La calavera de Connemara.
Martin McDonagh es el autor de esta divertida y pérfida obra que se representa hasta el 28 de octubre. Seguramente su nombre os sonará por ser el guionista de películas como Escondidos en Brujas o también dirigir y escribir la nominada y premiada Tres anuncios en las afueras. Si habéis visto alguna de sus películas o sus obras de teatro, sus historias son pura comedia negra, oscura y descarnada, de esa que al mismo tiempo te arrancan una sonrisa pero que tres segundos después se te congela. La calavera de Connemara forma parte de una trilogía junto con La reina de la belleza de Leenane y The Lonesome West.
Entiendo que incluyan su obra en el teatro de la crueldad y además en su lado más extremo, McDonagh te pega fuerte y además te mete el caramelito en la boca con una sonrisa que a medio esófago se te atraganta. Historias duras y crudas con personajes al límite, sin miramientos. La trilogía de Leenane, a la que pertenece La calavera de Connemara, se sumerge en la Irlanda más profunda, en esa Irlanda rural de campos verdes, en la que todo parece idílico, pero está claro que no lo es. La obra ha sido adaptada por Iván Morales y se representa con acierto en La Villarroel, con una escenografía sencilla pero totalmente efectiva, los prados verdes de la campiña irlandesa han florecido en la sala.
El cementerio de Connemara espera, como cada otoño, a que sus muertos que llevan ya siete años enterrados, sean desenterrados para hacer sitio a los nuevos difuntos. Mick Dowd es el encargado de esta particular tarea. Este año además tendrá un ayudante muy especial, Mairtin Hanlon. La solterona Maryjonny Rafferty le avisará de que ya es hora de tan oscura labor. Su sobrino le ayudará esta vez, por orden del padre Welsh o Walsh. Mientras el detective de la policía, Thomas Hanlon, sobrino de Maryjonny y hermano de Mairtin, vigilará la tarea. Este año se cumplen siete desde que la mujer de Mick murió en un accidente de coche. Corren los rumores que Mick asesinó a su mujer y que no fue un accidente. Esta es la premisa de La calavera de Connemara.
Divertida a rabiar, mórbida, punzante y descarnada, La calavera de Connemara se disfruta de principio a fin. No solo por el excelente texto de Martin McDonagh sino también por la adaptación de Iván Morales. La obra se sustenta además por cuatro pilares actorales: Pol López, Marta Millà, Ferran Vilajosana y Xavi Sáez. Excelentes interpretaciones, a destacar las de los dos actores que llevan el peso de la trama, Pol López que interpreta a Mick Dowd y Ferran Vilajosana que interpreta espectacularmente a Mairtin Hanlon. Un trabajo de fisicidad aplastante, de danza, de movimiento, además de interpretación. Los actores trabajaron la coreografía con David Climent de la compañía valenciana Los Corderos. Todo un ejercicio de expresión en movimiento. A destacar el momento “Nothing compares 2 U” de Sidnead O’Connor. Un ballet, una danza macabra, en la que el dolor y la culpa afloran en cada movimiento. No se os ocurra perderos esta obra. Estáis avisados. Hasta el 28 de octubre en la Villarroel.