Parasyte, el manga de Hitoshi Iwaaki que vivirá dentro de ti

Parasyte nº 01/08
Hitoshi Iwaaki

Una de nuestras mejores adquisiciones que hicimos en nuestra reciente visita al Saló del Còmic de Barcelona fue esta pequeña joya de Hitoshi Iwaaki, que en Japón apareció por entregas en revistas durante los años ochenta y noventa, y que ahora llega a nuestras manos cortesía de Planeta Cómic.

En Parasyte, Hitoshi Iwaaki nos introduce en un mundo de ciencia ficción y horror totalmente irresistible.

El punto de partida es la idea de que la superpoblación humana es una amenaza para la propia humanidad, así que aparece un parásito que se adueña los humanos con intención de destruirlos.

Los parásitos son una especie de gusanos procedentes del espacio, que atraviesan la piel y se apropian del cerebro de los seres vivos, controlándolos por completo.

Shinichu Izumi es un adolescente que vive con sus padres. Una noche, uno de estos parásitos entra en su casa e intenta apropiarse de su cerebro. Pero no lo consigue, y tan solo logra apropiarse de su mano. Esta anomalía diferenciará al parásito del resto, y creará una relación única y absolutamente hilarante entre el huésped y el parásito.

Shinichu tendrá que aprender a vivir con Miggy, porque así es como se llama el ser que habita en esa parte de su cuerpo que antes era su mano. Miggy desarrollará su propia personalidad y su coexistencia generará momentos bastante hilarantes.

Mientras tanto, el mundo sufre una serie de asesinatos brutales, ya que los humanos infectados por parásitos sienten un deseo irrefrenable de matar a otros humanos para alimentarse.

En cambio, Miggy no sentirá tal apetito, sino que se alimentará de lo mismo que come su anfitrión. Al no tener estos impulsos asesinos, se dedicará a estudiar el género humano y, por encima de todo, a asegurarse de su propia supervivencia. Shinichu y Miggy se verán obligados a enfrentarse a otros parásitos, con resultados bastante espectaculares.

Parasyte combina magistralmente acción y reflexiones, gore y humor, surrealismo y cotidianeidad, ciencia ficción y conflictos humanos. Lo malo es que vas a devorar el tomo con la velocidad con la que un parásito se apropia de un cuerpo. ¿Y luego qué?

Lo siguiente que hay que hacer es ver las dos adaptaciones al cine de Parasyte. Todavía no he tenido la ocasión de verlas (¿por qué razón no vi la primera en sitges 2015?), pero os dejo con el tráiler de la primera parte. Promete.