El 3 de El Ser Humano
Tras El Ser Humano está el cantante y músico valenciano Gonzalo Fuster. Después de dar el salto en solitario en 2013, El Ser Humano emprendió una carrera musical inquieta e inconformista, en la que la búsqueda siempre está presente. Ahora publica su cuarto álbum, curiosamente titulado 3, un disco imaginativo e imprescindible de uno de los artistas más interesantes del momento. En esta entrevista hablamos con él de su música y de su último disco.
Este es tu primer disco que no produce Dani Cardona. Esta vez son Cayo Bellveser y Txema Fuertes los encargados de la producción. ¿Por qué este cambio? ¿Y porqué los escogiste a ellos?
Con Dani no pudimos coincidir en fechas ni en el formato que quería para este disco. Necesitaba encerrarme en un estudio durante una semana para vivir y respirar el disco, que fuera el único protagonista, hablar de él, ver por dónde respiraba… Yo sólo tenía disponible una semana en todo el año pasado, tenía que elegir productores y que, a su vez, pudieran grabar en esa semana. Por suerte, mi primera opción fue acertada. Los había visto tocar con Refree y con Josh Rouse, son unos multiinstrumetistas extraordinarios, así que, como iba a ir sin banda a grabar me venía de maravilla.
¿Qué aportan a tu música? ¿Cómo ha sido el trabajo con ellos?
Fue muy cómodo, no les conocía personalmente. Estoy bastante fuera de onda, apenas salgo y no había coincidido nunca con ellos, prácticamente la primera vez que hablamos en persona fue con la guitarra colgada, enseñándoles las canciones antes de grabar. Estoy muy satisfecho, a nivel profesional y personal. Son un encanto, saben leer entrelíneas y son rapidísimos cogiendo ideas. Además, en mis canciones hay regates, roturas y extravagancias que tomaron como naturales, ni las discutieron, pero sí que les aportaron brillo y muchísimo talento. Estuvimos toda esa semana deseada, todo el día, todos los días, conviviendo, hablando del disco, viendo qué pedía y dejándole crecer. Finalmente grabamos los tres solos, es increíble ver cómo se compenetran.
Siempre preparas mucho tus discos antes de entrar en el estudio. ¿Ha sido 3 un disco más trabajado que los anteriores o ha habido espacio para la experimentación?
Paradójicamente ambas cosas. Al no grabar con Dani, con quien tengo confianza y nos conocemos de muchos discos, preparé concienzudamente las composiciones, las ideas, arreglos y carácter pero abrimos la caja de la experimentación, tal y como me gusta y suelo hacer. El tablero de juego estaba abierto, expuse mis ideas de partida y las olvidamos para ver qué salía de nosotros tres juntos, experimentamos. En los arreglos, yo llevé los básicos esperando su anhelada aportación, y superaron mis expectativas, además de divertirnos sacándolos de contexto. Experimentar es divertirse.
¿Cómo fue el proceso de grabación? ¿Fue muy diferente de tus anteriores trabajos?
Sí, muy diferente como era de esperar, distintos estudios, diferentes productores… la principal diferencia en cuanto al proceso es lo comentado de vivirlo cada minuto durante una semana. Es una forma de darle un carácter a las canciones, trabajarlas de una, jugando con el estado de ánimo de los involucrados. Es realmente una instantánea de un momento de mi vida, de nuestras vidas.
Ya sé que todo el mundo te lo habrá preguntado pero, ¿por qué 3 si es tu cuarto disco?
Matemáticamente es un número muy elegante, es primo, es el entero del número Pi. Es fuerte como él solo.
Después de autoeditar Egresión ahora publicas con Luscinia, ¿por qué esta vuelta a un sello discográfico? ¿La experiencia de la autogestión no fue satisfactoria?
Autoeditar te da libertad pero estás solo en la travesía. Es positivo porque vas a tu ritmo, porque haces y deshaces y eres el único y último responsable. Con Luscinia he encontrado el compañero de viaje perfecto, muchísimo respeto, profesionalidad y, sobre todo, un amor y una dedicación iguales a las mías como mínimo. Tengo las mismas ventajas que editar mis propios discos pero con apoyo y un hombro donde llorar y donde subirme para llegar más alto, el de Sarah Vacher, responsable del sello. Por otra parte, el catálogo del sello es más que envidiable, no sabes lo que provoca verme al lado de Ana Béjar, Javier Colis, Galiana y Saavedra… estoy muy orgulloso.
Da la sensación que en tus discos estás en proceso siempre de redescubrirte, de abrir nuevos caminos y no quedarte en lo obvio. ¿Estás de acuerdo? ¿Crees que es necesaria esta exploración constante?
