Muñeca rusa. Adictiva Natasha Lyone.

Menuda sorpresa me he llevado con Muñeca rusa. Fue una de esas series que me quedé con las ganas de ver para mi libro “Mujeres en las series” y como ya no entraba por tiempo, luego la fui dejando, dejando y dejando. Y lo cierto es que es una de las mejores series que se han hecho en 2019. Y no exagero. La he visto del tirón. Son ocho episodios de no más de 30 minutos. Me declaro fan absoluta de la serie y de su protagonista, la impresionante Natasha Lyone. La premisa es sencilla: Nadia (interpretada por Lyone) celebra su 36 cumpleaños en una fiesta con sus amigos, pero muere en un accidente. Y aquí viene lo bueno, revive una y otra vez el mismo día, su cumpleaños, en un bucle obsesivo y sin fin en el que se verá atrapada sin escapatoria. Sí, ya sé que os recuerda a el día de la marmota, pero es infinitamente mejor.

Natasha Lyone, la actriz protagonista ha sido la creadora de la serie junto a Leslye Headland (Nunca entre amigos, SMILF) y Amy Poehler (Parks & Recreation). Detrás de la cámara también mujeres protagonistas, Headland y Lyone junto a Jamie Babbit (Girls, Santa Clarita Diet, Silicon Valley, La maravillosa Sra. Maisel). Así que tenemos a mujeres contando historias sobre mujeres, que no, de mujeres. Y además de una manera brillante. Muñeca rusa es una comedia, una sit-com, aunque a veces parece un drama. Una de esas series divertida a rabiar pero también que te hace pensar. Tiene una protagonista espectacular, una mujer liberada, dueña de sí misma, poderosa, con sus defectos y sus virtudes, fumadora empedernida, malhablada, amiga de sus amigas, con sus neuras, sus vicios (bastantes), un gato llamado Oatmeal (avena), una amiga psicoanalista que hace de madre subrogada y un ex novio que no es exnovio pero que tampoco es novio. Una mujer que tiene miedos pero que se enfrenta a ellos. Una mujer que celebra su cumpleaños, que muere una y otra vez, pero que no se vence, que decide tomar las riendas de su vida, o de lo que sea que le está pasando y averiguar por qué y cómo salir de este maldito embrollo.

No entiendo porque no hay más gente cantando las maravillas de Muñeca rusa, incluso creo que Netflix no le ha dado la suficiente publicidad. Es una serie redonda. Construida meticulosamente para que todo encaje. Es como la muñeca rusa del título, Nadia va abriendo capas y capas de esa muñeca hasta encontrar la esencia, el meollo de la cuestión. No puedo explicar mucho porque sería chafar la sorpresa, pero hacedme caso y vedla. Es adictiva, fresca, divertida y Natasha Lyone está espectacular en el papel de Nadia. Es bizarra y extraña pero sublime, Muñeca rusa es todo lo que estabas esperando y más. Sorprendente en todos los sentidos. Y además con Nueva York, oh Nueva York, como telón de fondo.