The Human Hibernation, o la ciencia ficción más evocadora
Este mes hemos visto una ópera prima que nos ha fascinado, una verdadera bocanada de aire fresco. Es una película delicada y abstracta, de estética impecable, que te traslada a un mundo inquietante a la vez que fascinante. Bienvenidos a The Human Hibernation, de Anna Cornudella.
El mundo de The Human Hibernation plantea una nueva visión del mundo natural existente. Los animales son los protagonistas, y los humanos son unas criaturas gregarias que se ven obligados a hibernar para soportar los meses más fríos del año.
Los personajes humanos parecen tener como única función explicar cómo funciona el mundo. Sus vidas parecen estar sujetas al automatismo y al condicionamiento que en nuestro mundo, el real, parece relegado a los animales.
La película empieza con la desaparición de Erin, un niño que al parecer ha despertado prematuramente de la hibernación y se encuentra solo en medio de un paraje nevado. Su hermana mayor, Clara, lo busca a gritos por los bosques. Un inicio inquietante para una película que irá introduciéndonos poco a poco en su mundo.
Podríamos decir que esta es prácticamente toda la narrativa que encontraremos en The Human Hibernation, que da prioridad a la atmósfera y a la construcción pausada del mundo. Aquí toda la atención se centra en la naturaleza: tanto los paisajes naturales como las vacas y otros animales que se pasean por los campos y también por el interior de las casas.
Todo ello está dominado por una estética preciosista, especialmente en los primeros planos de los animales. Creo que no había visto tantas vacas en pantalla desde la escena inicial de Sátántangó de Bela Tarr. Y una vez asumes que los protagonistas son ellos y no los humanos, te entregas a la contemplación de la particular expresividad de los animales.
A partir de un lenguaje propio del documental, a base de entrevistas a sus protagonistas humanos, la película nos adentra en un mundo de ciencia ficción evocador y tremendamente poético. Escuchamos algunos testigos de humanos, que nos explican las vicisitudes de su comunidad entre hibernaciones. Incluso asistimos a un concierto enternecedor que un guitarrista le dedica a los animales.
La película deja muchos interrogantes abiertos sobre este mundo tan curioso, que cada uno deberá responderse. En definitiva, The Human Hibernation es una película arriesgada, de ritmo muy pausado, a la vez que preciosa y fascinante. Una ópera prima que se ha llevado el FIPRESCI en la Berlinale. Absolutamente recomendable.