Helmet, un asunto de vida o muerte
Helmet
Razzmatazz 3
16 de febrero del 2016
Via Helmet en directo en 1997. He estado intentando recordar a quién teloneaban, y creo que era a Marilyn Manson. Helmet presentaban su cuarto álbum, Aftertaste, que para mí es su mejor disco después del colosal Betty (1994).
Entre otras cosas, Aftertaste supuso también su último disco con la formación original (Page Hamilton a la guitarra y voz, Peter Mengede a la guitarra, Henry Bogdan al bajo y John Stanier a la batería.
En esa época estaban en buena forma y su sonido era sólido, preciso, compacto. Era una banda arrolladora y carismática.
20 años más tarde, vuelvo a verlos. Efectivamente, me perdí sus visitas anteriores. Lo más grave fue perderme su bolo de 2014, en el que celebraban el 20 aniversario de Betty tocándolo íntegro.
En esta ocasión tenían que tocar en el Razzmatazz 2, aunque finalmente tocaron en la sala 3, lo cual deja en evidencia el poco interés que suscita una visita suya a estas alturas. Además, su último disco, Dead to the world, no es para tirar cohetes.
Menos de 200 personas nos reunimos en el Razz 3 para este ejercicio de nostalgia ante una de las bandas fundamentales para la creación del metal 90s. La mediana de edad era tranquilamente de 40 años, así que estaba claro que no ha habido relevo generacional entre sus fans.
La noche la abrió Local H, un power duo de rock alternativo que en los últimos años ha endurecido su sonido y que nos ofrecieron un concierto absolutamente demoledor. Sin conocer ninguna de sus canciones, nos impactaron y nos hicieron vibrar con su intensidad.
Después de un par de temas arrolladores tocando con la base rítmica de Helmet, Local H dejaron el escenario. En ese momento, pensé que Helmet lo iban a tener difícil para superar la energía de los teloneros.
Y, desgraciadamente, no me equivocaba. Durante los dos primeros temas de Helmet, la banda se mostró ausente, fría. Me dio la impresión de que les afectaba la poca afluencia de público.
El tercer tema fue Wilma’s Rainbow, uno de sus mayores hits. El público se entregó al máximo. Aunque para mi gusto tocaron demasiado material de Dead to the world y demasiado poco de sus discos clásicos, la verdad es que poco a poco la banda fue ganando confianza, ganas, hasta llegar al punto en el que claramente se estaban divirtiendo. Ahí empezó por fin la experiencia Helmet. Supongo que a todo esto contribuyó un poco el salvaje pogo que se formó durante muchos de los temas.
Cuando llegaron los bises, la banda estaba plenamente en forma. No pude evitar pensar que así tendrían que haber estado durante toda la actuación.
Haciendo balance del concierto, no creo que estén precisamente en su mejor momento, pero tampoco puede decirse que todo esté perdido. Page Hamilton todavía tiene fuego en su interior, y la banda que lo acompaña es compacta y tiene carisma. Creo que lo que le faltaría es sacar un disco rompedor a la altura de Meantime, Betty o Aftertaste (ahí es nada), con lo que poder capturar a una nueva generación de nuevos metaleros. Si no lo hace, mucho me temo que su futuro pende de un hilo.
Te dejamos con un vídeo donde podrás ver qué pie calzan Helmet en al actualidad.