Cate Le Bon, la música imprevisible
Hace tiempo que la galesa se afincó en Los Ángeles, su nuevo disco es el segundo que graba allí, pero no ha perdido ni una gota de la originalidad que la caracteriza. En esta ocasión venía a presentarnos el excelente e inclasificable Crab Day y lo hacía acompañada por una banda que la arropó sonoramente en todo momento. Sweet Baboo al bajo, Nick Murray a la batería y John Thomas a la guitarra, teclado y voces. Este cuarto disco sigue la línea de su anterior trabajo de 2013 Mug Museum. Música intrigante, recovecos sonoros inexplorados, rompientes inesperados y una voz única y personal. Inesperada musicalidad que viene a despertarnos de la a veces aburrida propuesta musical que nos rodea. Ojalá todos los discos sorprendieran de esa manera. Su directo no iba a ser menos.
Cate Le Bon tiene una presencia escénica fascinante, de esas que no puedes dejar de mirar mientras canta y toca. La galesa posee una hipnótica voz que acompaña de música deconstruida, de ritmos cambiantes y melodías atrayentes. En el Sidecar, esa noche sonaron, por supuesto, un buen puñado de temas de su último disco Crab Day, como la canción que da título al mismo, la irreverente “Wonderful”, la rítmica y divertida “Find Me” o la tranquila “Love is Not Love”. Pero también hubo tiempo para repasar algunos temas de sus tres anteriores trabajos como la inquisitiva “Are you with me now?” o la impresionante “No God” de Mug Museum.
No sólo sorprende su voz. Su trabajo a la guitarra es fresco, directo y desbocado. Y su música, una mezcla de folk y post-punk, es sincera y experimental. Pocos directos se disfrutan de inicio a fin sabiendo que estás viendo algo grande. Afortunados los que lo vimos en directo. La próxima vez asegúrate de no perdértelo. Ahora sólo nos falta que venga con Tim Presley a presentar su disco como DRINKS y seremos felices del todo.