The Moustache was there
Los irreverentes The Moustache son un grupo afincado en Berlín. Publican su segundo trabajo, The moustache wasn’t there con el sello/colectivo El Susto y para presentarlo, la banda ha creado un minidocumental de ficción, ¿Cómo habrían sido The Moustache si fueran estrellas rutilantes del firmamento musical? Puedes verlo aquí. Mientras tanto Roberto González, una de las mitades del dúo, responde a nuestras preguntas.
¿Cómo y dónde nacen The Moustache? Habladnos un poco de quienes sois para los que no os conozcan. Nacimos como una banda de cuatro componentes en Madrid (cinco, de hecho, de los cuales uno no llegó al primer concierto), por aquella época hacíamos una especie de electro-minimalista-bizarro que se aleja bastante de la propuesta actual del grupo. Incluso teníamos una front-woman. Habéis vivido en Tenerife y Madrid. Ahora estáis asentados en Berlín, ¿por qué escogisteis esta ciudad? ¿qué os aporta? Al cambiar drásticamente la formación del grupo, desplazarnos a una escena totalmente diferente parecía la mejor idea para mantenernos frescos. En Berlín hay una excelente relación oferta cultural/precio, que por otra parte se está deteriorando, en lo que respecta a los alquileres. Vuestro segundo trabajo, The Moustache Wasn’t There, es vuestra primera referencia para el sello berlinés El Susto. ¿Qué es este sello/colectivo y por qué formáis parte de él? Es un sello DIY que funciona como proyecto colaborativo. Un puñado de artistas autoproducidos que promueve lo que hace bajo la marca “El Susto”. Acumulamos recursos y contactos, organizamos eventos, publicamos fanzines y nos juntamos para divertirnos y hacer un poco de ruido. También ayudamos a gente de afuera con la que sintamos afinidad a conseguir conciertos interesantes por aquí, siempre en un ámbito bastante underground. Habéis publicado un minidocumental autoparódico sobre como hubiera sido vuestra vida si fueseis estrellas de la música. ¿De dónde surge esta idea? El documental comparte un poco la idea del disco: no es que sea un álbum conceptual pero a la hora de poner todo el material sobre la mesa sí que observamos que existía un tema recurrente en las letras, que era un punto de autoconsciencia y casi de autoparodia con la idea de que seamos un grupo que lleva unos cuantos años currando y currando sin llegar realmente a lo que esperabas. De ahí el nombre de “The Moustache no estuvo ahí”. Una parodia de la historia del grupo a lo “Behind the music” de VH1 resultó un interesante formato para el teaser de adelanto. Vuestro sonido podría encajar dentro del rock electrónico, vuestras bases electrónicas son duras pero muy bailables. ¿por qué esta vertiente? No son tan duras, también tienen su lado juguetón. La verdad es que nos gusta generar un sonido potente. Visualizamos nuestros conciertos como una especie de bola expansiva de sonido y ritmo que incita al espectador a mover el esqueleto. En 2011 editasteis vuestro su debut, Botón Elemental (El Hombre Bala Records), ¿Creéis que ha cambiado vuestro sonido? Es inevitable que cambie, sobre todo cuando estamos probando siempre diferentes formas de trabajar. Puedes reconocer perfectamente el sonido de The Moustache, pero sí que hemos optado por tratar que el disco sea más accesible simplificando algunas estructuras. Influye también en el sonido de este disco el hecho de que hemos trabajado con dos productores en distintos estudios, lo que nos ha permitido llevar el sonido mucho más allá que en el anterior, que fue grabado íntegramente en casa.
Vuestros productores son Simon Berkfinger y Guy Sternberg, ¿Por qué los escogisteis a ellos y qué aportan a vuestro sonido? Se trata más bien de colaboraciones que de labores de producción musical propiamente dichas, pues gran parte de las decisiones creativas vienen de
nuestras demos grabadas en casa, bastante detalladas. Investigamos sobre productores que nos ayudaran a darle un buen sonido al disco y empezamos con Guy, con quien regrabamos las partes no electrónicas y que ayudó a maximizar lo que hacíamos con su forma de mezclar. Al cabo de unos meses y unos cuantos euros menos, decidimos continuar con Simon, que si bien contaba con un equipo más modesto, tenía una forma muy empática de trabajar y pilló muy bien la esencia del grupo. Los dos hicieron un gran trabajo y nos sorprende el equilibrio que se logró alcanzar entre las dos formas de proceder. ¿Cuál es vuestro proceso compositivo? ¿Cómo nace una canción de The Moustache? A veces nace de una idea concreta, otras cuando trabajamos juntos y en ocasiones surge de forma natural cuando empezamos a jugar con un nuevo instrumento. En general probamos muchas maneras de trabajar. ¿Qué referencias musicales tenéis y cómo creéis que influyen en vuestra música? Es inevitable sintetizar de algún modo todo lo que uno que escucha a lo largo de su vida, sea musical o no. Cada uno de nosotros maneja referencias bastante diferentes, de manera que este tipo de preguntas nos resultan bastante difíciles de responder como grupo. Las letras, siempre en inglés, ¿de qué nos hablas? Parecen un poco ambiguas. Las letras no son siempre en inglés, prácticamente la mitad del repertorio es en castellano. En general preferimos sugerir cosas que la gente pueda proyectar libremente en su imaginación, en lugar de contar historias concretas. Y en cualquier caso, en este disco existe el concepto recurrente que antes mencionamos, si bien de una forma bastante indirecta. ¿Qué importancia tiene la imagen de The Moustache para vosotros? Pongamos que no nos gusta dejarla en manos de cualquiera. ¿Cómo os planteáis la puesta en escena? Energía, diversión y pensar en un concierto como una fiesta que compartimos con el público. ¿Qué importancia tiene para The Moustache hacer bailar al que escucha vuestra música? Bailar te mantiene joven eternamente. ¿Cuáles son vuestros planes de futuro? Trabajar y disfrutar todo lo posible, a partes iguales. Próximas fechas – Gira por España de The Moustache:
- 20 de Noviembre (Barcelona, Heliogàbal)
- 22 de Noviembre (Madrid, Siroco)
- 27 de Diciembre (Tenerife, Festival Próximos)