Charles Simic, visceralidad y minimalismo

charles-simic

Se acerca la Setmana de la Poesia de Barcelona (12-18 de mayo), que cada año nos trae una selección de poetas patrios e internacionales. Ya sé lo que estás pensando. Para Culturaca, cada semana es la semana de la poesía. Cierto. Pero esta semana se caracteriza por una especial abundancia de planes. El acto de clausura del festival, cellebrado en el Palau de la Música, es siempre una ocasión de ver poetas consagrados de varias nacionalidades distintas. Este año vendrán a compartir sus versos Carles Camps Mundó, Elena Medel, Ewa Lipska, Montserrat Rodés, Sharon Olds y, quien nos ocupa, Charles Simic.

Charles Simic nació en la antigua Yugoslavia y pasó sus años de formación en Belgrado, en un contexto de pobreza y guerra que le marcaría muchísimo. Su infancia transcurrió con la Segunda Guerra Mundial. Su familia tuvo que huir de casa en diversas ocasiones para protegerse de los bombardeos. Lograron emigrar a los EE.UU. cuando él era adolescente. Al cabo de poco tiempo ya empezó a escribir poemas en inglés inspirado en sus años en Belgrado y en sus experiencias de superviviente.

Historias de fantasmas escritas como ecuaciones algebraicas.
La pequeña Emily está muy asustada junto a la pizarra.
Las Equis parecen un cementerio de noche.
El maestro quiere que husmee entre ellas con una tiza.
Todos los niños contienen el aliento.
La tiza blanca lanza un chillido entre los signos más y menos, y luego vuelve la calma

Simic ha trabajado como profesor de inglés en la Universidad of New Hampshire. Ha sido premiado por la American Academy of Arts and Letters y la Poetry Society of America, además de recibir el Edgar Allen Poe Award, el Wallace Stevens Award y un premio Pulitzer por su colección de poemas en prosa El mundo no se acaba.

El estilo de la poesía de Simic es muy variable. A veces es de un realismo desgarrador, otras se decanta por el surrealismo y lo metafísico. A veces describe instantáneas muy visuales de momentpos concretos, con una atmósfera de solitud y desesperación.

A medio camino de ningún sitio…
me pareció que oía repicar las campanas,
al ciego de la esquina gritar mi nombre

Otras veces se dedica a explorar la poética:

La mayor parte del tiempo uno no tiene ni idea de lo que hace. Las palabras hacen el amor en la página como moscas en el calor del verano, y el poema se debe tanto a la casualidad como a la intención. Probablemente incluso más.

Otro aspecto que me encanta de Simic es la frescura con la que vive el proceso creativo. En una entrevista para la revista literaria Artful Dodge, Simic lo describía así: “Cuando empiezas a escribir palabras sobre papel, se inicia un proceso asociativo. Y, de repente, se producen sorpresas. De repente, te dices a ti mismo: ‘Dios mío, ¿cómo te ha pasado esto por la cabeza? ¿Por qué has escrito esto?’ Me encanta cuando pasa esto. Y no me resisto; voy a donde me lleva”.

Este proceso asociativo espontáneo lo lleva a crear poemas frescos e imaginativos, pero que siempre se mueven dentro de los los límites de un minimalismo muy atractivo. Os dejamos con una muestra de sus poemas. Si queréis más, pues el día 18 de mayo a las 21.00 en el Palau de la Música.

 

 

Setmana de la Poesia de Barcelona

 

You may also like