The Right Ons: “Aquí se valora más una banda americana mediocre que un grupo nacional decente”

Hace ocho años el cuarteto madrileño-gallego irrumpía en la escena soul-funk con 80.81, un largo que coqueteaba con el rock. Sin embargo, no sería hasta finales de 2013, ya convertidos en quinteto, cuando este conjunto sacaría el disco más rockero de toda su carrera. Hablamos de Volcán, el cuarto elepé de The Right Ons.

Entrevistamos a Álvaro Guzmán (voz, guitarra) y a Rafa Fernández (guitarra, coros) con motivo del fin de gira de su último largo este 28 de febrero en Sala Wah-wah (Valencia).

 

The Right Ons

 

Hace algo más de un año cambiasteis de agencia, de sello, de managers, de lengua; se os cayeron proyectos como el de Loquillo; y grabasteis una maqueta que nunca salió. ¿Qué os mantuvo unidos para seguir adelante? 

Rafa Fernández: Depende de la dinámica de cada banda. Cada persona es un mundo. Imagínate cinco…

Álvaro Guzmán: Si te encuentras una piedra en el camino tienes varias opciones. Una es seguir de bajón porque te has encontrado esa piedra en el camino. Otra es bordearla para seguir andando y encontrar tu destino. Tanto en la música como en la vida misma, uno tiene que aprender a levantarse. Es una lección importante.

 

Desde enero hasta junio de 2013 no tuvisteis discográfica. Tiene que ser complicado.

R.F.: Y lo fue. No teníamos ningún plan.

A.G.: Básicamente preparamos el disco y grabamos. Después decidimos buscar un equipo nuevo: agencia de contratación, un sello… Sabíamos a lo que nos exponíamos.

 

No sólo a la incertidumbre. Un músico español tiene que saber atajar la crisis, el IVA, la competencia…

A.G.: Sí, con la crisis la gente asiste menos a tus conciertos.

R.F.: Ahora la gente es más selectiva porque sólo puede invertir 15 euros al mes en conciertos. Hay muchos grupos que mueven a mucha peña, sin embargo hay otros que a través del boca a boca, como nosotros, han ido ganando terreno y ahora cuesta más mover a ese grupito que es el que pertenece al “voto indeciso”. Lo que nos afecta más es el precio de los discos, que los hace menos accesibles, y de las entradas. Te exigen un mínimo al dar un concierto, pero hay que pensar en los desplazamientos, gente que nos acompaña… Ya nos gustaría que esto se ajustara a un IVA propio de países europeos.

 

Vuestro último álbum, al contrario que los otros tres, es en castellano. ¿Creéis que habéis perdido o ganado oyentes? 

A.G.: Podemos decir que hemos ganado adeptos y hemos perdido otros fans que ya teníamos. No buscábamos más seguidores, sino autenticidad. Para nosotros era todo un reto. Es el idioma en el que hacemos el amor, discutimos y nos arreglamos. No teníamos ese bagaje. Así que la idea era conseguir sacar largo en español y hacerlo plausible.

 

The Right Ons

 

¿Fue fácil?

A.G.: Ha sido un cambio progresivo. No llega todo de golpe.

R.F.: Empezamos a hacer maquetas y estábamos metidos en un proyecto con Loquillo en el que cantábamos en castellano. Eso nos levantó el gusanillo. Al final sí que es poco diferente. En inglés componíamos con un “wachi-wachi”.

 

Pero ahora en castellano todo es más directo. La gente sabe del tirón lo que queréis decir. ¿Hay letras muy autobiográficas?

A.G.: Sí, hay temas como “Montaña”, que cuenta la historia de un grupo de amigos. Al final todo el mundo se puede sentir identificado. Todos tenemos una montaña que subir. Hay rocas que te engañan, pero no hay que dejar que eso te enfríe el alma ni te haga menos valiente.

 

¿Es hoy en día un acto de fe sacar un largo con la que está cayendo?

A.G.: Es un acto de fe y también es una espina que te tienes que sacar. Si puedes contar algo y hay un equipo detrás buscándote conciertos y encargándose de la edición y distribución de tu pieza hay que aprovecharlo.