Sí, totalmente de acuerdo. No pienso llegar nunca. Yo cambio, la vida cambia, me gusta así, el estatismo no es lo mío ni vital ni artísticamente. Además soy muy curioso, me gusta experimentar, llegar más lejos, iluminar nuevos caminos. ¡A saber cómo es el próximo disco! Exploración continua y constante, ver qué pasa detrás de las cosas, qué pasa con las cosas si tocas cualquier tecla. Todo parte de mis primeras bandas, hace 20 años era difícil grabar y ahora me arrepiento mucho de no haberlo podido hacer, de no tener aquel momento capturado, porque ya pasó y, en ocasiones, pienso que era muy bueno y se echó a perder. Así que ahora quiero ir dejando las migas de mi camino en forma de canciones grabadas, de discos.
Esta vez además eres el protagonista de la portada. Tu anterior disco tenía una obra de arte hecha por tu hija como imagen. ¿Por qué esta foto tuya? Creo que no te gusta verte en fotos, por eso me choca.
Tampoco es que me disguste especialmente, hay gente fotogénica y yo no lo soy, pero en este caso poner mi foto en la portada fue un despecho, una ironía. Está totalmente fuera de moda poner la foto en primer plano del autor, ahora se llevan ilustraciones, abstracciones, fotografías sugerentes, etc… No sé si es respeto hacia los verdaderos músicos (sí, que nadie se ofenda, así es) de los 60 y 70, si es vergüenza o qué es. Pero no he visto casi ninguna portada en géneros que no sea Jazz o Rap con una foto en primer plano. Así que ahí estaba yo, ¿Porqué no?
En cuanto a sonido, parece un disco más colorista, más variado. Incluso más luminoso. ¿No sé si estás de acuerdo? Y si es así, ¿por qué crees que es?
Pues sí, he ido dejando atrás ese oscurantismo que era algo así como mi sello desde Ontario. He encontrado el sitio para mi voz, y eso también ha condicionado la instrumentación que le acompaña. Es de color, es más viva y brillante, es así la forma como mejor me expreso. Hay muchísimo esfuerzo, dedicación y evolución, es normal que se note más luz si me encuentro más cómodo que antes. Sinceramente, estoy orgulloso de mi evolución. Mucha gente espera a tener algo realmente bueno para mover pieza, yo prefiero ir dando pasos, viendo como mejoro, echo la vista atrás y me satisface.
¿Cómo llegan las musas hasta Gonzalo Fuster? ¿Te llega la inspiración o vas a buscarla?
Voy detrás de ella siempre, en cualquier lugar. Me llaman la atención las frases inconexas pero que tienen un peso grandísimo por cómo las interpreta mi mente. Mi hija de 4 años es una fuente inagotable con frases como “cuidado no rompas esa ciudad”, “solo los arbustos juegan a los toros” o “fumar es malo para los polvorones”, en algunos casos, tiro de ese hilo como si fuera una musa. También tengo el móvil repleto de grabaciones caseras, ideas esbozadas y cosas así. Esas musas que pasan a tu lado por un instante y tienes que capturar esa idea para trabajarla después, porque en cualquier caso, mis canciones son fruto de darles muchísimas vueltas.
Tus letras suelen ser crípticas, surrealistas, diferentes. ¿Te planteas este hecho cuando las escribes o simplemente te dejas llevar?
Sí, aunque voy alternando con letras figurativas y descriptivas, me gusta plantearme un concepto un poco irreal y trabajar a partir de ahí. En 3, por ejemplo, hay varios de estos conceptos, la estatua de Lévi-Strauss en un parque de un barrio periférico de Valencia, la sensación de estar atemorizado por haber rozado sin querer un zapato de Elvis, etc… estas ideas me fascinan, me interesan mucho más que la realidad cotidiana. No obstante, hay otras canciones como “un Mystique” o “Tito” que surgen de describir lo que tengo delante: Mi generación o mi hija.
¿Ya estás componiendo para tu siguiente disco o aún estás procesando 3?
Sí, sí, ya tengo unas 4 o 5 canciones. La idea es hacer un disco muy natural, grabarlo debajo de una higuera en verano, con ese olor dulce tan de la infancia. Sin artificios, prácticamente todo en directo. Eso pienso ahora, veremos cuando pase el tiempo y se complete el grupo de canciones si seguimos manteniendo este carácter o si ha cambiado por completo. También me gusta dejarme sorprender.
¿Cuáles son tus planes de futuro? ¿Cuándo te veremos por Barcelona en directo?
Ahora quiero tocar, enseñar las canciones, conocer gente en mis conciertos y que la banda actual, formada por Juan Barcala a la batería, Dani Odisseu a la guitarra y Rubén Marqués al bajo, sea una máquina de buenas vibraciones sónicas. Vamos por muy buen camino. Respecto a Barcelona, supongo que para junio. Tras el susto del Heliogàbal hubo que cambiar de planes. Así que pronto anunciaré fechas, de momento el 16 de Abril estaremos en Fotomatón, Madrid.
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