Patti Smith. M Train.
Como en un camino incierto, el M Train se mueve entre la memoria y el recuerdo de la cantante y poetisa Patti Smith. Después de recordarnos en Just Kids su vida junto al genial Robert Mapplethorpe, Smith vuelve para bucear en algunos de los momentos vitales más emotivos, felices y dolorosos de su vida, pero lo hace de una forma tal que consigue atraparte en su telaraña de palabras. Saltando en el espacio y en el tiempo, la acompañamos mientras recorre el mundo, en busca de las tumbas y los vestigios de sus amados escritores y poetas, siempre cámara en mano, para fotografiar lo que encuentra. Siempre queriendo llevarse un recuerdo, una foto, una memoria preciada. Desde Frida Kahlo, Genet, Roberto Bolaño, Tolstoy, Dazai, Akutagawa pululan por las páginas de su nuevo libro y la acompañan mientras pasea por la vida. Fragmentos de vidas, de la suya propia, de momentos y recuerdos.
Smith nos cuenta de la soledad de su apartamento, sus preciados cafés en el Café ‘Ino, su viaje a la Guayana Francesa junto a su marido Fred Sonic Smith en busca de la prisión que albergó a Genet, del deseo de tener un café propio, de su encuentro con Paul Bowles en Tánger, de la luz maldita de la tumba de Sylvia Plath, de fotos y libros perdidos, del bote de Fred, de sus clases de vuelo, de sus hijos, de sus gatos, de esa casita en la costa que acaba de descubrir y tiene que hacer suya, del M Train que la lleva a Rockaway,… Varios elementos se repiten, los viajes alrededor del mundo, la búsqueda de objetos retratados por su cámara, la literatura, el mejor café a veces difícil de encontrar, las listas, los sueños cumplidos y los que nunca se cumplirán, el dolor de la pérdida, Fred, la soledad, el movimiento y las series policíacas. Sobre todo, la mirada perdida de Linden en The Killing, las series le anclan a habitaciones de hoteles repartidos por todo el mundo. Todo ello nos muestra Patti Smith con su prosa clara, su emoción literaria y su visión del mundo.
En la primera línea del libro, Smith nos dice: “It’s not so easy writing about nothing”. Escribir sobre nada y sobre todo al mismo tiempo, eso es lo que hace Patti Smith en M Train. Abre una puerta a su interior y nos deja entrar para mirar y compartir momentos con ella. Algunos excelsos y maravillosos, otros dolorosos pero todos suyos. Somos afortunados.