Escuchando Elefantes, entrevista

¿Por qué siempre cantáis en inglés? es el primer álbum en castellano del dúo gallego Escuchando Elefantes. En este disco volvemos a encontrarnos sus baterías y guitarras características, sus letras incisivas y sus canciones a dos voces. En esta entrevista Silvia Rábade y Carlos Tajes nos hablan de su último trabajo pero también de su trayectoría musical.

Portada del disco Escuchando Elefantes ¿Por qué siempre cantáis en inglés?

¿Cuándo empieza la historia de Escuchando Elefantes? ¿Cuándo se formó el grupo?

En 2006, el primer concierto fue ese verano, quizás empezamos un poquito antes a tocar.

¿Por qué Escuchando Elefantes como nombre? ¿Qué os dicen los elefantes cuando los escucháis?

Viene de una canción nuestra, de las primeras del grupo. En la letra decía “escuchando elefantes” haciendo referencia al momento en el que Carlos escribió la canción. Mientras él la escribía, Sílvia estaba escuchando “Elephant” una canción de Damien Rice.

Los elefantes en sí, nos transmiten paz y calma, pero a la vez fuerza y energía. Bastante parecido a lo que transmitimos en nuestras canciones.

Este es vuestro primer disco en castellano. Supongo que el título del disco, ¿Por qué siempre cantáis en inglés?, tiene que ver con el hecho de que cantarais en inglés y que es una pregunta que os han hecho muchas veces. ¿Por qué este título y por qué el cambio de idioma?

El título es una oda a nuestro buen sentido del humor. Es una forma de coger lo que otra gente entiende como diferente y hacerlo algo que te define. A la vez, también es una forma de no renunciar a nuestro pasado en inglés, haciéndolo presente en el título del disco.

El cambio de idioma, como todo, son formas de experimentar. Empezamos en castellano, cambiamos al inglés, ahora estamos escribiendo en castellano…nadie sabe en qué idioma tocará el siguiente disco. Ni siquiera nosotros.

Escuchando Elefantes sois muy del do it yourself, ahora incluso tenéis vuestro propio estudio de grabación, ¿por qué este paso?

El estudio lo construimos cuando estábamos grabando Hope. Era un paso que nos apetecía dar. Nos parecía que meterle prisa a las grabaciones, porque dependíamos del tiempo de otras personas y espacios, no era la mejor forma de crear arte.

Nos gusta estar en todos los procesos de nuestro trabajo, nos gusta disfrutar del camino.

Incluso os hacéis cargo de vuestros propios videoclips. ¿Os gusta el medio audiovisual? ¿Y qué creéis que aporta a vuestra música?

El audiovisual es otra de las formas de expresión que más disfrutamos. Ambos adoramos todo el proceso. Estar detrás de una cámara te da otra perspectiva totalmente diferente. Estar delante, te la vuelve a cambiar… los cambios de perspectiva siempre te hacen aprender y el aprendizaje es una gran parte de la vida.

En 2017 tuvisteis un grave accidente de tráfico, ¿sirve este disco como reivindicación que seguís ahí contra viento y marea como cantáis en “Valiente Disonante”: “Aquí no hay miedo a nada”?.

Sí. En realidad ya hicimos un guiño a esto con nuestra gira “We are fine, thank you.” Fue una forma de agradecer al público sus mensajes y apoyo durante los meses que la gira de presentación quedó parada. El hecho de no poder trabajar de la misma manera que lo habíamos hecho desde hacía años, nos hizo cambiar la forma de ver las cosas.

En el caso de Sílvia, que fue la que más problemas tuvo con el accidente, el miedo a no poder tocar de la misma forma era lo que realmente la paralizaba. No tanto el hecho de la lesión, sino el miedo. Ese “Aquí no hay miedo a nada” hace referencia al momento en el que después de ese accidente y otros muchos (si enumeramos parecería casi imposible) durante 2018, Sílvia se dio cuenta de que del miedo nacen cosas que debemos aprender a dejar atrás. Hace falta una persona positiva para ver el lado bueno en una situación que el 99% del mundo consideraría mala. Pero ahí están las perspectivas, para aprender. (risas)

¿Creéis que habéis cambiado mucho sonoramente desde vuestro primer disco Show &Tell?

Sí y no. Es posible que el estilo haya cambiado un poco y tenga un poco más de fuerza instrumental. Es la evolución lógica cuando el 50% de la banda se pone al cargo de la batería y el otro 50% coge pedales y eléctrica. Pero, al fin y al cabo, la base sigue siendo la misma: dos voces y los cambios de dinámica que nos han caracterizado siempre. Seguimos dándole mucha importancia a las canciones y muchas de ellas siguen naciendo con una acústica.

¿Cómo nace una canción de Escuchando Elefantes?

