Kung Fury, o cómo rendir tributo a los excesos de los ochenta y que queramos más
Kung Fury
Dirigida por David Sandberg
Con David Sandberg, Jorma Taccone, Leopold Nilsson, Steven Chew, Andreas Cahling, Erik Hörnqvist, Eleni Young, Helene Ahlson
Miami, 1985. La Una ciudad violenta, donde los patinadores van armados y te matan para llevarse tu radiocasete. La ciudad se ve atacada por una máquina de videojuegos que ha cobrado vida, y que necesita monedas para funcionar. Caos y destrucción. Es el momento de llamar a un héroe, es el momento de llamar a Kung Fury. Un policía normal. Sólo que un día se enfrentaba a un maestro del kung fu y de repente le cayó un rayo encima y le picó una cobra. Así nació Kung Fury.
Espera un momento… ¿qué es todo esto?
Todo esto es el principio de Kung Fury, un corto largo o mediometraje corto (dura 30 minutos), creado por David Sandberg y financiado por una campaña de crowdfunding.
Olvídate del menos es más. Más es más. Todo esto es el surrealismo hecho cine, el exceso hecho cine, el desparrame hecho cine. Todo esto es un tributo a las películas malas de los ochenta. Toda esa basura con la que creció una generación entera. Guiones previsibles, diálogos trillados, frases épicas. Sólo que aquí no se maquilla nada. Aquí todo es muy excesivo y muy por la cara.
Como un policía con cabeza de triceratops. Como un hacker que decide crear una máquina del tiempo con ordenadores de los ochenta. Como un tiranosaurio que dispara láser con los ojos. En fin, ya te haces una idea. Muy excesivo, muy por la cara.
Ese es precisamente el encanto infinito de Kung Fury.
¿La trama? Bueno. Esto… ¿hace falta que os la cuente? Casi que no. Basta con decir que aparecen vikingos con armas pesadas y que el enemigo principal es un Hitler histriónico que quiere ser maestro de kung fu. Ah, y que el slogan de la película es “Hace falta un policía del futuro para luchar contra un enemigo del pasado”. Te lo digo todo, y no te digo nada. Y por si fuera poco, hay un videoclip promocional de la canción True Survivor, dodne aparece ni más ni menos que David Hasselhoff.
La película, cómo no, se puede ver gratuitamente por YouTube. Porque las mejores cosas en la vida son gratis.
Estoy seguro de que en estos momentos Robert Rodríguez y Quentin Tarantino están en su casa comiendo palomitas y viendo Kung Fury en bucle. ¿Todavía no te haces una idea de la magnitud de Kung Fury? Aquí tienes el tráiler… cuidado, engancha. No lo mires sin tener media hora libre para ver en seguida la película entera.