 

Además, tenéis público en Estados Unidos y Japón. ¿Qué nos podéis contar de Flake Records, vuestro sello japonés, por ejemplo?

R.F.: Cuando sacamos Volcán hablamos con él. Este sello lleva a los Black Lips y bandas similares. El que lleva la discográfica es como una especie de gurú allí. Todos le adoran.

A.G.: Ellos nos escribieron en seguida y nos dijeron que sí, que el álbum les había parecido exótico. Jajajaja. Flake Records es una referencia de la música y el movimiento independiente en Japón. Estar apadrinados por ellos es una pasada. Se encargan de que nos sintamos como en casa.

 

¿En qué se puede diferenciar el público japonés del español? 

A.G.: Tienen los ojos así (hace un gesto con las manos y se achina los ojos). Jajaja.

R.F.: Vamos a sacar un mini documental de la gira por allí. No hay un público estándar, pero es bastante sincero.

A.G.: Juegan con una dualidad. Por una parte, guardan las distancias, tienen el máximo respeto ante la música y son tranquilos, pero también son unos salvajes y utilizan nuestros conciertos como un canal para desalojar emociones y energías. Hemos disfrutado de un público que se desmelena al escucharnos.

 

¿Y de vuestras experiencias recorriendo Estados Unidos? 

R.F.: Íbamos en furgoneta. Una de las veces, que estábamos cruzando Canadá, nos paró la policía. Estuvieron una hora mirando nuestros Facebooks, inspeccionando todo lo que llevábamos en la parte de atrás del coche. A Mujeres también los pararon. Fue un show.

A.G.: Hemos estado en el South by Southwest de Austin tres años consecutivos: 2008, 2009 y 2010.

R.F.: Tocábamos cuando molaba. Ahora está masificado. Lo del SWC es más una feria que un festival. Como lo de Vic aquí.

A.G.: Está claro que en este país no se aprecia la música. Es muy bajo el porcentaje de gente que es sincera consigo misma y muy alto el número de personas que se deja llevar por las modas. Estoy un poco desencantando con el público de aquí.

 

the-right-ons_promo-13_0180-web

 

¿Qué bandas forman parte de la lista de reproducción de ese ciudadano que se deja llevar por las modas? 

A.G.: ¿Qué bandas de rock triunfan aquí?

 

Loquillo, Leiva…

A.G.: M-Clan… Pues hay más rock además de eso.

 

¿Qué ofrece The Right Ons para diferenciarse de estos pesos pesados del rock español?

A.G.: ¿Has visto alguna vez un concierto de los Right Ons?

 

No he tenido la oportunidad.

A.G.: Ven a vernos y lo sabrás.

 

¿Pensáis que influye la manera de vivir la música en este país? La concepción que se tiene de ésta es diferente en Estados Unidos e Inglaterra. No sé si mejor o peor, pero si diferente.

R.F.: Allí desde pequeñitos, en general, pueden ir a las salas de conciertos acompañados por sus padres.

A.G.: Aquí hasta que no tienes 18 años no puedes ir a un concierto (organizado en una sala). Allí van a empaparse y tras el concierto juzgan, para bien o para mal. Además, aquí en España se valora mucho más el lugar de procedencia que el propio material nacional. Así es que triunfa más una banda mediocre de Estados Unidos que una banda decente española.

 

¿Qué vais a hacer cuando acabéis la gira el 28 de febrero en la sala Wah-Wah de Valencia?

R.F.: Son casi nueve años currando a tope sin parar. Nos tomaremos un descanso.

A.G.: Sí, exactamente. Nueve años de anécdotas. Hemos tocado en la calle, en el metro, dentro de un coche, en una casa punki… Los bolsillos llenos de vida, que no de dinero. Vivir de la música en este país es jodidamente difícil.

 

Pero las bandas, en mi opinión, se ayudan algo más que antaño…

A.G.: La tontería de mirar por encima del hombro e ir con prejuicios se está acabando. Estamos cogiendo la buena vibración de otros países que nos sacan generaciones de ventaja en cuanto a rock se refiere. Se está gestando una etapa en la que se tiene en cuenta el sentimiento de gremio, de formar parte de un círculo, de colaborar con proyectos de bandas amigas… Eso ahora está teniendo en lugar, aquí y ahora.

You may also like