Ana Béjar, volando en solitario con The Good Man

 

Una de las voces más importantes de la música independiente de nuestro país, Ana Béjar se ha lanzado por fin en solitario tras formar parte durante dos décadas de bandas como Usura y Orlando. Con The Good Man ha publicado, sin duda, uno de los mejores discos del año pasado. Cinco canciones directas y sentidas. Un ejercicio de poesía musical que nos recuerda que hay cantantes y compositoras en este país que tienen mucho que decir. En esta entrevista hablamos con ella de su nuevo disco.

 

 

Este es tu primer proyecto en solitario, sin banda, firmando con tu nombre. Tras tu paso por Todo con el ex-Ginferno Ramón Moreira. Un progreso de banda a dúo y en solitario. ¿Qué te llevó a darle salida a estas canciones en este formato?

Lo compartido con Ramón me ayudó a crecer mucho. Él me ayudó a superar ciertas trabas que yo misma me imponía y que me bloqueaban. Ahora trato de hacerme un mundo musical más a mi medida, es como construir mi propia casa. Puedo invitar a amigxs, pero es mi lugar. Necesitaba libertad para decidir sobre mi carrera y mis composiciones en exclusiva, ya que más implicados en un proyecto conlleva irremediablemente concesiones.

 

¿Te has acercado a la composición de estas canciones de una forma diferente a cuando componías para Usura u Orlando?

No, soy muy impulsiva, no he desarrollado métodos distintos.

 

¿Qué te traes de tu etapa con banda a esta nueva aventura?

Mi etapa con banda es muy dilatada, he estado más de dos décadas tocando con otros músicos y esta es la primera vez que salgo a los escenarios en solitario. Ahora trabajo los temas y la instrumentación con la consigna de “sólo para mí”, pero cuando lo comparto se convierte en mi mejor acto de amor.

 

Jesús Martínez, ha participado en el disco, cuéntanos qué ha aportado a tu música.

Me alegra mucho que se esté valorando la producción de este disco, los ambientes, el sinfín de matices y el savoir faire; la producción musical es un aspecto que pasa demasiadas veces desapercibido por la crítica. Jesús Martínez es un productor con el que ya trabajé en anteriores proyectos. Se encarga de apaciguar mi música y hacerla menos descarnada con sus paisajes oníricos, atemporales…Creo que formamos un tándem perfecto en The Good Man.

 

También has contado con la participación de Salomé Sagüillo, Aldo Linares, Pablo Zúñiga y Alfonso H. Trancón, con los que ya has colaborado anteriormente. ¿Qué te han aportado ellos?

Salomé, Aldo y Alfonso me han acompañado desde el inicio de esta nueva andadura en solitario. Han sido parte del motor y hemos dado conciertos inolvidables. Aldo y yo somos amigos desde que empecé mi carrera musical, nos presentó Ramón Moreira. Somos una familia. Pablo Zúñiga compartió conmigo varios años de discos y escenarios cuando tocábamos como Orlando; es muy gratificante que todavía nos sorprendamos mutuamente y colaboremos juntos.

 

Este es tu primer trabajo con Luscinia. ¿Cómo llegaste a ellos? ¿Y por qué decidiste publicar con el sello?

Conocí este sello por un amigo que había publicado con ellos, así que les envié las canciones por mail. Mi sorpresa fue cuando Sarah Vacher, la responsable del sello, me contó que ella me seguía y que “me conocía” pues me había entrevistado algunos años atrás. Estoy muy orgullosa de que se decidiese a apostar por mí y publicar este disco. He tenido la inmensa suerte de trabajar con alguien que respeta la música y arriesga por ella, algo muy difícil en estos tiempos. Como dice un compañero del sello: Sarah es una valiente que sigue luchando contra gigantes con ramos de flores.

 

 

¿Porqué formato Ep y solo cinco canciones?

Estos temas pertenecen a una etapa muy concreta de mi vida, así que tenían que ir de la mano. Además son experiencias vitales que concluyen con “Tongues on Fire”, canción que cierra el disco. Ubicar otras composiciones dentro de ese espacio temporal le restaba fuerza, a mi modo de ver, a la totalidad de la entrega. Esta es una edición de lujo, un 12 pulgadas en vinilo de 180 gramos. Los discos con este gramaje tienen surcos más profundos, resultando en un sonido más nítido y cálido.

 

¿Quién es The Good Man si es que existe o es simplemente una idea?

El título se me venía a la cabeza una y otra vez sin saber muy bien porqué, incluso aparece en una de las canciones. A las mujeres se nos inculca que nos debemos sentir atraídas por hombres “poderosos” con el fin de estar bajo su dominio y perpetuar la desigualdad entre ambos sexos. No parece que el rol de “hombre bueno” en el patriarcado abunde, más bien al hombre se le celebra como el poderoso, el que domina…

 

Tocas en alguno de los temas el armonium, un instrumento poco usual. ¿Cómo llegaste a él y que te da que otros instrumentos no?

