Cosecha Roja, la sangre baña las calles
La sangre teñirá Personville. El título de la novela de Hammett, Cosecha Roja, no deja lugar a dudas. El agente de la Continental (reputada agencia de detectives) llegará a la ciudad para restablecer el orden. La urbe se ha convertido en un pozo de vicio y perversión corrupta. Personville, llamada cariñosamente Poisonville, está gobernada por incompetentes corruptos que han hecho de la misma su pequeño califato del crimen. Alcalde, jefe de policía, director de periódico,…lo que vienen siendo las fuerzas vivas de la ciudad, están hundidas en el fango hasta el cuello y además encantados de la vida. La llegada del protagonista de esta novela desencadenará una limpieza a base de fuerza, maña y otras muchas cosas.
La muerte del hijo del magnate de la ciudad, propietario de los diarios, asesinado en mitad de la calle desencadenará la acción. Su afligido padre “contrata” a nuestro protagonista, aunque ni siquiera quiere hacerlo, para descubrir quién asesinó a su hijo y limpiar la ciudad de la mierda que la inunda. Lamentablemente, el propio magnate está manchado por la corrupción y no podrá evitar verse salpicado por la escabechina que está a punto de comenzar.
Nuestro protagonista pues se dispone a hacer limpieza a base de bien y lo hace de la única manera posible, poniéndose a la altura de los malos. Siempre un paso por delante, astuto y sagaz, el agente de la Continental conseguirá manipular a la mugre de la ciudad haciendo que las bandas rivales se enfrenten entre ellas en un baño de sangre sin fin.
Cosecha Roja se publicó en 1929 pero sigue estando totalmente de actualidad. Leyendo los diarios puedes comprobar que todos vivimos en una Poisonville, a diferentes niveles, la corrupción nos rodea y nos asfixia. Evidentemente, la solución de nuestro agente de la Continental es drástica y definitiva e implica la descarga de millones de casquillos de bala, litros y litros de sangre derramada y perdidas de vida incontables. Pero recordemos que Poisonville es lo peor de lo peor del país: un conjunto de despropósitos entre los que los afortunados ciudadanos que la dirigen a su antojo campan a sus anchas, amasando fortunas a costa de los pobres ciudadanos. Aunque, quizás ya no queda ningún pobre ciudadano. El emponzoñamiento es tal que seguramente hasta el último alma viva de la ciudad está manchada por el crimen y la corrupción.
El estilo de Hammett es claro y directo. Frases cortas y contundentes, diálogos punzantes, réplicas y contra réplicas, lenguaje de tipo duro y mucha violencia. La novela se lee en un suspiro, la acción es trepidante y no te deja respirar. Capítulo tras capítulo, brota la sangre mientras nuestro protagonista limpia la ciudad de malhechores. Casi sin darse cuenta, el protagonista está cruzando esa fina línea que lo separa de lo que son sus adversarios y la violencia le carcome con rapidez. ¿Conseguirá salir airoso y limpiar Poisonville para convertirla de nuevo en Personville? Esto, tendrás que descubrirlo leyendo esta obra de uno de los maestros de la novela negra.