Bowie’s Oddity

david bowie

Hace años que corrían rumores sobre la salud de David Bowie. El cantante camaleónico había decidido apartarse de la luz pública desde que tuvo que ser operado del corazón de urgencia en 2004 y tras cancelar una gira europea. Mucho se había especulado, que si estaba enfermo y en las últimas, que a su mujer se la veía últimamente muy decaída y que asistía a pocos saraos de la moda, todo especulación. A todos estos rumores se sumaban las pocas imágenes actuales suyas que circulaban por la red. Bowie como un neoyorkino más llevando a su hija al colegio, paseando tranquilamente por la calle, cruzando un semáforo, el estreno de alguna de las películas de su hijo Duncan Jones. Pocas, muy pocas. Y sobre todo, lo que más sorprendía era su silencio musical. Todo el mundo creía que Bowie se había retirado definitivamente, que ya nunca más volvería al ruedo musical y de golpe y porrazo y para sorpresa de todos, el día de su cumpleaños lanza nuevo single. Y lo hace con un simple vídeo que colgó en su web, en el que se le veía poco, la verdad. Pero se le veía y parecía estar vivito y coleando. Era “Where are we now?” y anunciaba disco nuevo de Bowie tras diez años de silencio discográfico, en 2003 se publicaba su anterior trabajo, Reality.

 

bowie

 

Supongo que lo que más extraña de todo esto es que un personaje tan público como Bowie se haya mantenido alejado del candelero tanto tiempo, era inconcebible imaginárselo viviendo tranquilamente en su casa neoyorkina disfrutando de su hija pequeña y de su mujer, como una persona más. Es de suponer que los músicos por muy famosos que sean también son personas y tienen una vida, una vida que sienten y viven detrás de la puerta de sus casas, donde nadie les molesta y nadie les ve. A mi todas esas especulaciones sobre la salud de Bowie me parecían patrañas, tonterías de la prensa del corazón, de algo tienen que vivir. Pero debo admitir que albergaba la esperanza que algún día se liase la manta a la cabeza y volviese. Nunca lo he visto en directo, es una espinita que tengo clavada en el corazón y que con mucha suerte, algún día podré arrancarme. O eso espero.

 

Me da a mi que Mr. Jones ha estudiado mucho y detenidamente el lanzamiento de este disco, sin avisar a nadie y mientras el mundo especulaba sobre su salud, él se metía en el estudio y facturaba un disco excelente que lanzó para sorpresa de todos cuando nadie se lo esperaba. Todo está estudiado, desde el lanzamiento de un primer vídeo bastante críptico con innumerables referencias berlinesas y con esa pregunta que se repita constantemente en el estribillo: Where are we now?, que nos dejó con más interrogantes que respuestas, hasta los dos vídeos posteriores hasta la fecha. Uno, “The Stars (are out tonight)”, maravilloso con Tilda Swinton y Bowie como pareja protagonista, ¿no es Tilda lo más parecido a un andrógino Bowie que alguien se pueda imaginar? Un vídeo dirigido por Floria Sigismondi y en el que Bowie se ríe de si mismo y los personajes que ha creado, de como la prensa se lo debe imaginar en su vida tranquila de hombre hogareño acosado por el fantasma de su carrera musical. Delicioso.

 

 

Y después el polémico y divertídisimo vídeo de “The Next Day”, el corte que da título al disco. Dirigido de nuevo por Floria Sigismondi y concebido por el propio cantante. ¡¡Uno de mis vídeos favoritos de Bowie desde ya!! En el que Bowie acompañado de Gary Oldman y Marion Cotillard se ríe de la iglesia, la religión y lo que le viene en gana transmutado en un mesías moderno. Y que Youtube ha prohibido. Ridícula mojigatería. Ay señor, con la iglesia hemos topado. Menos mal que nos queda Vevo.

 

 

Y eso es lo que más me gusta de Bowie que hace lo que le da la gana, porque puede permitírselo y porque quiere. Como la portada de The Next Day en la que un cuadrado blanco con el título pisotea la portada de su clásico Heroes y además con el nombre del disco tachado. Bowie se ríe de Bowie y se ríe del mundo entero. Parece que nos dice, fijaros lo malito que estoy, vamos, estoy para el arrastre. Y nos hace un corte de mangas a todos. Bowie siempre ha sido reinvención, reconstrucción y deconstrucción de un personaje tras otro. Y debajo de todo ello, el talento de David Jones. Desde que el disco salió no paro de escucharlo, una de esas cosas que ahora poca gente hace, escuchar los discos a fondo, una y otra vez hasta rayarlos. Ya he perdido la cuenta de las veces que lo he disfrutado y degustado canción a canción. Me encanta ese saxo sonando en “Boss of Me”, “Valentine’s Day” es una de mis favoritas y ese riff de guitarra que empieza en “You’ll set the world on fire” me engancha y no puedo evitar comenzar a bailar. Un disco que parece repasar su carrera y estos últimos años de su vida sobre los que tanto se ha especulado. Algunas personas se quejan que no es como tal o cual disco de Bowie. No nos engañemos, un tío de 20 años no puede hacer la misma música que uno de 66, simplemente porque no es la misma persona, no ha tenido las mismas vivencias y menos cuando eres un camaleón que cambia de piel una y otra vez. Esto no es un Heroes, un Ziggy Stardust o un Hunky Dory, ni falta que hace. Es The Next Day. El disco que viene después de todo eso, después de toda una vida. Después de Bowie. Un título muy acertado.

 

bowie the next day

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