo, aunque lo recomiendo si tu nivel es medio o medio-alto. En el último año hemos recibido bastantes visitas de cómicos anglosajones de primera línea, como Ricky Gervais o Jim Jefferies. Y se me ocurre que tal vez se podría incluir en estos espectáculos unos subtítulos o supratítulos, como se hace en algunos espectáculos teatrales. Ahí os deja la idea, promotores.
El encargado de abrir la noche fue el portugués André de Freitas, que conectó en seguida con el público y nos arrancó las primeras carcajadas. Tras un pequeño set de unos quince minutos, llegó el momento de ver por fin a la estrella de la noche, nuestra querida Iliza Shlesinger.
Una Iliza embarazadísima salió al escenario y nos cautivó con esa frescura y esa capacidad que tiene para transportarte a su universo. Un universo en el que se dedica a hablar principalmente sobre el mundo de la pareja y los estereotipos de género.
Alterna entre versiones exageradas de sus vivencias y disertaciones sobre la experiencia femenina, desarrollando elaboradas narrativas que van desde una fiesta de cumpleaños en un club de strippers hasta una conversación de aeropuerto con el hombre más sexy del mundo. Todo ello con su estilo de lo más expresivo, sus delirantes vocecitas y su gran capacidad para conectar con el público.
El único ‘pero’ que le pondría es que algunos de sus referentes, de sus valores o de sus lógicas son exclusivamente estadounidenses, y pierden un poco de fuelle entre el público europeo (si es que había más de un puñado de europeos en la sala). Ella misma se dio cuenta al instante, y siguió adelante con un simpático “I don’t care!”. Porque sabe que aunque al público se le escape una referencia, el resto seguirá siendo hilarante.
En definitiva, una gran noche con una verdadera maestra del escenario. We love you, Iliza.
.