Pues como decíamos arriba, muchas nacen con una guitarra acústica. Algunas las crea Carlos, otras Sílvia…otras los dos juntos. Otras nacen antes, después o durante un ensayo a la batería y eléctrica. Otras simplemente llega una melodía y una letra y luego la vamos desarrollando. Hay muchas formas de crear, y todas son especiales. Quizás lo más bonito es cuando llega una melodía y no puedes esperar para escribir esa canción. Muchas veces vamos por la calle grabándola con el móvil como quien tiene una conversación, pero cantada.

¿Cómo fue el proceso de grabación? ¿Ha diferido mucho de vuestros anteriores trabajos?

Le dedicamos mucho tiempo. No tanto a la grabación en sí como a la mezcla. Buscábamos un sonido muy concreto y al ser canciones tan diferentes entre sí, a veces es difícil adaptar ese sonido a todas. Pero nos gusta mucho el hecho de que sea una escucha completa, no sólo por canciones sueltas. Por eso siempre le damos, quizás, demasiadas vueltas. Lo bueno de tener tu propio estudio es que puedes hacerlo en el tiempo que quieras. Lo malo de tener tu propio estudio es que puedes hacerlo en el tiempo que quieras. (risas).

¿Por qué escogisteis “La estrella” como single del disco? ¿Representa bien lo que es el conjunto del mismo?

Ya habíamos lanzado varios singles. “Ahora” fue el primero y reflejaba muy bien esa fuerza que caracteriza a muchos de los temas del álbum. Por otro lado, “Valiente Disonante” es uno de nuestros favoritos, no sólo en grabado sino también para tocar en directo. Quisimos también lanzar dos singles en directo para compensar la situación en la que estábamos en la que los directos estaban silenciados. Y finalmente, “La Estrella” que es totalmente diferente a todos los anteriores. Es una de esas canciones especiales, que sabes que quieres lanzar como single, pero ambos teníamos claro que el videoclip tendría que hablar de un viaje y rodarse en exteriores. Y aprovechamos el momento en el que pudimos hacerlo para reflejar la canción con las imágenes que queríamos. Es una canción que nos representa, igual que todas las que escribimos. Solemos escoger las que nos transmiten algo especial en ese momento concreto. El lanzamiento del disco era el momento perfecto para “La Estrella”.

Hablando de las letras del disco. ¿Queréis reflejar este mundo tan caótico en el que vivimos y en el que hay tanto odio y miedo? Como decís en “La estrella”: “El odio nace del miedo y parece que vivimos instalados en ese miedo”.

Precisamente lo que representa la estrella es el balance. Aunque haya mucho miedo, hay mucho amor. Y esto crea un balance. “Unos ríen, otros lloran”. Como decíamos al principio de la entrevista, tener perspectiva te hace aprender y aunque con esta frase casi todos pensaríamos que reír es bueno y llorar es malo…pueden estar riéndose de alguien para burlarse de él y, en cambio, llorar de alegría. Los juegos de contrastes son importantes para tomar distancia y entender la vida desde otro punto de vista.

Después de girar por toda Europa, ¿cómo estáis llevando Escuchando Elefantes lo de estar parados por culpa del maldito virus?

El problema de estar parados no es tanto del virus como de las normas que se han creado por él. No nos gusta tener que parar de tocar en directo porque es una parte importantísima de nuestra profesión. Es, junto con escribir canciones, lo que más disfrutamos. En 2020 hemos sido tremendamente afortunados y hemos podido tocar en diferentes sitios. En 2021 está pasando lo mismo.

Es posible que el parón de 2017-2018 nos haya “entrenado” para esto, por eso vemos las cosas con más positividad. Pero, obviamente, estamos deseando poder tocar con más regularidad.

Habéis hecho un concierto hace poco en Madrid, en la sala Siroco, ¿cómo fue la experiencia de tocar durante la pandemia?

Esta vez, mucho mejor que otras. Como decíamos, ya habíamos tocado en pandemia. Hubo conciertos muy raros al principio del uso de las mascarillas, en los que no dejaban al público moverse ni siquiera en su silla con la mascarilla puesta. Al terminar, la gente nos decía que tenían miedo de hacer nada por si acaso. Pero aquí era diferente, la gente ya está acostumbrada a las normas y sobre todo, tienen muchas ganas de disfrutar de música en directo. La cultura y el arte siempre seguirán adelante, sea como sea. Siempre lo han hecho.

¿Cuáles son vuestros planes de futuro?

Seguir aprendiendo. Seguir llevándonos por lo que nos apetece experimentar en cada momento, por diferente que sea. Seguir disfrutando y por supuesto, hacer que la gente con la que nos encontramos por el camino, disfrute con nosotros tanto como nosotros disfrutamos con ellos. 🙂

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