Hilma af Klint era abstracta antes que tú

En el Museo Picasso de Málaga se puede ver hasta el 9 de febrero del 2014 ver la exposición Hilma af Klint. Pionera de la abstracción. Lo reconocemos: en Culturaca nos encanta descubrir artistas. No sólo nuevos talentos, sino figuras a los que la historia ha pasado de largo. Este es el caso de Hilma af Klint (1862-1944), una artista sueca que nos dejó un corpus enigmático, evocador, lleno de misterio y, al mismo tiempo, de una gran actualidad. Hilma tuvo una formación clásica como todo artista de su época en la la Real Academia de Bellas Artes de Estocolmo. Se consolidó como retratista y paisajista de talante naturalista, en la línea del arte de finales del s. XIX. A principios del s. XX, Hilma empezó a interesarse por el ocultismo, y se empapó de las ideas de la Sociedad Teosófica de Madame Blavatsky. La artista estuvo siempre interesada en buscar el mundo espiritual que se esconde más allá de lo aparente. Hilma participó a menudo en sesiones de espiritismo y se formó en ocultismo. En 1896 se juntó con cuatro mujeres más y juntas crearon el grupo De Fem (“las cinco”), con la intención de contactar con entidades superiores. La artista registró los resultados de sus sesiones en varios cuadernos. Ocultismo aparte, estos registros son interesantes ya solo en el plano visual. Creó estas obras sin esbozos sin ideas previas, de forma muy rápida, siguiendo los procedimientos del dibujo automático. La artista afirmaba que en una de estas sesiones de espiritismo, un ser espiritual le indicó que debía pintar sus obras como si fuera una medium. A nivel pictórico, desarrolló un lenguaje abstracto geométrico, muy afín al que estaban practicando en ese mismo momento pintores como Mondrian, Malévich o Kandinsky, con el que según se dice no tuvo ningún tipo de contacto. Poco a poco, fue introduciendo en sus obras elementos simbólicos relacionados con el ocultismo, de difícil interpretación, que colocaban sus obras en un plano de misterio. Un aspecto curioso de la obra de Hilma af Klint es el secretismo. Citando al Museo Picasso de Málaga: “la mayoría de sus obras nunca llegaron a exponerse mientras vivió Hilma af Klint, quien dejó escrito en su última voluntad que sus trabajos abstractos no debían mostrarse hasta veinte años después de su muerte, pues estaba convencida de que no serían comprendidos hasta entonces”. Claro que tendría que pasar mucho tiempo para que su obra fuera apreciada por el público. En 1970 se cedió una gran cantidad de sus obras al Moderna museet

de Estocolmo, que el museo no aceptó. En 1986 apareció la primera exposición de sus obras abstractas en una muestra de pintura abstracta del s. XX en Los Angeles. Esta exposición, celebrada más de 40 años después de la muerte de la artista, supuso su lanzamiento internacional. Por último te dejamos con este vídeo promocional de la exposición HILMA AF KLINT — ABSTRAKT PIONJÄR en el Moderna Museet de Estocolmo (en sueco, con subtítulos en inglés).