Misa de medianoche, sangre, susto y sacristía
Estos días hemos estado vibrando con una miniserie de Mike Flanagan que no te dejará indiferente. Se trata de Misa de medianoche (Midnight mass), una miniserie de horror sobrenatural creada por Mike Flanagan, que cuenta con 7 episodios y es una producción de Netflix.
Riley Flynn es un joven emprendedor cuya carrera se vino abajo cuando atropelló a una joven conduciendo borracho, causándole la muerte. Cuatro años de cárcel después, acechado por la culpa y por visiones de pesadilla, vuelve a casa de sus padres en la atmosférica Crockett Island.
Lo que encuentra es un pálido reflejo de lo que fue. La próspera isla pesquera ha quedado reducido a una pequeña comunidad que parece conformarse con un destino muy poco próspero. Además del retorno del hijo pródigo caído en desgracia, la otra novedad de la isla es la llegada de un nuevo cura, que sustituirá al Monsignor Pruitt.
La fe es uno de los aspectos centrales de la historia. Está representado un amplio abanico de perfiles. Están los ateos absolutos (como la doctora del pueblo o los marineros que operan el ferry). Luego está Riley, que ha sufrido una gran crisis de fe en los últimos años tras el accidente. Al otro lado del espectro está el enigmático nuevo cura del pueblo, el Padre Paul, y su asistenta Beverly Keane, una mujer entregada con cuerpo y alma a difundir la palabra del Señor (y de paso, a manipular siguiendo sus propios intereses).
Otro personaje central es el Sheriff Hassan, una sorprendente novedad. Un sheriff musulmán en un pueblo tan devotamente cristiano. La diversión está servida.
La vida avanza muy lenta en Crockett Island, hasta que empiezan a suceder cosas inexplicables. ¿Qué hay detrás de las misteriosas muertes de animales? ¿Cómo se explican los curiosos comportamientos del Padre Paul? ¿Son imaginaciones nuestras esas luces en la oscuridad?
Y con la misma lentitud avanza la propia serie. Los dos primeros episodios transcurren con una atmósfera densa y ligeramente misteriosa, pero con más vida cotidiana que otra cosa. Hasta que de repente empiezan a ocurrir cosas que, como el reino del Señor, no son de este mundo. Y hay sustos. Y hay adicciones. Y hay conversaciones teológicas. Y hay sangre.
Hasta aquí puedo decir sobre Misa de medianoche. Tendrás que verla para obtener respuestas, miedo e intriga. Todo ello con una estética cuidadísima y un elemento sobrenatural fascinante. Y de paso, descubrirás el lado más oscuro de la fe.