Comencé a tocar el armonium en mi anterior proyecto, TODO. La shutribox que toco últimamente en directo la adquirí en Berlín, en el mismo sitio donde encontré mi primer armonium, decisivo en la grabación de este disco ya que algunos temas los he compuesto con él como base. Es de otro mundo.

 

¿Cómo nace una de tus canciones? ¿Qué es lo que arranca la chispa para escribir?

Mis canciones son un diálogo conmigo misma, el cual casi siempre se produce cuando estoy caminando, en paseos largos que me gusta dar siempre que puedo. Durante esos ratos logro salir de la rutina y conecto con lo quiere salir a flote. Grabo esas ideas en cualquier lugar, cuando voy por la calle, en el metro, en el campo. No tengo disciplina y no me siento cómoda cuando me “esfuerzo” en componer, es como obligarme a tener ganas de decir algo. Ahora bien, una vez que he esbozado esa primera melodía o esas primeras palabras, comienzo a trabajar durante días hasta que consigo que tengan la forma que yo quiero.

 

 

¿Cómo crees que influye tu poesía a la hora de escribir canciones? ¿Crees que son dos cosas diferentes o van de la mano?

No son diferentes, siempre que no pongamos límites a la poesía, ni la empobrezcamos o no la dejemos expandirse. Acompañar un poema de una guitarra o un piano no debería restarle valor. Una escritora de canciones escribe versos con una rítmica y una intención creativa. En mi caso, cuanta más poesía en papel escribo, más dependo de ella y siento que tengo que reescribirla para mis canciones, con lo cual acabo componiendo melodías. Supongo que es por la costumbre.

 

¿Cómo ves en perspectiva tu paso por bandas como Usura? En aquella época se creó una escena sin la que no se entendería la escena musical indie actual.

Grupos como Penelope Trip, Bach is Dead, El Regalo de Silvia y Usura entre otros, y sellos como Elefant Records o programas de radio como Disco Grande, conseguimos con mucho esfuerzo, construir una escena donde estaba casi todo por hacer. Recuerdo la intensidad de aquellos años, la sensación de saber que estábamos inmersos en algo diferente, algo que estaba despuntando. Me divierte recordar aquellos momentos, pero es ahora, desde la experiencia de todos estos años, cuando más estoy disfrutando de lo que hago.

 

He leído que estás haciendo temas con Conrado Isasa. Actuasteis juntos en Madrid tengo entendido. Otro gran músico con el que por afinidad musical encajáis muy bien. ¿Cómo surgió esta colaboración?

Fuimos compañeros de sello en Everlasting Records, él con A Room With A View y yo con Orlando, así que ya habíamos coincidido hace años. Tuve la suerte de tocar con él durante una temporada, junto a Salomé Sagüillo, presentando juntos The Good Man. A partir de ahí él se embarcó en la grabación de su último disco y yo me enzarcé en otros proyectos. En directo solíamos tocar un tema suyo al que yo le había compuesto una voz, “La Fortaleza de la Soledad”. Es uno de los músicxs que más admiro de este país, destila honestidad y es un regalo oírlo; además últimamente está acaparando también la atención en el extranjero, en programas y salas de mucho prestigio.

 

Y por último, no puedo dejar de preguntarte sobre la situación de la mujer en la música en nuestro país. Ya sé que daría para horas de conversación pero para que los lectores y lectoras se hagan una idea viniendo de primera mano. ¿Crees que las mujeres están bien representadas y tienen suficiente visibilidad en medios de comunicación por ejemplo o es más difícil como músico llegar al público? ¿Y qué crees que puede hacerse para cambiar esto?

Estoy cansada de que le pregunten a cualquier compañero antes que a mí las cuestiones técnicas de mi directo en una prueba de sonido, harta de que le pregunten a cualquier hombre que esté a mi lado por mis letras, mis composiciones, mis arreglos, mezclas y producciones. Harta de que mis compañerxs me digan que en la música no hay desigualdad. Tengo la suerte de trabajar con profesionales como Sarah Vacher, Corina Preciado o Juan Santaner que ayudan a mejorar la situación de la mujer a este respecto. Recientemente hemos comenzado a asociarnos y se ha creado MIM Mujeres de la indústria de la música, asociación que tiene como fin el reconocimiento de la mujer en todos los niveles de la industria musical. Es un gran paso. Y sí, es muchísimo más difícil que se valore mi propuesta y que llegue al público por el hecho de ser mujer.

También me gustaría mencionar que soy activista por los derechos animales y candidata de PACMA en las últimas elecciones, el partido con más mujeres cabezas de lista, desde el cual también luchamos por nuestros derechos, contra la violencia machista y la desigualdad.

 

Estas son las fechas de su gira en el mes de marzo:

8 y 10 de marzo en Casa-Museo Pintor Amalio  en Sevilla con Löbison

9 de marzo festival de cine de Málaga MAf concierto de José Ojeda (colaboración en dos temas).

11 de marzo 22è Minifestival Independent de Barcelona Espai Jove Les Basses en Barcelona

16 marzo en Madame Claude en Berlín con Sacromonte