Hunger makes me a modern girl. Carrie Brownstein.
La música transporta, crea historias sonoras que nos atrapan, nos sacuden y nos provocan emociones. La música de Sleater-Kinney hace eso y mucho más. Echamos de menos aquella garra de la que nos mantuvieron apartados durante 10 largos años, hasta que el Primavera Sound del año pasado nos las devolvió. La aguerrida banda norteamericana volvió a pisar los escenarios para arrasarlos con su potencia sonora. Pocas bandas suenan como ellas lo hacen. Tres miembros, tres personalidades, dos guitarras y una batería. Corin Tucker, Carrie Brownstein y Janet Weiss. No hace falta decir más, sino las habéis escuchado, ya estáis tardando. Su discografía es imprescindible desde su primer álbum homónimo hasta el último No Cities to Love.
Tras diez años de parón, la banda volvió a reunirse a escondidas, con discreción, disfrutando de nuevo de la música. Nuevo disco, nueva gira y las memorias de Carrie Brownstein fue el resultado. Hunger Makes Me A Modern Girl es la historia de su vida pero también el repaso a la carrera de la banda que ayudó a crear. El relato de como una joven consigue enfrentarse a la vida gracias a la música. Tras la debacle de la banda, Brownstein se vió perdida, tocada pero no hundida encaminó sus pasos hacia la televisión con éxito en Portlandia, pero también empezó a escribir artículos para diversos medios de comunicación, blogs y antologías de cultura y música. Graduada en sociolingüística, está claro que Brownstein se siente cómoda con la palabra y su autobiografía es buena prueba de ello. Un libro que además dedica a sus dos compañeras de banda.
Prosa adictiva en la que Brownstein se desnuda, desgarrada, cruda y sincera sobre su vida, sus miedos y sus sentimientos. Dividido en tres claras partes: Youth, Sleater-Kinney y Aftermath, el libro deja clara la importancia que la banda ha tenido para la cantante y compositora. Hay un antes del grupo, los años formativos, la juventud, el descubrir el camino hacia donde te lleva la vida o mejor dicho, hacia donde quieres que te lleve la vida. El grupo, en el que vive el camino que ha escogido y por último, las consecuencias de todo ello.
Hunger Makes Me a Modern Girl es el relato de una carrera dedicada a la música al 100%. Desde el segundo cero en el que te despiertas por la mañana hasta el último segundo antes de cerrar los ojos. Una vida en la que Brownstein va descubriéndose a si misma, en la que la música exorciza sus demonios, en los que conoce a sus compañeras inseparables, a las dos fuerzas motoras que harán que la música tenga sentido. Un libro que puede interesar a fans de la banda o a cualquier amante de la música, porque al final es de lo que se trata, de la música. Está además brillantemente escrito, hasta el punto de conseguir que pierdas la noción del tiempo mientras lees (me pasé la parada del metro mientras leía en varias ocasiones). Brownstein te atrapa en la narración, consigue que empatices, que sientas las emociones que te explica. Y que sientas la música.
De lectura imprescindible para cualquier amante de la música y para seguidores de la banda en particular, requiere escucha obligada de los discos de Sleater-Kinney mientras pasas las páginas del libro. No podrás evitarlo. La música llama a la música. Siempre.