Nina Simone. la soledad de Eunice
Los últimos días de una estrella que se apaga. La gran voz. Nina Simone. En esta novela de realidad ficcionada, el escritor francés Gilles Leroy nos relata la vida de la gran cantante y pianista. Una mujer impresionante en todos los sentidos de la palabra, tanto en su gran talento como en sus desastrosas relaciones personales. Una mujer que lo tuvo todo y murió sola y abandonada en una villa francesa, cantando sin fuerzas, arrastrándose por los escenarios para ganar unos cuantos dólares más para los buitres que la rodeaban. Triste vida, triste historia de una de las voces más maravillosas que ha dado la música.
La historia comienza cuando Ricardo, un inmigrante filipino entra al servicio de la gran dama. Poco a poco Ricardo irá conociendo la vida de la cantante, contada por la propia Nina. Desde su niñez perdida tocando el piano incansablemente o cuidando de su padre mientras su madre se perdía en misión evangélica olvidándose de sus hijos, pasando por su rechazo en el prestigioso Instituto Curtis, los hombres que se aprovecharon de ella, su hija perdida, sus grandes éxitos y sus fracasos, sobre todo sus fracasos. Ya que esta Nina que nos relata Leroy, es una Nina desencantada de la vida, desencantada de si misma y hundida por el peso del personaje. Nina devoró a Eunice, ¿quién es Eunice? Nadie se acuerda de ella. Pero en el momento en el que abrió los ojos a este mundo, Nina Simone no se llamaba Nina Simone, era simplemente Eunice Kathleen Waymon. Luego Nina creció, creció y creció y Eunice fue desapareciendo en los pliegues de sus amplios vestidos, en su voz aterciopelada, en sus turbantes y sus joyas, en sus innumerables amantes, y lo hizo hasta prácticamente desaparecer. Es esa Eunice la que clama en los últimos momentos por hacerse un hueco en la vida de Nina, pero ya es demasiado tarde, el cáncer le está venciendo y ya no queda tiempo ni espacio para ella.
Nina tiene voz aquí, en estas hojas ficcionadas, pero no de cantante sino de mujer sufrida y sufridora. Mujer usada y vilipendiada, insegura, temerosa y sola. Ricardo, este inmigrante que no sabe antes de conocerla quién es ella, verá una Nina que a pocos mostraba, rascando capas y capas, conocerá a la verdadera Eunice y nosotros con él. Se convertirá en su confidente y su amigo, en su compañía, en la única persona que parece entenderla. O eso es lo que cree.
Temperamental y enferma, una combinación explosiva para una mujer que lo único que quería era ser concertista de piano tocando a sus adorados Bach o Chopin sin descanso. Nunca quiso cantar pero el mundo la hizo así y ella se dejó llevar. Ahora rendida ante la vida, vivirá su último aliento rodeada de gente extraña, buitres y carroñeros a los que les importa un bledo. Esa es la tristeza de algunos grandes, la realidad de muchos que subieron al cielo y cayeron en picado. Duro retrato de la soledad y el miedo, esos monstruos que devoran a cualquiera, incluso al más grande. Nina es la prueba de ello. Excelente relato de Leroy. Duro y desgarrador de una mujer que desapareció dentro de otra mujer, la gran Nina Simone y la no menos grande Eunice Kathleen Waymon.
Ilustración: Joan Ignasi Guardiet