La Sed de Jo Nesbø. Harry Hole sigue aquí.
Esta es la novela número once que el escritor noruego dedica al irreverente inspector de homicidios Harry Hole. En sus libros ha sabido crear a uno de aquellos personajes que se te enganchan a la piel y no te dejan ni un segundo mientras lees sus aventuras.
Desde que lo descubrimos con sus primeros libros publicados aquí, El Petirrojo o Némesis, consiguió atrapar al público y no es de extrañar. Su prosa es adictiva y su forma de hilar las historias hace que no quieras dejar de leer página tras página. En su última novela La Sed, sucede lo mismo y no es algo baladí, son 576 páginas de tocharro que se leen sin parar.
La historia de La Sed nos presenta a un Harry Hole que está felizmente casado y ejerce como profesor de la academia de policía en Oslo. Ya no persigue criminales. Su vida ha cambiado por completo, incluso ha dejado de alcoholizarse hasta desfallecer. Está retirado, al menos hasta que un nuevo asesino en serie que se dedica a beberse la sangre de sus víctimas, siempre mujeres, aparece en escena. Y es que eso es lo que mueve a este asesino, la sed. Una sed que también parece mover a Hole, que aunque se había mantenido alejado de la acción, se ve arrastrado por ella irremediablemente. Y además, la siente. La sed que le llama, la sed que le pide que vuelva a perseguir al criminal, en una lucha sin fin que podría costarle la vida.
Ese es uno de los aciertos de Jo Nesbø. Hole acaba siempre al borde la muerte, sus acciones son desesperadas, pero con una lógica propia e incomprensible para el resto de sus congéneres. Vuelve a descender a los infiernos, unos que ya conoce a la perfección y además lo hace sacrificándose a un muy alto precio. No cuento más para no desvelar detalles de la trama. Es increíble que a pesar de sus once novelas siga siendo un personaje tan atractivo para el lector y eso es gracias al trabajo de construcción de personaje de Nesbø.
Los giros argumentales están ahí como siempre, llevando al engaño, al subterfugio, a la triquiñuela que nos hace dudar una y otra vez sobre la realidad que nos está mostrando. La tensión sube por enteros página a página e incluso en las últimas nos sorprende con nuevos giros. Ya os he dicho que a pesar de sus más de 500 páginas se lee del tirón. Y además construye su historia de una manera tan poco predecible que es imposible descubrir quién es el verdadero asesino hasta el final. Eso es un punto más a su favor.
Si te gusta la novela negra y te Harry Hole en particular, no puedes perderte esta nueva entrega. Nesbo te arrastra en su relato, pisa el acelerador después de presentarnos la trama y no hay quien pare hasta el final. Quizás no llega a las cotas de El Muñeco de Nieve pero es sin duda una buena muestra de lo que sabe hacer Nesbo con Harry Hole. Un personaje con aristas sin fin que nunca deja de sorprender. Es difícil vencer a esa sed que a veces no le deja dormir. A la que le impulsa a volver a la caza. Por suerte para nosotros, si la vence del todo, nos quedamos sin Harry Hole.