66 rpm Edicions: belleza, simplicidad, poesía y rock and roll
Las cosas se hacen con pasión o no se hacen. Y hoy quiero hablaros de una gente que lo hace, y se nota. Con todos vosotros, 66 rpm Edicions.
Sí, sí, ya lo sé. Los que sois fans incondicionales de Culturaca os lleváis las manos a la cabeza… que sí, que ya les conocéis. Hablamos de ellos hace exactamente dos años, en nuestro artículo sobre el Sant Jordi 2014, y hemos ido publicando reseñas de varios de sus fantásticos libros monográficos dedicados al mundo del rock.
De lo que no habíamos hablado todavía es de su vertiente poética. Ahí vamos.
Su colección de poesía cuenta ya con varios títulos, publicados en un formato de bolsillo cómodo y minimalista. Hoy quiero hablaros de dos de ellos, que fueron mi auto-regalo del día de Sant Jordi.
Alicia Rodríguez, Fénix
Alicia trabaja desde hace años en la industria musical, concretamente en prensa y promoción. Y lo suyo es verdadera pasión. Si me permitís un pequeño spoiler, os reproduciré la primera frase del prólogo de este libro:
“Los que tenemos la suerte de conocer a Alicia Rodríguez la recordamos siempre con una sonrisa eterna y rezumando generosidad por los cuatro costados”. Así la describe ni más ni menos que Nacho Vegas.
Fénix es un repertorio de emociones íntimas, de momentos precisos, de exaltación de pasión, dolor y meteoritos. Y, cómo no, de rock and roll. Por sus páginas se dejan ver Duke Ellington, Boris Vian, Marc Bolan y un sinfín de tús y de yos que están hechos íntegramente de canción. Canción alegre, canción triste, canción de soledad, canción de dinamismo. Y meteoritos.
Aquí cabe todo esto y más. Y lo mejor, un estilo directo, sin florituras, flecos ni lirismos. Esa voz sincera del que se confiesa, del que habla de su vida desde la cocina de casa, a medianoche, en la intimidad, con un hule estampado con infinitos rostros de David Bowie.
Y de fondo, meteoritos.
Sonia Barba, Dear pretty baby
Sonia Barba es performer, actriz, madame, fan de Lou Reed y poeta. Más de uno la conoceréis por sus andanzas en el Prostíbulo Poético, del que (efectivamente) ya os hablamos hace un tiempo.
Antes de nada, os recomiendo empezar este libro por el final. Porque sí. Y porque en una de las últimas páginas (concretamente, la 71) encontraréis la banda sonora para este libro. Desde Lee Robinson hasta la imprescindible Velvet, pasando por Suicide, los Cramps o Antonio Machin.
A partir de aquí, podéis darle al shuffle, leer el libro del tirón o poner temas al azar. En algún momento del proceso, leeros el prólogo de la gran Blanca Haddad, que es un universo en sí mismo.
Y luego dejaros llevar por estos poemas breves e incisivos, con vocación de canción, de testimonio, de desgarro, de belleza malvada, de espejo roto, de parque de atracciones por la noche. Y disfrutad de la Realidad, ese Lugar Inhóspito.
Estas dos artistas pudieron hacer coincidir sus mundos precisamente la noche antes de Sant Jordi. Alicia Rodríguez fue la invitada especial del Prostíbulo Poético, espectáculo dirigido por Sonia Barba (en el papel de Madame Taxi). Alicia se codeó con las habituales del espectáculo en su evento mensual en el hotel Brummell. Y estuvo a la altura de las circunstancias, haciendo privados con los asistentes como una verdadera veterana.