David Attenborough. Una vida en nuestro planeta.
David Attenborough tiene Instagram. Acaba de abrirlo. Seguidlo. La razón es su nuevo documental, uno muy importante. Este fin de semana he aprovechado para verlo en Netflix. Se llama Una vida en nuestro planeta. Un recorrido por la historia del planeta a través de su propia historia, de sus propios ojos, los de uno de los pioneros de los documentales sobre naturaleza. Supongo que no hace falta que os lo presente, pero por si acaso. David Attemborough es científico, defensor acérrimo del medio ambiente, gracias a sus innumerables trabajos documentales conocemos un poco más y mejor nuestro planeta gracias a series como la excepcional Planeta azul, entre muchas otras. Gracia a él conocemos mejor este planeta que estamos destruyendo a marchas forzadas, nuestra única casa.
En este documental, David Attenborough nos muestra los cambios que ha sufrido la tierra durante las décadas que él la ha observado y mostrado al mundo. El resultado es aterrador. Estamos camino de nuestra propia extinción, pero podemos hacer mucho por evitarlo. Este documental es una llamada de atención, una más, de la comunidad científica, a todas las personas. Todas, no solo los gobiernos, porque no podemos mirar a otro lado, no hay otra tierra de repuesto, si nos cargamos esta, se acabó.
El acierto del documental es mostrar la evolución de la tierra y sus diferentes partes como el Amazonas, la sabana africana o los océanos para que podamos ver con nuestros propios ojos como la acción del ser humano ha cambiado su ecosistema a toda velocidad por interés propio, sin tener en cuenta que no somos los únicos que habitan este planeta y que este ecosistema es la forma por la que sobrevivimos en él. Si nos lo cargamos, kaput. Nada. El fin.
En la primera parte del documental, Attenborough nos explica el Holoceno que es como los científicos definen nuestra era. Desde que aquel famoso meteorito acabase con los dinosaurios, la tierra ha estado reconstruyéndose para llegar al perfecto equilibro que es el Holoceno, el jardín de las delicias como lo define Attenborough. Pero es uno que estamos sobreexplotando hasta la extenuación.
En la segunda parte del documental nos muestra, el resultado de década tras década, durante la vida del científico, de esos cultivos y pescas masivos, tala indiscriminada de bosques y selvas, contaminación sin fin,…Años y años de maltrato contra nuestra tierra. Llegamos así a un 2100 nada halagüeño, una previsión funesta. Un planeta inhabitable: la extinción. Suena tremendista, pero no lo es. Es la realidad. Hay que actuar, hay que despertarse. ¡Ya!
La parte final del documental nos da algunas sencilla soluciones que pueden ayudar a conseguirlo, entre todos, aportando nuestro granito de arena, no solo el de los gobiernos, joder, pónganse las pilas ya, sino el nuestro como individuos. Esto es un trabajo conjunto. Recomiendo encarecidamente que todo el mundo vea este documental, debería ser de obligado visionado en las escuelas. Gracias David Attenborough por tantos años dedicados a preservar la tierra, nuestra única casa.