Jams de escritura: conciertos de literatura

El escenario está dispuesto. Los micros están encendidos. Un público abundante llena el espacio. Sólo falta el artista. Ahí llega, con su… con su teclado. Pero no es un teclado Hammond con el que acomodarse a una base rítmica y hacer versiones de Emerson, Lake & Palmer. No se trata de un rockero melenudo con los pantalones rotos que desprenden olor a Bourbon y noche. No. Es un escritor. Y en la mano lleva un teclado inalámbrico para escribir en un Mac conectado a un proyector.

Jam session. Improvisación. Cadáver exquisito. Dadaísmo. Surrealismo. Todo esto y más. ¿Pensabas que ya lo habías visto todo? Pues aquí tienes una modalidad de espectáculo que se centra en el acto mismo de la creación literaria.

Dicen algunas fuentes que este formato lo creó en Argentina el escritor Adrián Haidukowski.

Haidukowski creó un evento en el que empezaba a escribir un texto nuevo en vivo, improvisando ante sus espectadores. Así se creaba una relación completamente nueva entre el autor y el lector. Una relación directa y espontánea, sin filtros. El uso de proyector permite darle al espectador una visión comparable a la del propio autor. De este modo, el escritor ya no está relegado al aislamiento de su torre de marfil, sino que se rodea de su lectorado y su creación en sí se convierte en un verdadero espectáculo.

En esta simbiosis entre autor y lector pueden intervenir muchos otros elementos, como música en directo, proyecciones de imágenes o vídeos, etc.

Por si esto no fuera suficientemente imprevisible y espontáneo, alguien decidió darle otra vuelta de tuerca.

¿Por qué limitarse a un solo escritor cuando pueden participar varios? Así el cadáver es todavía más exquisito. Los resultados pueden ser ciertamente interesantes.

En Barcelona, te recomendamos seguir las actividades de Jam de Escritura de Barcelona, y pasarte un miércoles por las jams del Club Cronopios, completamente abiertas a escritores y performers espontáneos.

Por último, os dejamos con un ejemplo de una jam a cuatro manos realizada en México. La diversión está servida.

Trenes. Trenes. Estación galáctica entre el mineral y un reloj inglés.

Bienvenidos al Jam de Escritura.Sonidos/líneas/historias cubrirán todo el espacio. Figuras saldrán de la pantalla, frases se escucharán al oído, pulsos en pies y manos (quizá alguno en cada punta del cabello).

—–Una noche. Un segundo después del aleteo, pájaros volaban entre copas de fresnos y sauces llorones. Aleteo, hombre ala: premier de una película de moda con 14 muertos y 36 heridos. Golpe. Golpe. Pum Pum. La nota roja se deleitaba. Hombre ala. Hombre murciélago. Y a cada aleteo, en la casa de junto, mientras en el cine arreciaban las balas, una niña soñaba con las alas de un avión. Enjambre. Abejas solares. La ciudad quedaba atrás. 14 muertos han dicho los periódicos. 14. Podrían ser más. Mientras tanto la niña se pregunta de dónde vendrán los autómatas. De dónde las constelaciones, las galaxias, los hombres ala, los hombres que vuelan por las líneas de una mano que dibuja y dibuja para trasladar la música a formas.

—Shshsh, no le digan a nadie que los cementerios están llenos de pequeños fantasmas que se comunican entre ellos. Como una estrella de rock que ha estado presente desde los años sesenta: escuchen, escuchen, desde la tumba esta canción. ¿Quién quiere ser el súper héroe de la película? Mapas. Cartografías de la ciudad Luz, de la ciudad tentacular donde todos pierden el nombre, el apellido, quedan los enigmáticos, los silvestres.

Hey tú, sí, el de los lentes, el de brazos cruzados, ven y acércate a decirme un secreto, ¿eres anónimo en tu propia casa? No bajes los brazos, ven.

VEN
VEN
VEN

¿Quieres ser una estrella del punk? Acércate.