Hierba de Keum Suk Gendry-Kim

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Mujeres consuelo, así llamaban a las mujeres que el ejército japonés secuestraba y obligaba a prostituirse para dar “consuelo” a sus hombres. Pero no eran mujeres consuelo, no. Eran esclavas sexuales, explotadas hasta términos inimaginables. Esta novela gráfica va sobre ellas. Hierba no es una novela fácil, pero es una novela necesaria y excelente, una pequeña gran obra maestra.

Portada del cómic Hierba de Keum Suk Gendry-Kim

En Hierba, la historietista coreana Keum Suk Gendry-Kim nos cuenta la historia de Lee Ok-Sun, una joven coreana que acabó secuestrada para llevarla a tierras chinas y ser explotada como mujer consuelo. Lee Ok-Sun pasó su juventud en una estación de consuelo y sus últimos años en una casa del compartir. Dos sitios totalmente diferentes. En la primera vivió la barbarie. En esta segunda la conoció la autora y decidió contar su historia. Las casas del compartir son hogares donde mujeres víctimas de aquel infierno conviven y comparten la vida durante sus últimos años.

A Lee Ok-Sun sus padres la vendieron siendo una niña con la promesa de que la escolarizarían. Solo su hermano iba al colegio. Era un niño y tenía derecho. Ella ayudaba a su madre cuidando de sus otros dos hermanos, pero su sueño era ir a la escuela y estudiar. En realidad, sus supuestos nuevos padres la esclavizaron como sierva en su casa y su negocio. Hasta que fue secuestrada y llevada a Manchuria. El ejército japonés estaba en los años 30 en plena expansión imperialista. Para mantener a sus tropas contentas el ejército creó estas “estaciones de consuelo”. Unos barracones infectos donde mujeres jóvenes eran obligadas a prostituirse. Muchas de ellas, como Lee Ok-Sun, eran de Corea.

En Corea se consideraba que las mujeres se debían primero a sus padres y luego a sus maridos. Y la virginidad estaba por encima de todo antes de casarte. Por lo tanto, todas estas mujeres que sufrieron este infierno, una vez acabada la guerra, fueron repudiadas incluso por sus propias familias. Fueron violadas, torturadas, maltratadas y humilladas durante toda su vida. Este cómic nos relata solamente un caso, una historia que merece ser contada. Una historia de reparación que lamentablemente nunca ha llegado en forma de disculpa por parte del gobierno japonés que ha llegado a negar incluso que todo esto sucediese.

Hierba se centra en las víctimas y su punto de vista, trata el tema con suma delicadeza y respeto. Evidentemente, es una historia muy dura, pero bellamente contada en lo gráfico. Los dibujos de Keum Suk Gendry-Kim muestran la violencia de una forma diferente. No quería que las víctimas revivieran el horror viendo su cómic. Por eso las escenas de violación por ejemplo no se muestran, sino que dibuja elementos de la naturaleza, que Lee Ok-Sun tanto echaba de menos de su tierra natal, como metáfora. Páginas en negro incluso. Un gesto simple para mostrar un horror. Ese es uno de sus grandes aciertos. El otro encontrar a una mujer fuerte, una superviviente que le contó su historia para que se conociera lo que habían pasado.

La autora emigró a Francia para estudiar y allí empezó a publicar sus novelas gráficas y libros infantiles en francés, aparte de dedicarse a la traducción de libros coreanos. Pero fue con este Hierba, su primer libro en coreano, con el que se ha dado a conocer. Aquí lo podéis leer gracias a Reservoir Books. Y os lo recomiendo encarecidamente. Es un libro de lectura obligada. 

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